CAPÍTULO #23

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– ¡Mikeyy! ¿Dónde está Phiiil?

– ¿Quién?

– Phil.

– ¿Cuál?

– Tu hijo, idiota.

– Ah, no sé.

– ¡¿Cómo diablos que no sabes dónde está el bebé?!

Michael dejó la broma de lado y sin poder evitarlo comenzó a reír. No era buena opción teniendo en cuenta con quien trataba, pero Michael, siempre será Clifford.

– Es broma, Lukey. Dan y Phil están en la habitación de Calum y Ashton – sintió un fuerte golpe en su cabeza que lo hizo caer de cara en la cama haciéndolo parar de reír – ¡Auch! ¡Ay! Que sí duele.

– ¡Eso te pasa por imbécil! – Luke trató de lanzarse sobre el teñido, pero él se quitó antes.

Y al parecer, eso lo enojó más.

– ¡No, Luke! ¡Luke! ¡No me persigas!

Salió de la habitación corriendo antes de su exagerado novio lo atrapara. Un Luke muy, pero muy enojado, no es bueno para la salud.

– Chicos, ¿qué están...?

– ¡Luke está enojado!

Cuando les respondió, el par sólo se miró a los ojos y volvió a subir las escaleras con los tres pequeños.

– ¡No me dejen!

– ¡Cállate, Gordon! ¡Y ven aquí!

– ¡Nooo!

[...]

#Michael

– ...Y por eso, bebés, nunca deben hacer enfadar a su papi Luke – le sonreí de manera incómoda a Phil de un mes y a un Dan de casi tres años.

Era realmente incómodo hablarles sobre esto.

– Espero hayas aprendido tú también, Michael.

– Sí, mi Luke.

Salí de la habitación con prisa y entré a la cocina. No es porque me asuste, já, no...

– Hola, Mike.

Ashton y Calum estaban aplastando un tipo de masa amarillenta en la barra. Y olía delicioso.

– ¿Qué hacen, chicos? – me senté en una de las sillas observando lo que hacían.

– Galletas... O intentando – los dos se miraron y se encogieron de hombros.

– ¿Y Will? – pregunté al no ver al pequeño en su portabebé junto a ellos.

– En la sala, dormido o viendo televisión – me respondieron para seguir haciendo sus intentos de galletas.

Salí de la cocina y entre a la sala viendo desde lejos al pequeño de mejillas regordetas frente al televisor en su portabebé.

– Hola, bebé – lo saqué de ahí y vi en su carita la felicidad de al fin estar en brazos – Tus papis casi no te cargan ¿cierto? Pues para eso tienes a tu tío Mike. Para ser feliz.

Comencé a caminar por todos los lugares de la casa dejando que tocara las cosas que le llamaran la atención. Incluso dejé que jalara un poco la cola de Manchas.

– Vamos allá afuera, Will. Se ve agradable – abrí la puerta corrediza y salí junto al bebé sintiendo la cálida brisa de la tarde.

Nos sentamos en el suelo a unos metros de la piscina, soy Michael Clifford y los accidentes son como parte de mí, y con un bebé que no es de mi propiedad no es bueno prestarse para alguno.

– Papá Mike – Daniel llegó junto a nosotros y se dejó caer sobre el césped.

– Hola, hermoso. ¿Qué sucede? – sentando a Will en una de mis piernas sostuve a Dan con un brazo más cerca de mí.

– Nada. Phil está comiendo con ayuda de papi Luke – me sonrió de la manera más linda que sólo le conocía a Luke.

Es sorprendente como pueden parecerse tanto y ser tan diferentes al mismo tiempo.

– Tengo hambre, Danny. ¿Tú no?

Le sonreí de manera cómplice y me la devolvió de la misma manera. Era obvio lo que significaba.

(...)

– Mikey, no creo que este lugar sea seguro – Luke me miró con preocupación alimentando a Phil con su biberón.

– Tranquilo, Lukey. Estamos en un restaurante, nada malo nos puede pasar – sonreí llevando una papa frita a mi boca y pasando un brazo por los hombros de mi pequeño Dan.

– Señor – uno de los meseros del lugar se acercó a nosotros de manera apresurada.

– ¿Qué sucede?

– Lo sentimos tanto, pero tengo que decirles que deben irse antes de que los acorralen aquí dentro – Luke me miró alarmado.

– ¿Por qué? ¿Qué está pasando? – sostuve a Daniel completamente cerca de mí. Por precaución.

– Afuera hay una orda de chicas con fotografías y carteles sobre ustedes, los de seguridad no podrán retenerlas por más tiempo – el mesero se apresuró explicando, aún luciendo algo nervioso.

– Pero si la entrada está cerrada, ¿por dónde iremos hacia el estacionamiento? – Luke tomó las cosas de los bebés y se levantó de su asiento, yo lo imité.

– Pueden salir por la puerta de servicio. Sólo síganme.

Comenzó a caminar con prisa y lo seguimos por detrás. Pasamos frente a la puerta de cristal del local y vimos la cantidad de personas que había afuera. Saludamos con una sonrisa causando aún más alboroto, las chicas estaban algo locas tratando de atravesar el cristal.

– Es por aquí, sólo deben buscar su auto y listo. Realmente sentimos esto, por favor perdonen – se veía avergonzado al abrirnos la puerta.

Nosotros le sonreímos con pena, no esperábamos que esto fuera a pasar de nuevo.

– Tranquilo. La culpa es nuestra, debimos avisar a nuestro guardaespaldas antes. Sentimos las molestias, si hay algún tipo de daño material, sólo háganos saberlo – salimos por la puerta con algo de prisa luego de entregarle la tarjeta con nuestra información.

Buscamos nuestro auto hasta encontrarlo casi en la salida. Subimos rápido a él y por fin sentimos algo de alivio al estar todos dentro.

– Bueno, supongo que tendremos que pasar saludando mientras nos vamos. No podemos ser tan malos con ellas – Luke asintió de acuerdo con una sonrisa.

Encendí el auto y bajé las ventanillas listos para pasar frente al restaurante. Fue buena idea, las chicas se alejaron de los vidrios que posiblemente ya estuvieran agrietados y saludaron a los pequeños y a Luke. Yo sólo lo hice una vez, no quería provocar más accidentes.

– Bien. Creo que ellas y nosotros quedamos satisfechos, ahora hay un montón de imágenes de Phil y Daniel – Luke me sonrió con los dos bebés en sus piernas y le devolví la sonrisa.

– Es lo principal para ellas ahora. Creo debemos llamarnos Babies en lugar de 5SOS, ¡los buscan más! Mmh, ¿crees que debería incluirlos en la banda?

– Michael, no seas idiota – Luke me lanzó un biberón a la cara y aunque si me dolió, fingí que había sido más – Ellos harán su propia banda cuando sean grandes, y será mejor que la de nosotros. Ya verás.

– Cualquiera es mejor que nosotros. Somos, fuimos y seremos un desastre – estacioné el auto en el aparcamiento de la casa y nos quedamos un poco ahí – Creo que lo primero que hicimos fue tener bebés, somos unos idiotas.

– ¡Oye! Eso fue lo que Louis y Harry nos enseñaron cuando comenzamos a ser sus teloneros – ambos soltamos una risita recordando esos momentos – Ahora tienen tres hijos, ¿no es fantástico?

– Si, pero yo quiero más de tres – lo tomé de las mejillas y le planté un beso – Ahora vamos adentro.

– Idiota... Te amo.

«Babies» (Muke × Cashton) [Editando]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora