Y...llueve otra vez, mi ropa se moja (de nuevo), tengo frío, hambre, estoy cansado y creo que luzco como un ermitaño roñoso. No sé muy bien de que va esto, me siento vivo, las necesidades, los sentidos; incluso he tenido que robar comida un par de veces. Sin embargo, la gente me atraviesa como si fuera aire y no puede verme.
Ahora, si yo realmente deseo hacer algo, es posible. Como cuando empujé a al gordo y ayudé a la vieja (o algo parecido).
<<Lo que pasa es que estás vivo y muerto al mismo tiempo...como si estuvieses en coma, solo que sin cuerpo al cual regresar>> El Sirenito hace unas de sus intervenciones.
-¿Y eso por qué?-Me cruzo de brazos y alzo una ceja. O estoy muerto o estoy vivo, no hay más opción.
<<Pues bien...muerto no podrías ayudar a la gente, y si vives romperíamos una ley fundamental. Así que no queda de otra, confórmate amigo.>>
Antes de que pueda decir nada se esfuma...esto de ser ignorado ya se está haciendo una costumbre, genial.
El cielo sí que está oscurecido hoy, tanto es así que las lámparas de las calles no sirven de nada (igual, en esta porquería de ciudad no puede esperarse otra cosa).
La llovizna espesa no me permite ver más allá de unos metros y los autos pasan como si ni les importara, total, cada peatón que atropellen lo pagarán en el infierno, ¿oyeron?, ¡todos ustedes malditos conductores están condenados!
Sigo caminando para buscar un lugar donde pasar la maldita noche, ¿un hotel?, ¿la habitación de una casa?, ¡no señor! Las estúpidas ratas voladoras no quieren siquiera que lo intente, ¿por qué?, porque disfrutan viéndome sufrir, oh sí, claro que lo hacen. Si dejan que me alimente es por lástima, no otra cosa. ¡Tan angelitos lame botas del Grande que se hacen y podrían ser amigos de un diablillo cualquiera!
<<No seas quejoso, sabes perfectamente que no debes robarle al prójimo.-Ariel hace una pausa- Y no dejamos que comas por lástima, sino porque el alimento no se le niega a nadie. >>
-Estoy taaan agradecido, en serio chicos, si no fuera por ustedes no sé lo que haría...ah, ya sé, ¡estaría en mi penthouse gozándola con una fiesta jodidamente buena, rompiendo los muebles con mis amigos y acostándome con mujeres de lo más...
<<Ya sabemos lo que harías, pero no puedes, así que para de llorar y gánate el cielo, ¿quieres? Aquí estamos esperando algo productivo de tu parte...sobre todo ella.>>Y eso último lo agrega para que me sienta mal por decepcionar a Helen, manipulador salió el palomo.
Muevo la cabeza resignado, ya qué, si no puedo ser malo a propósito, trataré de ayudar a la gente, que da peores resultados.
-Está bien.-Señalo acusadoramente hacia arriba-¡Pero no me culpen si acabo con la humanidad!
El tipo todavía carcajea antes de desaparecer...que bonito (ya se va reír cuando lo alcance, ya se va a reír).
La lluvia cada vez se pone peor, y por más que estire el cuello de mi chaqueta y meta la cabeza entre los hombros, el agua se las arregla para meterse en todos mis rincones. Busco con la mirada algún local donde pueda refugiarme y entonces lo veo al otro lado de la calle:
Una chica y su perro van a cruzar, el auto que vine acelerando. No va a parar.
-¡ALTO!-Corro hacia ella lo más rápido que puedo, como si me hubiese llamado.

ESTÁS LEYENDO
Infierno
Teen FictionÁngel es una chica que quiere verlo todo, y él, un idiota dispuesto a ayudarla. ¿Por qué? Para sumar puntos...y ganarse el cielo.