Capítulo 12: La Serrana

38 7 0
                                    

[...] -Que grata sorpresa, chicos.-

Mi corazón empezó a latir fuertemente. Giré mi cabeza hacia aquel sonido y allí estaba. La Serrana.

-¡SERRANA! Ai my GOD menos mal que estás aquí cari porfi plis, ¡sácanos de aquí quickly eh!-

Er Maikel iba a peor. Solo pude maldecir por lo bajo a la Piluka por ser bizca y no dejarme tonta para siempre.

-¿Qué haces tú aquí, Serrana?- Pregunté con curiosidad.

-Muy sencillo. Estaba harta de poner suspensos a la gente. Antes me excitaba, tanto como los átomos exsitados (si, con s) pero llego un momento en el que nada hacía que mi corazón latiese...-

-Y decidiste hacer que el moi se sentara en el suelo con los pinky pants para que se vuelvan caqui pants de lo dirty que estarán jo-

-¡CALLA LA BOCA NIÑO YA!- la Serrana le dió un bofetón a er maikel- bueno, por dónde iba...-

-Illa ve ar grano ya y danoh los porros qe prometiste qe me estoy perdiendo muhereh y hombreh- dijeron unas voces.

-¿¡LA PANDA GITANA?!- Gritamos er Maikel y yo.

-Claro, ¿pensabas que llevaría mi maléfico plan de destruiros sola?- contestó la Serrana.

-¿y por qué nosotros?-

-Er Maikel me robó una peluca mía...-

-Perdona pinky flower, para empezar, la robé en el hospital para las barbies de mi prima de la bajadilla, y además te hice un favor xurri, que ese color no va con tu brillo de labios-

-Pero Maikel, no llevo brillo de labios...-

-Zeñora, ceguro que eh to la grazilla de er pollo qe ce a zampao esta mañana Pa dezayuna- contestó uno de los chavales de la panda gitana.

-¡Calla niño y ve preparando los cuchillos para matarlos!-

No me lo podía creer. ¡La serrana quería nuestra muerte! Mire a Maikel. Era el único que podría salvarnos, pero con su actitud FlowerPower poco podríamos hacer...

-¡AAAAIII LA MAEEE QUE ME DA ALGO! Belinda cari, ¡HAZ ALGO PARA SALVARNOS! No puedo morir sin conocer a Aless Gibaja y que me de el superconsejito del día... ¡HAZ ALGO BELINDAAAAAA!-

Y se me encendió la bombilla. ¡Menuda idea se me ocurrió!

-Maikel...-

-Tell me-

-Mira tu estómago-

-¿El pijo ring?-

-Subnormal, tu estómago. ¿Y los abdominales que tenias? ¿Dónde están? ¿Demasiado Starbucks?-

Observé a er Maikel. Su "expresión" de princeso fue menguando hasta una "expresión" nostálgica.

-¿quieres terminar como Dick Prince?-

-¿Ese quién era?-

-Nuestro Profe de educación sexual que murió la semana pasada por exceso de papadismo. Ósea, que reventó su papada. ¿Quieres terminar así?-

-Ni de coña nena.-

El se levantó y me cogió cual saco de patatas. ¡Había vuelto! Sabía que la gran vanidad de er Maikel le haría volver a ser cani.

Cogimos las llaves de el bólido de la serrana y arrancó, no sin antes llamar a la panda gitana y balbucear algo como "si oh venih hay coca pa todos" ¡Yo también quería coca-cola! Qué gran vuelta a casa...

O eso pensaba hasta que nos dimos la vuelta.

BEIBIS LO SIENTO TANTO POR TARDAR!! Ya saben q es la Semana Santa y estoy de viaje y no puedo escribir mucho. En el próximo capítulo estará otra profesora a la que amo tanto como al pijoring (El cual me llevé cuando er Maikel no estaba mirando)

Las AMOOO❤️❤️❤️❤️

Amor IlegalDonde viven las historias. Descúbrelo ahora