Alison.
-Alison levanta.-Susurro Matt en mi oído.-Tenemos que irnos. Te dije que tenía una sorpresa para ti.
-Déjame un ratito más... ayer nos acostamos muy tarde y hoy estoy molida.
-Te dejaré solo diez minutos. Prepararé el desayuno. Pero te quiero abajo en diez minutos. Ni uno más.
-Vaaaaaale. –Le dije arrastrando la palabra.
Según Matt me tenía una sorpresa. Pero no sabía de qué tipo seria. Quería ir a ver a Amber para disculparme por mi comportamiento de la noche anterior.
Me levanté como pude de la cama, que por cierto era mucho más cómoda que la mía. Me estaba planteando seriamente dejar mi cuarto y venir a dormir todas las noches a este.
Bajé las escaleras aun en pijama. Matt me había dicho que bajara. Pero no me había explicado que tenía que ir arreglada. Además. En diez minutos era imposible que yo me arreglara. Matt estaba en la cocina preparando lo que parecían tostadas. El problema era que estaban demasiado quemadas como para que fueran comestibles. Las tiró a la basura con cara de pena y volvió a hacer otras. Pero estas si le salieron mejor. Aún así no tenía buena cara.
-Matt. ¿Te pasa algo? Cuando nos levantamos no estabas así. Ahora parece que tienes el ánimo por los suelos.
-No sé a qué te refieres. Estoy bien. Un poco cansado.
-Matt. ¿Qué hablamos de las mentiras? Sea lo que sea lo que pase me lo puedes contar. Pero no me digas que no es nada. Porque te conozco lo suficiente como para saber que no estas nada bien.
-Tienes razón Al. Te lo diré. Pero prométeme que no vas a volverte loca hasta que no acabe. Por favor.
Ese comentario no me gustaba ni un pelo. Asentí de mala gana y lo escuche.
-Veras. ¿Recuerdas a Kelsey?
-¿La rubia de plástico? Como olvidarla.- Le dije sarcástica.
-¿De plástico?
-Ajá. Bueno no me apetece decirte que es lo que tiene de plástico porque no acabaría hasta mañana. Continua.
-Sí, continúo. Bueno pues cuando estuvo aquí me dijo que sabía quién eras. Y me dio a entender que tal vez llamaría a tu padre. Como está ofreciendo dinero a quien tenga noticias tuyas. Ella es muy interesada y se perfectamente que tiene algo entre manos. Hace un rato me llamó diciéndome que quería quedar conmigo. Pero sin ti. No sé qué querrá Al. Pero sé que no es nada bueno. Y que si no hago lo que quiero va a separarte de mí. – Me puse muy nerviosa mientras escuchaba a Matt.
-Matt. No me hace gracia que vayas a hablar con ella. No sé si me pone más nerviosa que vayas a pasar tiempo a solas con ella o que sepa quién soy. Pero confió en que sabrás que hacer.
-Gracias Al.
-¿A qué hora te ha dicho que vayas?
-En una media hora más o menos. –Puse mala cara. – Te prometo que cuando haya solucionado lo de Kelsey iremos a ver la sorpresa que te tenía preparada.- Me dijo dándome un tierno beso en la frente.
Subió a su cuarto a darse una ducha y a cambiarse de ropa, pues al igual que yo aún llevaba puesto el pijama.
Empecé a darle vueltas a todo. No sabía que tramaba la tal Kelsey esa, pero no me gustaba nada. ¿Y si Matt le daba lo que le pedía y aun así avisaba a mis padres? Todo se iría a la mierda. Tenía que ayudarlos. Amber tenía que ser operada y solo quedaba una semana para que esa operación ocurriera. Tenía que confiar en el criterio de Matt.
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Cuidado con lo que eliges.
RomanceComo si fueran pocos los días que llevaba ahí encerrada, seguían y seguían sumando, había perdido la cuenta. No tenía compañía, no tenía nadie con quien hablar, nadie salvo él, la persona que la había llevado a ese oscuro y frio lugar. Su secuestrad...