«Babies» (Muke × Cashton) [Editando]

CAPÍTULO #9

Efectivamente Michael tenía razón. Por la mañana, Luke no se quería levantar para ir a la entrevista, se quejaba porque sus entrevistas eran mayormente a las siete de la mañana.

– Vamos, Lukey. Levantate para que desayunes – el rubio negó tapado hasta la cabeza y el teñido soltó un bufido – Si no desayunas, nuestro bebé se pondrá mal, y tu no quieres eso, ¿cierto?.

Luke gruñó y se destapó por completo, no tenía camisa y su flequillo le tapaba los ojos.

– Te ves lindo así, nos tomaré una foto y la subiré a Instagram – Michael sacó su celular y se acercó al rubio, apuntó la cámara frontal hacia ellos y tomo la foto – Te ves todo dormido, y tu pancita se nota. Esto es hermoso.

– No la subas, me veo horrible – Luke se levantó lentamente de la cama y tambaleándose.

– Tarde, ya la subí y en sólo segundos tiene 322.116 corazoncitos, además de 35.289 comentarios sobre tu pancita – Michael sonrió con un puchero hacia su celular.

– Te odio – Luke pasó frente a él y Michael lo detuvo abrazándolo por detrás.

– Mentira, me amas. Y más por esto – tocó el vientre del rubio e hizo círculos con su mano.

– Tienes razón – Luke tomó las manos de Michael y se giró quedando frente a él – Te amo porque me has dado dos razones para no dejar de hacerlo.

El teñido trató de besar a Luke, pero este se alejó con la escusa de que su aliento seguro olería a mierda y eso era asqueroso.

Luego de que el rubio se lavara los dientes y se duchara, salió de su habitación y entró a la cocina, donde Ashton preparaba la comida y Daniel jugaba con la suya en su silla especial.

– Desayuna rápido, Luke. La entrevista es en media hora – Michael puso el desayuno frente al rubio y sacó a Daniel de su silla – Yo iré a cambiar a Dan.

Entró a su habitación y sacó un lindo conjunto de Pokemon, cambió el pañal de Daniel y luego lo vistió con su linda ropita.

– Listo, pequeño. Ahora eres todo un rompecorazones – sentó al bebé en la cama y el se sentó frente a él – Es hora de seguir intentando, esta vez la meta será decir Papá.

[…]

Los demás chicos esperaban en silencio a que Jhon fuera por ellos, los tres tenían sueño y se notaba en sus rostros.

– Bebé nos molesta mucho por la noche – comentó Calum con notable aburrimiento – Me levanté dos veces a vomitar y me sentía muy mareado, Ashton tampoco pudo dormir mucho.

– Yo no me puedo dormir en las noches, Michael me regaña por que no lo dejo dormir a él, tengo insomnio – Luke tomó de su café y miró de nuevo al moreno.

– Al menos tu no estas tan mal como la primer vez – el rubio asintió y volvió a tomar de su taza.

– ¡¡Luke, Daniel dijo papá!! ¡¡Lo grabé todo!! – Michael gritó desde la habitación y los chicos se levantaron de su asiento para casi correr a la habitación del rubio.

– ¿Cómo que dijo papá? ¿Dónde esta la prueba? – Luke entró apresurado a la habitación y se acercó a donde Michael estaba con Daniel, los chicos venían detrás de él igual de ansiosos.

– Mira, lo grabé cuando lo dijo la primera vez y luego lo dijo varias veces con más confianza – el teñido le entregó su celular con el vídeo en la pantalla y el rubio apretó el botón de reproducir.

Al principio el pequeño sólo balbuceaba las silabas sin llegar a completar la palabra, luego la decía separada y al final la palabra le salió correcta y entendible, la siguió diciendo y el gritó de Michael fue lo ultimo del vídeo.

– Oh por dios. Ya sabe decir papá, !que emoción! – Luke abrazó a su bebé y besó las mejillas del pequeño repetidas veces.

– Pa-papá – Daniel alejó a Luke y el rubio tapó su boca sorprendido, lo había llamado papá.

– ¿Lo grabaste todo, Ash? – murmuró Calum y el rizado asintió con el celular de Michael en las manos.

– Son muy dramáticos – Ashton le murmuró de vuelta.

– Son Michael y Luke, esa palabra les queda chica – Calum seguía murmurando y Ashton asintió de acuerdo con el moreno.

– Vamos, Dan, dilo de nuevo – el pequeño negó tímidamente y sus padres hicieron puchero.

– !Chicos, ¿dónde están?! – los chicos escucharon la voz de Jhon y Ashton dejó de grabar entregándole el celular a Michael.

– Aquí, ya estamos listos – Luke salió con Daniel en brazos y los chicos caminaron detrás de él.

– Bien, es hora de irnos – salieron del hotel y subieron a la camioneta que los llevaría al lugar de la entrevista.

– Tengo hambre.

– Por dios, Michael. Acabas de desayunar.

[…]

– ¿Sabes, Luke? Sigo teniendo hambre – luego de la entrevista, los chicos tomaron rumbos diferentes y la pequeña familia Clemmings decidió ir al centro comercial.

– No has dejado de repetir eso desde que entramos a la camioneta, creo que ya lo tengo muy en claro – Luke se quejó por milésima vez y Michael parecía no notar lo irritado que ponía al embarazado.

– ¿Podemos ir a McDonal's? Tengo mucha hambre.

– !Ah, ya! !Vamos! – Luke se puso rojo, lo que indicaba que estaba enojado, y Michael y Daniel lo sabían.

– Te sigo – Michael murmuró con temor sosteniendo a Daniel y trató de seguirle el paso al rubio.

[…]

– Luke, bebito, lo siento, ¿si?. Tenia hambre y no me hacías caso, hablame – Michael trataba de llamar la atención del rubio mientras Daniel comía libremente sobre la mesa.

El rubio comía “tranquilamente” su comida mientras ignoraba al teñido, Michael sabía que Luke embarazado era de lo peor y aún así le había insistido hasta hacerlo llegar al límite. Algo que obviamente no era bueno.

– Lukey, por favor – Michael hizo un puchero y Luke por fin puso su mirada en él.

– No – el rubio desvío su mirada hacia la ventana del lugar y se cruzó de brazo.

– Dos botes de helados y me perdonas, ¿si? – Luke se puso a pensarlo y el teñido sonrió cuando Luke lo miró de nuevo.

– ¿De qué sabor? – miró con los ojos entrecerrados a Michael y el teñido se alegró.

– Crema con galleta – respondió sabiendo que el rubio no se resistiría, era su sabor favorito.

– Echo – Michael abrazó a Luke con emoción y besó toda su cara, el rubio no pudo evitar reír.

– ¿Papá? – los chicos pararon de reír y miraron a su pequeño.

– ¿Qué pasa, bebé? – Luke se soltó de Michael y acercó al pequeño a ellos.

Daniel le mostró su cajita de papas vacía y se las entregó.

– ¿Quieres más papas, bebé? – el pequeño rubio asintió y los dos chicos sonrieron.

– Yo voy, cariño – Michael se levantó de su asiento y antes de retirarse besó los labios de su chico – Te amo.

– Yo también te amo, Mikey.