Capítulo 3

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Ah...el parque, un lugar lleno de verde, niños, alegría (corredoras muy sexys) y necesitados de buenas acciones en potencia.

Hace tres días que estoy en la Tierra...¿progreso? Sí, enderecé un pino torcido en la maceta de un edificio y levanté una manzana caída del puesto de fruta...¡ah! Y maté a una señora.

Creo que voy excelente...a este paso llegaré a ser Dios.

Doy un vistazo rápido al lugar...una mujer con su bebé, una anciana leyendo (no pienso ni acercarme), unos niños en la zona de juegos un poco más lejos...oh sí, siempre ocurre algo malo por ahí, lo sé por experiencia.

Decido seguir el camino de cemento, tiene robles grandes a los lados que se mesen con la brisa y lo hacen pintoresco...pero no tanto como la hermosa chica de trasero descomunal que acaba de traspasarme.

Lanzo un chiflido de admiración sin dejar de ver el movimiento que hace su culo cuando corre.

-¡Oye, nena, me puedes atravesar todas las veces que quieras!-le grito, creo que ya estaría golpeándome si no fuera alguien fácil de ignorar.

Me siento en una banca a observar a los críos que se agitan igual que salvajes...un solo juguete perdido, un solo raspón y podré colaborar como "buen samaritano" que soy.

Tras unos minutos comienzo a impacientarme, ya, ¿por qué no se lastiman o algo?,¡son niños, demonios humanos!,¡ese de ahí, por ejemplo, ¿aún no le dado algo por columpiarse con la panza?!,¡vete de cabeza!, o aquel del tobogán...¿te vas a tirar o qué?,¡hazlo de una vez para que pueda ayudarte!

Y cuando estoy pensando seriamente en largarme de esta porquería, una gran oportunidad se me cruza en frente:

-¡Eres un tonto cuatro ojos!-le grita un gordo rechoncho a un niñito enano y frágil mientras lo empuja.

Con que un abusón, ¿eh?, le voy a enseñar...

Trueno los dedos y me levanto para darle su merecido.

-Así que te andas de idiota golpeando a gente inocente, mocoso-está a punto de empujarlo otra vez cuando le toco el hombro para llamar su atención, se voltea-lo que tienes de gordo lo tienes de cobarde.-lo tomo por el cuello de la camisa de marinerito que tiene y lo arrojo al suelo duramente, ¡a ver si te gusta!

El mini nerd se queda pasmado unos segundos y sale corriendo mientras que el inflado está chillando como una nena.

-Aj...además de gordo, llorón-hago una pausa-niño deja de berrear...-al parecer lo tiré accidentalmente contra un sube y baja...su pierna tiene un tono amoratado que la hace parecerse a una morcilla...maldición.

-¡Mami, mi pierna!-una señora regordeta que estaba conversando viene a socorrer a su hijo y yo salgo disparado a la calle.

Una vez lo suficientemente lejos de cualquier revuelo,me atrevo hablar intentando no soltar una

sarta de insultos...

-Que alguien me diga ahora mismo porqué mierda-libero un poco la presión en los dientes-por qué no puedo hacer esto bien.

<<Es que no ayudas de la forma correcta. >>Rafael es quien habla esta vez.

-¿Y entonces qué?, ¿cómo lo hago?-respiro profundamente para juntar la poca paciencia que pueda tener dentro.

<< Veamos, pensemos juntos...golpear a un niño es una buena acción, ¿verdad? >> ¡Ja!...siento su sarcasmo desde aquí.

-No lo golpeé, solo le di un empujón. Además estaba molestando a un niñito inocente...pobre víctima de bullying.

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