Capitulo XXIII

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Esperamos unos quince minutos para que los vapores del acido se dispersaran por toda la base, como era logico avisamos a todos los supervivientes por megafonia para que se protegieran las vias respiratorias de los fluidos nocivos  que estabamos liberando. Transcurrido ese intervalo de tiempo ordene que conectaran la alarma de incendios del gimnasio, la dejamos sonar durante bastante tiempo, cuando creimos que ya era suficiente para haber llamado la atención de los Necromorph desconectamos toda la energia electrica de la base, excepto la de las camaras que aún seguian funcionando con las bacterias que no utilizamos. Le ofrecí a mi segundo una de las gafas de visión nocturna y la otra me las coloque yo. Como no teniamos ni un minuto que perder ya habiamos elegido a diez  hombres, entre los mejores preparados militarmente para el combate, para salir en busca de armas e intentar encerrar a los Necromorph en el gimnasio, a continuación pensariamos en lo que hariamos con ellos. Lo siguiente seria reagrupar a los que quedasen con vida para formar cuadrillas de trabajo para la recogida de cadaveres que no se transformaron y su eliminación expulsandolos rapidamente al espacio exterior. Puedo parecer insensible al dolor pero lo que queria evitar era que se propagase otra plaga por la descomposión de los cadaveres de los compañeros, aparte que no era muy agradable ir andando y encontrartelos por todos los lados.

Abrieron las puertas manualmente, yo iria en la vanguardia encabezando la expedicción detras me seguirian los voluntarios y en la retaguardia Parker cubriendonos la espalda. Como los unicos que veriamos seriamos Parker y yo avanzariamos en fila de a uno, con en brazo extendido sobre el hombro del compañero de delante, esta era la unica manera que se me ocurrio para que no nos tropezaramos con todo lo que se encontrase en nuestro camino y lo más crucial que no nos dispersemos cada uno por un lado.

Salí yo primero para reconocer el terreno y comprobar que el plan había salido como queriamos y que los Necromorph siguieron el camino que le habiamos marcado y se marcharon. Despues de cercionarme que así era volví sobre mis pasos para recoger a los demás. Las compuertas se cerraron detrás de nosotros, el sentimiento que creo que todos experimentamos fue que ya no había marcha atrás, para bien o para mal estabamos embarcados en esta aventura... y sinceramente deseo que con mejor resultado que obtuvimos en la mina.

Me dirigí hacía la habitación de Shanon, que era donde creí que la encontraria, yo sabía que lo que  hacía estaba mal, no era etico. Anteponer mis asustos personales a los profesionales, o lo que es lo mismo daba prioridad a una vida a costa de poner muchas en peligro. Nadie se daba cuenta de lo que hacía, nadie excepto Parker que veía por donde nos dirigiamos, pero el no dijo absolutamente nada, siempre fiél y discreto.

Llegamos pronto, sin incidentes resañables. Caminamos rapido pegados a la fría pared, por decirlo de alguna manera. Ahí les ordene que me esperasen mientras yo me acerque a la compuerta para comprobar si se oia algún ruido, concretamente los rugidos de los Necromorph pero solo halle el silencio. Intente abrir la compuerta empujando con las manos pero me fue imposible, no poseia la fuerza necesaria. Observe a mi alrededor para ver que objeto podia utilizar para hacer palanca. Lo unico que veía eran tuberias por todas partes, de modo que arranque una al azar, no tenía que transportar nada peligroso por qué no ocurrio nada en absoluto. A riesgo de que algún Necromorph no estuviera encerrado en el gimnasio y me oyera golpeé una y otra vez la tuberia contra la pared para aplastarla un poco por la punta. La introducí en medio de la compuerta e hize palanca hasta que consegui abrirla, para que no se volviera a encerrar Parker me ayudo colocando una regilla que levanto del suelo. Entre y lo siguiente que recuerdo fue que recibi un fuerte  golpe en la cabeza que me dejo inconsciente.

Me desperte en los brazos de Shanon que me estaba dando a olor sales de amoniaco para recuperar el conocimiento, Parker dandome palmaditas en la mejilla.

- Lo siento, creía que eras una de esas cosas. - se disculpaba ella mientras me ayudaba a incorporarme. Sin pretenderlo Parker me toco en el hombro que tenía herido y yo instintivamente me encogi por el dolor causado, de esta manera se dieron cuenta que estaba herido. Era discreto y reservado pero no pudo evitar preguntarme que me había ocurrido.

Sin mentiras, por qué creo que era un hombre que se merecía contarle solamente la verdad y dejar a su criterio la decisión a tomar, le narre como fui atacado y la duda que me embargaba.  El me escucho en silencio valorando todas y cada una de mis palabras, parecía buscar un fallo en mí relato que rompiera su fidelidad. Al final me dio un voto de confianza pero me aseguro que al menor indicio de transformación me mataria, yo le solicite que por favor lo hiziera y no dudase en cumplir con du palabra.

Shanon se ofrecio a limpiar y curar mi herida a lo cual yo me nege, alegando que no teniamos tiempo, además de nada serviria la cura si fue el Necromorph el que me hirio. Razón demas para que no perdieramos el tiempo en frivolidades y llevaramos acabo la misión por lo que habiamos abandonado la seguridad de la sala de control.

Le dije a Shanon que se colocase detrás de mí y me cogiera fuertemente del hombro, bajo ningún concepto debia de separarse de mí, solamente si yo se lo requeria.

Emprendimos la marcha, nos encaminamos hacía el arsenal, por qué no decirlo cosa que hasta hoy no sabia de su existencia, ya que en una estación minera quién iba a imaginar que haria falta tal poder belico. Por el camino liberabamos a todos los habitantes de la base que nos encontrabamos encerrados por el corte de enegia electrica provocado por nosotros mismos, los enviabamos a la sala de control para reagruparlos. La manera que usabamos para saber si en la sala que ibamos abrir existian supervivientes era por radio con la sala de control central que en todo momento mantenían la visión mediante las camaras de vigilancia y para las que no llegaba este servicio lo que haciamos era golpear la compuerta fuertemente, obviamente si se hallaban seres humanos dentro nos respondia gritando socorro, si por lo contrario la respuesta que obteniamos eran los tipicos gruñidos de los Necromorph pasabamos de largo.

Llegamos al arsenal e intentamos abrir la compuerta de la misma forma que habiamos abierto ya tantas, con el trozo de tuberia haciendo palanca, pero esta se nos resistia. Un tecnico informatico se atrevio a hablar por fin y me informo que de esta manera jamás la abriria, por que esta sala tenía una medida especial de seguridad. Que constaba de que cuando la energia electrica dejaba de funcionar la compuerta se cerraba hermeticamente mediante unos cerrojos magneticos que hacía practicamente imposible su apertura. Solo había una manera de entrar y era activando de nuevo la corriente electrica para que se desbloque la compuerta. 


Soldado espacialDonde viven las historias. Descúbrelo ahora