«Babies» (Muke × Cashton) [Editando]

CAPÍTULO #16

– En una semana nace el bebé de Luke, ¿y si el nuestro también? – preguntó el moreno mirando al rizado abrazado a él en la comodidad de su cama.

– Sería increíble. Ya quiero tener a nuestro bebé con nosotros – Ashton sonrió mirando de vuelta a Calum.

– Yo también, ojala nazca pronto – se acercó un poco más a Ashton y el rizado se acomodó para que Calum encontrará una buena posición.

– Sólo nos queda esperar, y espero que no tanto.

[...] 

– Luke, ¿ya tienen todo listo para la llegada del pequeño? – Karen, su suegra, entró a la cocina con Daniel en brazos y abrazándola.

– Si. Michael se encargó de ello antes que yo, aveces es muy bobo, pero sabe lo que debe hacer – Luke sonrió sin despegar la vista de lo que cocinaba.

Karen sonrió mirando la sonrisa del rubio. Luke era perfecto para Michael, Michael era perfecto para Luke, y juntos habían creado una pequeña y hermosa cosita, y otra a punto de llegar.

– Eres perfecto para mi hijo, Luke – Karen soltó con la mayor ternura posible.

Luke casi tira los ingredientes que llevaba en sus manos. Karen había hablado luego de varios minutos de silencio, rompiendo la burbuja de concentración de Luke.

– ¿Q-Qué...? Y-yo, ay, no me lo esperaba – el rubio se había ruborizado por completo, rió por el nerviosismo sin querer mirar a Karen a los ojos.

– Tranquilo, Luke, sólo soy tu suegra, tenía que decirlo – Karen rió con diversión, la reacción del chico lo había parecido.

– J-Justo por eso me pongo así, es mi suegra la que lo dijo, la madre del hombre de mi vida – Luke logró controlarse, y por fin miró a Karen.

– Ustedes son un amor estando juntos, me alegró que hayan dejado su fachada de odio entre ustedes y fueran valientes al declararse – su suegra sonrió enternecida, ella había ayudado un poco en eso.

– La verdad, aún sigo odiando un poco a su hijo – Luke susurró con una graciosa mueca divertida pero seria a la vez.

Los dos rieron juntos. Unos muy pocos segundos después escucharon el timbre de la casa, Karen bajó al pequeño de sus brazos y fue a atender la puerta debido a que el rubio seguía cocinando.

– ¡Hola, Karen! – Joy, mamá de Calum y suegra de Ashton, entró a la casa con su gran sonrisa, sin esperar a que le dijeran.

– ¿Qué tal, Joy? – saludó la rubia con una sonrisa.

– ¡Ay, pero que lindo! – Daniel iba saliendo de la cocina cuando se atravesó en el camino de Joy.

La mujer tomó al pequeño en brazos y comenzó a llenarlo de mimos. La madre de Calum siempre había sido así, y nunca abandonaba esa gran sonrisa que al parecer ya era parte de su rostro.

– ¿Dónde está Calum? – preguntó luego de unos minutos mimando a Daniel bajó la divertida mirada de Karen.

– Aquí estoy, mamá – un Calum con un gran vientre bajaba las escaleras con ayuda de Ashton.

– ¡Oh dios! Mira ese vientre, mi nieto al parecer esta bien alimentado – Joy se acercó asombrada a su hijo, acomodó al pequeño rubio entre sus brazos y con una mano acarició el vientre del moreno – ¿Cómo van a llamarlo?

– ¡Will! – el gritó de Daniel sorprendió a todos, el bebé sonrió enorme y pidió a Joy que lo bajará.

Corrió a la cocina apresurado, y volvió jalando la mano del rubio. Lo acercó a Calum, frente a Joy, y tomó las manos de la madre de Calum colocando una en cada vientre.

– Will – señaló el vientre del moreno y pronunció el nombre del bebé suavemente – Phil – señaló el vientre de su padre y le sonrió a Joy luego de decirle el nombre de su hermanito.

– Tu pequeño es una ternura – Joy tomó al pequeño nuevamente en sus brazos y le sonrió al rubio.

Los demás presentes presenciaban la escena con la mayor de las ternuras, Luke le devolvió la sonrisa a la madre de uno de sus amigos, con algo de agradecimiento y un poco de vergüenza.

– Gracias, Joy – la mujer miró al pequeño en sus brazos y lo peinó con sus manos.

– Eres una ternura, pequeño.

[...]

– Papá.

– ¿Qué pasa bebé? – Michael dirijo toda su atención del vientre del Luke al pequeño que estaba entre ellos en la cama.

– ¿Cómo hiciste para que mi hermano estuviera en la panza de papá Luke? – preguntó el pequeño sentándose para poder observar mejor a sus dos padres.

– Luke... – Michael miró al rubio con suplica.

– Te preguntó a ti – Luke se encogió de hombros y Michael bufó rendido.

– Bien... Veamos – rascó su cabeza – Aveces yo hago pizzas, muy deliciosas, porque las preparó con todo mi amor, entonces, tu papá Luke siempre llega y se come toda la pizza, la que tiene demasiado amor mio, y es por eso que su pancita se llena de amor y parece una bolita, donde también comienza a crecer un bebé, tu hermanito.

– ¿Si, papi? – Daniel miró a Luke.

– Eh, si. Si, bebé – asintió mirando con rareza al teñido.

Michael se encogió de hombros.

– Tú querías que le explicara.

– Nunca dejarás tu idiotez de lado.

– Así me amas.