CAPÍTULO #33

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– ¡Arriba, arriba, arriba! ¡Ya es hora de levantarse! ¡Arriba, Michael! ¡Arriba todos! ¡Despierten!

Michael abrió los ojos asustado, los gritos de Luke a través del megáfono despertaron a todos y seguro igual de asustados y confundidos que al teñido. Michael no recordaba que tuvieran un megáfono.

– ¡Cierra la boca, rubio loco!

Escuchó algo duro chocar contra una de las paredes del pasillo y luego el chirrido del megáfono que indicaba que se había caído. Eso y que durante unos diez segundos todo fuera silencio nuevamente, lo hicieron levantarse de la cama para ver qué exactamente sucedió en el pasillo.

– Estúpido, Louis...

Michael usó todo de sí para suprimir las carcajadas que querían escaparse y burlarse de su rubio; Luke estaba tirado en el piso boca abajo, murmuraba insultos hacia el castaño bajito mientras una de sus manos estaba posada sobre la parte trasera de su cabeza y el megáfono se encontraba a unos dos metros alejado de él sobre el suelo, oh, y también había una bota brillante descansando inocentemente sobre su espalda. Seguro ni la había notado.

– Luke, bebé. ¿Te encuentras bien? – Michael soltó una pequeña risa imperceptible y se arrodilló cerca de Luke retirando la bota.

– Uhm, algo. Ayudame a pararme.

– Claro.

Luke levantó el rostro y Michael pudo apreciar una pequeña mancha morada en la esquina de su frente, volvió a reprimir las ganas de reírse y sólo ayudó al rubio a colocarse de pie sin tambalearse.

– Espero que esto no afecte a mi bebé o Louis quedará sin poder hacer uno más – Michael se alejó un poco para recoger el megáfono y lo apagó cuando hizo nuevamente ese chirriante sonido.

– No lo creo, amor. Pero igual en unas semanas iremos a una revisión de rutina, ¿sí?

– Está bien.

– Ahora. ¿Qué rayos hacías despertando a todo el mundo con un megáfono, rubio loco?

– ¡Michael! – Luke chilló indignado por el apodo y Michael rió agitando su mano para que lo olvidara.

– Es broma, bebé. Pero ahora responde.

– Es obvio. Hoy Harry, Louis y sus niños se van, así que si queremos pasar suficiente tiempo con ellos, ya es tiempo de prepararnos para irnos. Deberemos tomar un auto por familia porque no creo que entremos todos en la camioneta – Luke arrebató el megáfono de las manos de Michael y le dio pequeños empujones llevándolo de nuevo a su habitación – Prepara una maleta con nuestras cosas y las de los niños, seguiré en mi misión de despertar a todos.

Michael le dio un vistazo al reloj en su buró y sus ojos se ampliaron en asombro.

– ¡Luke Clifford-Hemmings! ¡Pero si apenas y son las siete de la mañana!

– ¡Cierra la boca y haz lo que te dije!

– ¡Rubio loco!

– ¡Michael!

(...)

– ¡Este lugar es tan hermoso! Lo amé.

Luke, quien sostenía en sus brazos a Phil, jaló a Michael del brazo con el que no sostenía a Daniel, llevándolo hacia la gran cabaña con una enorme extensión de área verde para que los niños jugaran. Se unieron a las demás parejas con sus niños y juntos entraron en el lugar.

– ¡Es increíble, dios! – Harry chilló apenas cruzaron el recibidor – Es todo tan rústico y brillante. Louis, quiero una de estas.

El ojiazul resopló pero asintió hacia el rizado emocionado.

«Babies» (Muke × Cashton) [Editando]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora