Cuidado con lo que eliges.

Capitulo 11.

Alison.

El mundo me daba vueltas, y tenía la vista nublada por culpa de las lágrimas que no paraban de salir. No podía asimilar todo lo que Matt me había contado. Quería creer que todo era mentira. Pero todo iba cobrando sentido. Las veces que papá me había negado ir con él al garaje a llevar algunas cosas de mi cuarto que me sobraban o me ocupaban espacio. Todas las discusiones entre mamá y papa cada vez que ella le preguntaba porque iba tanto a nuestro garaje. Ahora lo entendía todo.

Matt no me había mentido. El que nos había engañado todo el tiempo a mama y a mí era mi padre.

No paraba de darle vueltas a todo lo que me había contado Matt. ¿Cómo podía ser mi padre tan rastrero? Era un comportamiento vergonzoso. Él no me había enseñado esos valores, él siempre me había dicho que tenía que respetar a todo el mundo, ayudar incluso si lo necesitaban, y él, sin embargo, hacia todo lo contrario a lo que me había enseñado.

Mis lágrimas seguían cayendo sin cesar, y mi rabia iba aumentando. Pero toda esa rabia que tenía acumulada con Matt fue disminuyendo. Entendía su postura, él quería que mi padre pagara por lo mal que lo había tratado. Pero tampoco había hecho las cosas bien, llevarse a una persona a la fuerza nunca es la solución a los problemas y eso él también lo debería ver.

Después de mucho pensar en todo lo que había escuchado. Tome una decisión, ayudaría a Matt a pagar la operación de su madre, pero debería dejarme ir con mi familia, contarle todo a mi madre y juntas decírselo a papá, el me daría el dinero. Sé que no me lo negaría.

Salí del baño dispuesta a hablar con Matt de todo.

Cuando me vio aparecer se levantó de inmediato de su silla.

-Alison, ¿estás bien?- Volvía a aparecer esa preocupación en sus ojos que ya había visto en alguna ocasión.

-Sí, me gustaría hablar contigo sobre esto, pero prefiero que sea en tu casa, me siento menos observada.

-De acuerdo, vamos a mi casa y hablamos tranquilos, pagaré los cafés.

Cuando salimos del café me preguntó que si quería coger un taxi o ir andado, su casa tan solo estaba a unas manzanas de distancia de donde nos encontrábamos en ese momento, le dije que prefería andar, el aire fresco me venía muy bien para todas las cosas que tenía en la cabeza. Y pasear por aquella preciosa ciudad también.

Llegamos a su casa y el me dejó entrar primero, me pidió que me acomodara en el salón. Me senté en uno de sus sillones rojos y él se sentó junto a mí.

-Bueno, ¿quieres hablar?

-Si Matt, e igual que yo he dejado que me contaras todo sin decir ni una palabra, te pido que tú me escuches a mí, y que cuando finalice ya me contestes.

-Vale, eso hare.

-Bueno, quiero que sepas que me parece horrible lo que hace mi padre, tanto lo que ha hecho con nuestro garaje, como lo que te hizo a ti, maltratar a una persona nunca lo voy a ver bien, y es injustificable. Yo, te juro que no tenía ni idea de que mi padre fuera así, en casa era distinto.- Note como me empezaban a temblar las manos. – Pero Matt, llevarse a su hija por la fuerza y en contra de su voluntad nunca va a ser la solución a los problemas.- Tras decir esto me seque las lágrimas, no sabía cuándo había empezado a llorar, nunca había llorado tanto como ahí. – Y tambien te digo que voy a ayudarte a pagarle la operación a tu madre, sé que necesitas ese dinero, y es muy noble para lo que lo quieres. Pero Matt, tienes que dejarme volver a casa. Si yo volviera y hablara con mi madre, juntas podríamos ayudarte, ella lo entendería igual que yo.

-No Alison, tu no vas a volver a tu casa. – Me interrumpió de forma brusca.- Tú no sabes cómo lo he pasado, solo te he contado la mínima parte de lo que tu padre me hizo pasar. Nunca le he deseado mal a nadie pero él se merece pasarlo mal Alison, ponte en mi lugar.

-¡Me pongo en tu lugar! ¡Pero igual que me pongo yo en el tuyo, deberías ver las cosas desde mi punto de vista y no ser tan egoísta como estas siéndolo! Tú no sabes lo unida que estoy a mis padres, a mis amigas, a mi novio, he pasado la mayor parte de mi vida junto a ellos, y de buenas a primeras llega un desconocido con ganas de venganza y me lleva con él a Londres. Podías dejar de pensar en ti por un segundo y ponerte en mi situación, en la de mi madre, en la de mis amigas. Me has separado de mi vida. ¿Sabes que el día que me secuestraste era el día anterior a mi cumpleaños? ¡Sí! Iba a celebrar una fiesta de mis 18, mi mayoría de edad y tú me la has arrebatado, y eso es lo de menos. Me has alejado de mi vida, de mi felicidad, de todo, me tienes aquí encerrada como si fuera un delincuente, cuando no tengo la culpa de lo que te haya pasado. Así que deja de pedirme que me ponga en tu lugar y piensa un poco en los demás- Se lo solté todo tan rápido y gritándole que cuando acabe me faltaba la respiración.

-Ha sido muy mala idea llevarte a dar un paseo por Londres, no tenía que haberte dicho absolutamente nada sobre lo que ha pasado. Solo tenerte ahí metida hasta que yo quiera, sin saber nada de nadie. Comiendo lo justo para que no te mueras. Y sin hacerte compañía ninguna. Esta conversación ha terminado aquí, te llevare de nuevo al desván y no saldrás más hasta que a mí me dé la gana.

-No, Matt espera, lo siento. Pero por favor entiéndeme, me has arrancado mi vida. Yo sé que tu situación es muy complicada, pero la mía tampoco es sencilla.

-Se acabó Alison, ya te lo he dicho.

Y dicho esto y con su mirada llena de odio me hizo subir las escaleras y me metió al desván. Patalee y llore hasta que me quede sin fuerzas, sintiéndome culpable y a la vez estúpida. Culpable porque había estado muy cerca de poder estar en casa otra vez, y estúpida por creer que Matt iba a aceptar lo que le pedía. Culpable por pensar que podía sentir algo por mí. Estúpida por recordar esos ojos negros que al mirarme hacen que me sienta especial.

Otra vez volvía a estar en el punto de partida, encerrada en un desván oscuro y frio, llorando y recordando a mi familia. Aunque las cosas ya no eran como al principio, ya que ahora sabia muchísimas cosas sobre mi padre que no podía llegar ni a imaginar unos meses antes.

Me tumbé en la cama improvisada que tenía, y cerrando los ojos para que mis lágrimas dejaran de salir, me quede dormida.

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Hola a todos!

Hoy doble capitulo, espero que os haya gustado, agradeceria de verdad que comentarais lo que os parezca mi obra, ya que como ya he dicho, soy nueva y nunca habia escrito nada. Y me ayudaria mucho saber lo que opinais de lo que voy escribiendo.

Espero que os este gustando. Gracias por vuestros votos!

Muchos besos.

Leticia.