Y con un movimiento lo lanzó a la cama, haciendo que su pequeño cuerpo diera vueltas sobre esta, cayendo por el extremo al suelo, golpeándose la cabeza...
Chille, tanto que tuvieron que taparme la boca, y lloro a gritos de dolor, por lo menos estaba vivo.
--Por favor, te lo suplico.-decía con un hilo de voz.-Yo... Yo me rindo... Te lo doy todo.-le dije al hombre mirándolo a los ojos como se burlaba de mi.--Pero déjame dormirlo para que pare de llorar... Te lo suplico.
--Bien pero que sea rápido.-dijo, y me soltaron. Corri hacia Camilo de boca en el piso y lo cargue dándole la vuelta.
Su pequeña cabeza estaba roja al igual que su rostro de tanto llorar.
--Ya... Ya, mami está aquí.-dije, y paro de chillar mientras lo movía en mis brazos, me miraba fijamente.
Lucía llego a mi abrazándome, le abrí espacio en mis brazos y comencé a mecerla a ella también, se quedaron dormidos llorando.
Los hombres en la habitación se burlaban de mí.
Tome varias almohadas y las acomode en el closet, donde los acosté y arrope, cerré la puerta asustada de lo que pudiera suceder.