Wendigo

CAPÍTULO 13: DETRÁS DE CÁMARAS (PARTE 2).

NOTA: ESTE CAPÍTULO ESTA NARRADO POR MATÍAS.

MATÍAS:

Estoy estupefacto por la situación presente, jamás pensé vivir para ver a White Flowers perder el control de sus emociones de este modo.

- ¡¿Por qué no mencionaste nada sobre Purple antes, hijo de puta?! – Le gritaba con mucha furia a Golden, quién lamía sus dedos con un rostro más asombrado que el mío. Creo pensábamos lo mismo, y si fuera el, me asustaría de esta situación.

- Bueno, nunca preguntaste – Señalo Fish con una sonrisa...GRAVE ERROR.

White corrió hacia él y lo golpeó, debo añadir que la fuerza con lo que lo hizo me asusto incluso a mí; Golden salió disparado unos pocos centímetros, con los lentes destrozados cayendo de su rostro y derramando sangre por su nariz.

- ¡No jodas White! – Exclame con un poco de celos, es decir, yo quería golpearlo antes.

Pero no fue tiempo para pensar sobre la suerte de la chica, corrí hacia ella y la sujete con todas mis fuerzas.

Dudo pueda librarse de un antiguo campeón de judo

Por supuesto me arrepentí de inmediato, White comenzó a forcejear mientras sus ojos de inundaba de lágrimas; de alguna manera eso no dejaba de partirme el corazón. Quizás no nos llevábamos del todo bien, pero siento que ella y yo tenemos demasiado en común, aunque ella aún no se haya dado cuenta.

- White, lo siento mucho – Y con estas palabras use mi fuerza para presionarla con un abrazo; uno brusco y violento, pero que sinceramente buscaba alivarla.

- ¡Quítame tus manos!, tengo que partirle la cara de imbécil a Fish! – Seguía gritando White, entre otros insultos (peores), cada vez más furiosa y violenta.

Golden seguía algo aturdido por el golpe de hace rato, con una cara de susto muy impresionante, que incrementaba cada vez que veía que White brincaba o pateaba para que la suelte (quizás con miedo de que la soltará).

Este escenario permaneció así mucho tiempo, hasta que poco a poco White dejo de forcejear y solo se quedó llorando, con el rostro mirando hacia abajo (quizás era de las que odiaba la vean llorar). Entonces tomé una difícil decisión; la solté y la gire, abrazándola de nuevo, dejando que derrame sus lágrimas sobre mí grisácea playera.

- No es justo...Sr. Thomas – La oí susurrar entre sollozos...sí que sabía cómo expresarse.

- ¿Ya se calmó la Wendigo? – Bromeó la señora Aka, mientras se acercaba a Golden con una sonrisa burlona (lo más probable es que hubiera disfrutado el dolor de este último).

- No le diga así, y eso creo – Dije con tonó cansado, ciertamente White tenía bastante fuerza para ese delgado cuerpo suyo.

- Bien, por qué tenemos un debate que continuar – Pronunció Fish algo molesto, intentando lamer sus dedos, pero parece que le dolía tanto el puñetazo que se le hizo imposible.

White finalmente dejo de llorar, e intento zafarse de mi agarre, pero yo no la deje; algo en mi decía que no tenía que hacerlo, pero quería estar seguro de que ya estuviera completamente bien.

- Suéltame Matías – Suspiró White bastante cansada.

- No lo creo White, y espero no me odies más por esto – Comente con sarcasmo para aligerar el ambiente entre ambos.

- Bien, pero no pienses que te daré las gracias....

Y justo cuándo le iba a responder, ella me devolvió el abrazo.