CAPÍTULO 10: EL INFIERNO.

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NOTA: ESTE CAPÍTULO ES NARRADO POR PURPLE SMITH Y GOLDEN FISH.

PURPLE:

No tengo idea de cuánto tiempo he estado aquí encerrado, pero a juzgar por el número de veces que me han traído comida, diría todo un año (¿por qué me traen tanta comida, y porqué siempre es carne?).

- ¡Sr. Secuestrador, más le vale ser una chica rubia de enormes senos porque cuando salga de aquí planeo golpearle!

No hubo respuesta...como siempre.

Aburrido de mi soledad, volví a observar mi situación (por millonésima vez): Estaba encerrado en lo que parecía una celda de metal donde no llegaba ni la luz del sol, la puerta frente mía tenía una pequeña puertecilla donde cada cierto tiempo me dejaban un plato con mucha carne (creo que querían engordarme para comerme) que casi siempre nunca tocaba y se lo terminaban llevando. Del otro lado de la celda estaba un colchón bastante incómodo y un tubo que me gustaba llamar baño (quiero creer es que es un baño).

Este lugar apesta.

pensé de inmediato y cerré mis ojos para intentar dormir.

Fue entonces cuando por primera vez la puerta se abrió, yo salí corriendo para golpearme a mi secuestrador.

Logre notar a un hombre vestido de blanco y con cabello en llamas con una estúpida sonrisa del otro lado; mis piernas aumentaron su potencia y cuando lo iba a golpear mis nudillos fueron detenidos a centímetros de su rostro por una mano.

- Gracias Lucy - Suspiro aliviado el hombre mientras acomodaba sus gafas, al mismo tiempo que era incapacitado en el suelo por una mujer en traje oscuro.

- Te golpearía, pero tienes un buen trasero – Le dije en tonó arrogante, pero en realidad la mujer tenía una fuerza bestial, literalmente no encontraba un punto flojo de donde zafarme.

- Levántalo – Le ordeno a la rubia. El cabrón mientras comenzaba a chuparse los dedos, para luego con la mano libre darle una especie de señal que supongo significaba sígueme.

La mujer me alzó y me sostuvo con firmeza, obligándome a caminar por un largo pasillo blanco para ir detrás del hombre con cabeza de fuego.

¡Maldición!, ¿qué tan hábil necesitas ser para hacer este agarre y no lastimar a la víctima?

Entonces mi pensamiento fue interrumpido cuando me di cuenta de lo que dije:

¿Sin lastimarme?, espera, ¿tan siquiera es eso posible?

Un sentimiento de nerviosismo me invadió, todo esto es raro, ¿por qué estoy metido aquí y que quieren de mí?; Solo soy un joven afro-americano que vende pinturas para vivir y pensaba entrar a Casa Grande.

¡Esperen!

De inmediato me di cuenta de que mentía. No lo había pensado hasta ahora, ¡mierda, si soy un asesino!

Las imágenes en mi cabeza volvieron; mi madre perdiendo parte de su cuello, las personas que asesine y devore su carne, y como la policía me disparo y caí inconsciente.

Mientras las imágenes en mi cabeza retumbaban me di cuenta; ¿no me siento culpable?, ahora que lo pienso estoy demasiado tranquilo para haber asesinado a mucha gente. Tal vez simplemente tenía el alma de un psicópata dentro de mí y por eso había hecho lo que hice.

Imposible, esa es una mierda inventada, me dije para descartar esa teoría. Lo más probable es que soy un hijo de puta insensible, herí a mi propia madre (aunque cuando era una puta sobre-protectora, sigue siendo mi mamá) y devoré a muchos inocentes; a todo esto, ¿por qué no recuerdo como sabe la carne humana? (si cometí ese acto me hubiera aunque sea gustado acordar como se sintió).

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