Matt.
Al dejar a Alison sola en casa me asaltaron las dudas. ¿Y si trataba de salir de mi casa? Esperaba con todas mis fuerzas que no fuera así.
Al pasar a la tienda de ropa fui directo a la sección femenina. Pero no sabía que ropa le gustaba a ella, si preferiría un chándal o algo arreglado. Le cogería ambas cosas.
Llegué a un estante donde había muchos pantalones y leggins así que decidí cogerle unos pantalones bombachos negros y unos leggins azules, también le cogí una camiseta ancha blanca y un top. Unos bonitos pantalones negros llamaron mi atención así que también se los compré, esa chica iba a pasar mucho tiempo en mi casa y tenía que tener ropa para cambiarse. Cuando salí de esa tienda con más de dos bolsas de ropa, decidí que tenía que ir a comprarle ropa interior. Pase a Victoria's Secrets y le compre un conjunto. Era un poco incómodo así que decidí que mejor sería que ella se comprara su ropa interior.
También pase por un supermercado para comprar algo para comer y volví a casa.
Como le prometí, no subí, espere en el salón hasta que ella me llamara.
Encendí la tele, pero no le hice caso. Solo podía pensar en ella. Hacía días que no la sacaba de mi cabeza, solo la había visto de sonreír una vez, pero me había bastado para darme cuenta de que esa sonrisa era una de las más bonitas que había visto nunca.
El paseo de Londres de hoy seguro que nos vendría genial para conocernos más, y ella podría entender por qué la tenía ahí.
Oí como se abrió una puerta en el piso de arriba y escuche su voz.
-Matt, ¿estás ahí?
Respiré tranquilo, mis dudas sobre si trataría de irse se disiparon en ese momento, había cumplido la parte del trato.
-Sí, ya he llegado, te he comprado algunas cosas, espero que te gusten, subo y las dejo en mi cuarto, ¿de acuerdo?
-Vale, yo me pasare al baño, cuando salgas de tu habitación dímelo por favor.
Y así hice, subí y deje mis compras encima de la cama para que ella eligiera que quería ponerse. Esperaba de verdad que le gustaran. Tenía que ganarme su confianza, aunque las cosas no habían empezado muy bien con ella, podían ir a mejor si ella ponía también de su parte.
Cuando deje las cosas salí de mi cuarto y como le había dicho la avisé.
Volví a sentarme en el salón a esperarla. Estaba un poco nervioso por ese paseo por Londres. Venga ya Matt, no es la primera vez que sales con una chica, me regañé, además tenía que recordar que la tenía secuestrada para que su padre se diera cuenta de lo que es sufrir. No podía sentir nada por esa niña. Absolutamente nada.
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Cuidado con lo que eliges.
RomanceComo si fueran pocos los días que llevaba ahí encerrada, seguían y seguían sumando, había perdido la cuenta. No tenía compañía, no tenía nadie con quien hablar, nadie salvo él, la persona que la había llevado a ese oscuro y frio lugar. Su secuestrad...