-¿Hablas en serio?-Rex está que no se lo cree.
-Sí, los tipos vinieron con alas y todo.
-¡Ja, deben ser mujercitas cabarette!- Bryan también formó parte de la conversación.
-La verdad...son demasiado lampiños y usan vestido-me rasco la barbilla pensativo por unos segundos para echarme a reír-todas unas gatas.
-¿No les levantaste la falda?...¡tal vez había sorpresa!-chocamos las botellas de vodka mientras carcajeamos más, esto es divertido, ¿por qué querría tener otra cosa?
Seguimos diciendo algunas idioteces más hasta que me siento cansado.
-Oigan, debo irme, se me antojó echar una cabeceada.
Termino mi botella y la golpeo contra la barra.
Rex y Bryan se lanzan miradas de soslayo y no entiendo un bledo. Decido darles la espalda para irme, y entonces, antes de cruzar la puerta los escucho decir al unísono:
-¡¡Que sueñes con los angelitos!!-estallan en risas ahogadas.
Sonrío al contestar:
-No, prefiero soñar con sus madres.
Camino despreocupado a mi edificio, sí, ya sé que lo hice explotar, pero las cosas siempre se reconstruyen, siempre. Hoy se me antojó que quería dormir, no sé, supongo que a veces pasa...tener las mismas necesidades aburre.
Una cama sencilla, la verdad no se me ocurrió que podría ponerle de novedoso, después de todo solo he dormido una vez desde que llegué. Y no traigo chicas aquí, yo pongo el cuándo, ellas el dónde...es más práctico. No estoy para soportar a las calenturientas locas tirando la puerta a patadas desesperadas por una noche de placer pasajero.
Una vez acostado me quedo mirando al techo con los brazos detrás de la cabeza. El silencio...ese que encuentras hasta en el infierno y te deja pensar sobre las cosas que tú no querías ni mencionar cunado estabas en el ruido.
Bien, se supone que "mañana" vendrán las zorras voladoras y tendré que darles una respuesta... ¿Sí o no?, decir monosílabos es fácil, hasta un tarado puede hacerlo, ahora, ¿cuál?...menudo problema.
Si me negara las cosas serían como siempre...pero soy bastante reciente, así que no sé cómo se siente hacer lo que quieres una y otra vez durante años hasta que te da asco...wow, creo que acabo de captar la función del infierno...así que...castigo a largo plazo, supongo.
Pero si aceptara, ¿qué tendría que hacer a cambio?, ¿vestirme como chica con alitas de paloma?, ¡ja!, quisiera ver que me obligaran...quisiera ver...que pasaría.
Es tan...cálido, tan vivo. El sol, el viento, ya me había olvidado de ellos. Los árboles, ¿en verdad eran tan verdes? Ya... ¿Quién fue el imbécil que me drogó?, en serio. Esto no es normal, no siempre te acuestas en una cama hundida en la tierra del Diablo para despertar tirado en la hierba como un idiota amante de los poemas.
Hay pájaros volando y cantando, flores a los lados de mi cuerpo y hasta un siervo pasó trotando alegremente por la izquierda... Blancanieves, cariño, ¿no piensas invitarme a tu cabaña?
Vamos, por favor, qué estupidez... Ok, voy a admitir que el pasto no está tan mal... ¡pero es todo lo que van a obtener de mí!, ¡nada de coronitas de flores!
Abro los ojos. Hay dos opciones...o finalmente me acosté con Blancanieves, o estoy despierto.
-Veo que despertaste.-bien...hay un ángel violador metido en mi cuarto, porque no veo otra razón por la cual esté viéndome desde los pies de la cama con atención.

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Infierno
Teen FictionÁngel es una chica que quiere verlo todo, y él, un idiota dispuesto a ayudarla. ¿Por qué? Para sumar puntos...y ganarse el cielo.