NOTA: ESTE CAPÍTULO ES UNA MEZCLA DE NARRACIONES.
PURPLE:
La alarma de mi celular comenzó a sonar, dejando a la canción de Soy un cacahuate inundar mi departamento por completo. Sin embargo no duro mucho, la apagué y me volví a meter dentro de mis sueños, tapándome con mis sucias sabanas como si de un caparazón se tratará.
- ¡Levántate ya o llegaremos tarde! – Escuche gritar a una sexy vos.
- ¿Qué tal si me levantas con un beso? – Le susurré a Lucy.
Para mi desgracia la hice enojar, por lo que tiro las sabanas fuertemente hacia el suelo, arrastrándome a mí también.
- Mujer, ¿te han dicho que te falta ser algo más sumisa? – Rezongué con tonó sarcástico mientras observaba sus hermosos ojos verdes que combinaban perfectamente con su larga cabellera rubia y su piel pálida.
- Como sea, solo apúrate para desayunar – Se despidió con los brazos cruzados mientras salía de mi habitación para volver a su casa.
Yo simplemente me levanté, me vi en el pequeño espejo de mi departamento y tome las primeras ropas que vi.
- Creo que me las puse hace 2 días – Me dije a mi mismo medio dormido y las olfatee.
- ¡PERO SI SON DE HACE 2 SEMANAS! – Reaccione rápido y se me fue el sueño.
Bueno, la ropa interior no se notará
Me argumente a mí mismo y me la puse, para proseguir a usar la misma ropa que ayer. Luego fui a un pequeño baúl que tenía mis objetos más preciados, donde en una pequeña caja de madera saqué mis piercings y me los coloqué en cada lugar de mi rostro.
- Creo que ya estoy listo – me mentí a mí mismo, pues el servicio de agua de mi departamento estaba fallando y olía a mierda pura.
Baje lo más rápido que pude las escaleras y llegué a la puerta gigante que daba paso a la salida del viejo edificio donde estaba mi departamento (entre muchos), y en frente yacía una camioneta (mejor dicho 2 camionetas combinadas en una enorme) de color negro con adornos florales blancos.
- ¡Lucy!, soy yo, tu chocolatito dulce – Presumí como si fuera cierto.
Y tras eso entre a la camioneta por la entrada trasera, dejando ver a Lucy fumando un cigarrito mientras leía un libro felizmente, sentada a lado de su pequeña mesa circular.
- Te prepare un sándwich – Me dijo la rubia viendome apenas de reojo y apuntando a la cocina con la mano que sostenía el cigarrillo.
- Gracias – y tras eso fui a la cocina, donde efectivamente estaba un sándwich con el pan quemado y el queso mal derretido.
Cocina del asco, pero aun así es sexy.
Y tras terminar mis pensamientos, empecé a comer.
BLACK:
- Buenos días Sr. Thomas – Dije amablemente al hombre sentado en el asiento del conductor y propietario del taxi donde me encontraba junto a mi novia.
- Buenos días Jeff – Contesto el hombre en un tonó serio.
- Que raro es que me digan por mi segundo nombre – Solté con una carcajada, la verdad es que se me hacía muy simpático.
- Lo siento, si gusta le diré Black como el resto – Intentó disculparse el Sr. Thomas.
Yo negué con la cabeza y traté de explicar lo mejor posible que no estaba molesto o disgustado.
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Wendigo
Художественная проза¿Qué harías si lo único que definiera si eres humano o un monstruo es tu capacidad de aguantar el hambre? Sinópsis: "Black" es un chico que no sale mucho de casa, se la pasa leyendo el periódico para informarse del mundo, esta sin empleo y vive con...