«Babies» (Muke × Cashton) [Editando]

CAPÍTULO #25

La visita de Louis y Harry

– ¿Mikey?

– ¿Qué sucede, Lukey?

Ambos estaban medio dormidos, uno más que el otro, pero aún así se sentaron en la cama con duda.

– ¿Escuchaste eso?

– No. ¿Qué escuchaste tú?

– Creí escuchar el timbre.

– No lo creo, Luke. Son las tres de la mañana. Mejor ven aquí, abrázame – estiró sus brazos hacia el rubio y él los aceptó sin dudar junto a una sonrisa.

Unos minutos después cuando ya estaban cayendo de nuevo en el sueño, ambos escucharon el timbre ser tocado dos veces seguidas.

– Okay, creo que sí es el timbre. Vamos, Michael.

Se levantaron de la cama y salieron de la habitación con algo de prisa. Al abrir la puerta de entrada se encontraron con tres pequeñas personitas que entraron casi corriendo a la casa.

– ¡Niños! Lamento eso chicos, y también el haber llegado así de repente.

Michael y Luke quedaron completamente sorprendidos al ver a ambos después de tanto tiempo. Harry y Louis permanecían avergonzados detrás del umbral de la puerta, sus niños eran un dulce desastre, no se podía esperar más de unos Tomlinson-Styles.

– Oh, wow. Eh... Pasen, entren por favor – Luke les dio entrada abriendo más la puerta, Michael ayudó a meter las maletas que ambos cargaban y las dejaron junto a la puerta.

– ¡Mira, papi Hazz! Este el niño del que siempre habla Austin – un pequeño castaño y de ojos verdes mostró un cuadro con una de las fotos recientes del mayor de los pequeños Clemmings.

– Troy, dame eso. No estén tocando nada, pueden romperlas – Louis tomó el cuadro y se lo entregó a los dueños con una sonrisa de disculpa – Son algo inquietos, también pedimos perdón por eso.

– Oh, claro. No hay problema...

Ambos rubios aún no digerían que tenían a los Stylinson en su casa a las tres de la mañana. Fue hasta que escucharon los pequeños pasos que bajaban las escaleras que salieron de su asombro.

– Eh, hum, ¿quieren beber algo? ¿Comer? ¿Dormir? Sólo tenemos un cuarto de invitados, la cama es enorme pero si alguno de los niños quiere pueden dormir con alguno de los nuestros.

– Prepararé algo para los niños, ellos seguro querrán algo. Por acá está la cocina, Michael lleva ese cuadro a la sala y ven a la cocina a ayudarme...

– Oh, chicos, tranquilos. No se apuren tanto, con calma todo es mejor. Tranquilos – Harry tomó a ambos de los hombros y les mostró una sonrisa. Los dos asintieron obedeciendo.

– ¿Tienen hambre? – Luke preguntó con más calma ésta vez.

– Algo ligero estaría bien – respondió Louis sonriendo a ambos.

– Has lo que te dije, Michael. Y lleva a los niños a la cocina para que coman algo – Michael asintió y se dirijo a la sala.

Cuando entró, se encontró con los tres pequeños de sus amigos y los dos suyos en una escena un tanto extraña pero linda. Su pequeño ojiazul era acorralado en un tipo de abrazo que el pequeño Austin le propinaba con una enorme sonrisa.

– Mmh... Niños, vayan a la cocina a comer algo, Luke se los preparará – todos menos Daniel salieron corriendo fuera de la sala.

El rubio de ojos azules se quedó parado y con los ojos abiertos en el lugar que aquel pequeño lo había acorralado.