Twitter.→Rocky Lynch.

×Capitulo 25.×

Lo besé desesperadamente. La morocha que estaba a su lado se fue. Todo era perfecto, excepto por algo. Algo andaba mal. Rocky no estaba devolviendome el beso, tampoco estaba separándome. Estaba quieto, estático. Esperando a que yo me retire. 

Me separé lentamente con una sonrisa, no había tiempo de arrepentirse ahora. Me miraba con el ceño fruncido. Bajé la vista con vergüenza y vi sus manos convertidas en puños a sus costados. No, el no me haría daño. 

—Quiero una razón por la qué hiciste eso, y otra por la qué estas acá, antes de irme.— Habló con voz gruesa y firme. Pero por alguna razón, no podía eliminar la sonrisa de mi rostro.

—Estoy acá, viendo a mis ídolos, Rocky. Y lo otro...— 

—La verdad es qué no encuentro lo divertido en esto, Emma. No sé cómo llegaste acá, ni la razón por la qué aún sigues acá.— Cambió el peso de sus pies varias veces seguidas y miro a ambos lados.— Pero sólo quiero aclarar una cosa.— Se acercó a mi, su mirada era dura—. No eres más que una fan, Emma. No te creas con más derechos que otras. No eres especial para mi.

Algo dentro de mi me inquietó, aquello que tanto había temido, a lo que mi subconsciente le había restado importancia, a lo que pensé que no era importante... De repente el lo había dicho. Esas palabras me dolieron más que si el me hubiese dicho que estaba más fea que antes o no sé. Pero no, el había dicho que no era especial para él. Pestañeé repetidas veces y respiré hondo. Yo bien sabía dentro de mi que el era famoso, que tenía muchas chicas atrás, fans, y todo eso. Y que yo en comparación, no tenía nada. Sabía que no había manera alguna en la que yo pudiese llamar su atención pero aún así creí el cuento de mi subconsciente, el cual me repetía que era especial y qué por eso el me hablaba. Ahora entendía todo, el solo me hablaba por educación. 

Asentí varias veces y pasé mi mano arreglando mi pelo.

—Perdón. Creo que.. debes irte—. Señalé el pasillo, rogándole que se vaya—. El Soundcheck está por empezar.

Asintió y sólo se dio media vuelta y se fue. Ni una mirada, ni una palabra o un gesto. Sólo se fue.

Me quedé parada en el lugar unos minutos, de repente las ganas de ir al baño habían desaparecido. Saqué mi móvil y miré la hora, quizás podría quedarme en el concierto y los otros días sólo recorrer el lugar.

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Holaa, No tengo idea de lo qué estoy escribiendo así que perdón si no se entiende AJJAJAJA.

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