Capítulo 1: Nueva vida nueva yo.

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Nueva vida, nueva yo. La frase que venía pensando desde él momento que dejamos todo. La frase que venía pensando desde que se me fue dicho. Y la frase que estaba repitiendo tantas veces pero que sabía que era incierta.

Quizás las chicas nuevas estén sobrevaloradas, todo depende de el tema del que hables o del que no, de que lleves la ropa de todo él mundo o no, de que escuches la misma música que todo él instituto o no, de que tengas una gran moto o no, pero en mi caso solo intento pensar que todo me va a dar igual, que solo voy a ser una chica normal y a la que no le importaría pasar desapercibida, total, iban a hablar de todas formas.

Pero nada podía cambiar ya, cuando mis padres me dijeron que nos marchábamos de Madrid, no supe que pensar, ya que era por motivos de trabajo de ellos, por fin trabajarían juntos y tendrían un sueldo importante, pero por otro lado, echaría un poco de menos a todos mis conocidos si se les podía llamar así, porque amigos, amigos no tenía.

No es que no tuviera a esas personas a las que llaman amigos, soy yo la que no llama eso a nadie. Nadie me inspira la confianza suficiente para ser llamado así y me parece absurdo eso de que cada persona por ley tenga que tener un mejor amigo obligatorio o por él contrario, resulta que es una persona fría que no tiene ni idea de sentimientos porque no tiene nadie a quién contar sus problemas. Mis problemas yo me los guardo, por lo tanto, soy fría, y desde ahora, la chica nueva.

Mi viaje desde Madrid a Villanueva del Trabuco lo pasé bien, escuchando música todo él tiempo para olvidarme de todo pero a la vez pensar en lo que me espera.

Cuando llegamos ayer por la tarde lo único que hice fue dormir, me hacía falta descansar, no sabía qué o quién me esperaría al día siguiente.

Y aquí estoy, frente a la puerta del único instituto de Villanueva del Trabuco. Me preparo para entrar al sitio donde pasaría los próximos meses. La inquietud me invadía muchísimo, pero voy entrando cuidadosamente.

-Belinda Castro, vengo de Madrid, deme la taquilla más alejada posible y me hace un gran favor si me pone en la clase con menos subnormales- dije sin rodeos, ya lo he dicho, venía para quedarme y no entretenerme.

Él director me dio todo lo que necesitaba, pero mientras me dirigía a mi taquilla, me choqué con algo que parecía ser un chico, olía mucho a porrillo y colonia a la vez.

Escuché un silbido que me llamaba. De reojo, vi a un cani (habría visto como mil en lo que llevábamos de día). Pelo negro, ojos verdosos, chandal de Adidas y tenis de Nike (contradictorio eh).

Era bastante guapo, pero no quería que me tratase así, como a una perra, así que decidí no contestar. Ese fue mi error, ya que empecé a escuchar dos silbidos a la vez, y tres, y cuatro.

Mi corazón latía con mucha fuerza, cerré mi taquilla con fuerza provocada por la adrenalina y me fui medio corriendo de allí.

-"¿Onde vaa wuapetona? Ven a juga con nosotros shiquillaaa"- dijo una melodiosa voz.

No me gustaba el acento andaluz, de verdad que no. Estaba tan acostumbrada a mi lindo acento de Madrid... Pero es que el andaluz le quedaba tan bien en sus gruesos labios... Espera, ¿De qué me suena este chaval?

No tuve más tiempo para pensar ya que ellos cuatro eran más rápidos que yo, y me cogieron de los brazos, me auparon (menos el de ojos verdes, el cual solo me saca como mi frente) y me metieron en un elegante Peugeot rojo con innumerables abolladuras.

Grité todo lo que mis pulmones me dejaban, no podía hacer pellas. Pero estar con este personaje... Oh Dios mío.

Dos de sus "primoh" como el los llamaba me sujetaron los brazos, un tercero las piernas y el de los ojos verdes, me miró y me dijo:

-"¿Esto... Quiereh un canutillo?"-

Lo miré con asco. ¿De qué iba?. Hice un amago de escupirle. El retrocedió y murmuró algo. Vi que mojaba un pañuelo de tela con alguna clase de líquido transparente. ¿Agua? Ni que tuviera sed.

Se acercó lentamente a mí y me lo puso en la nariz y la boca. ¡Era somnífero! Estaban secuestrándome. Y yo pensaba que me iba a liar con el... Ese sabor a pitillo que me encantaría probar... Y me dormí.

Bueno nenas ojalá os guste este capítulo, la mayoría de cosas que han salido en el capítulo comparada con la historia real, son verdad, menos el rechazo del canutillo (jeje) ojalá les guste y LAS ASMO ❤️.

Amor IlegalDonde viven las historias. Descúbrelo ahora