Vidas Sesgadas

Décimo segundo recuerdo

1 de abril de 1997

Kazhter... ¿Recuerdas cuando nos vimos por primera vez?

Llegabas a tu casa, mientras mi familia pedía por un refugio... El mundo de los humanos es cruel y el de las hadas lo es aún más. Tú llegaste corriendo y abrazaste a tu madre, luego pareciste ruborizarte, habías interrumpido una reunión.

Tu cabello rojo contrastaba de forma hermosa con tu piel blanca y, cuando miraste a mi familia y a mí con atención, pude observar la viveza del verde que existía en tus ojos curiosos y sonrientes; tus labios se estiraron y te mostraste amable.

Ese día, cuando tus padres accedieron a cuidarnos, tú me buscaste. Éramos unos adolescentes, pero parecía que una fuerza más allá de nuestra compresión tiraba de nosotros para unirnos. Salimos a descubrir un poco más del Mundo Medio. Y encontramos a tu hermana... Pensé que habían dos tú, ambos con el cabello largo y dueños de un aura enigmática. Sonreíste y me presentaste, ella me miró un instante y se fue sin decir nada... Soltamos a carcajadas tres segundos después.

Ese día fue el principio del fin. Ese día...

Ahora no sé si estoy cuerdo, ha pasado tanto tiempo que creo que perdí la razón al añorarte. Exististe, ¿verdad? Me amaste, ¿no es verdad?

Te escribe un loco Zhyt