Vigésimo recuerdo

39 8 0
                                    


24 de diciembre de 1999

Kazhter...

Aún puedo sentirte, yo sé que estás en algún punto de todo este mundo.

He viajado por muchos lugares, he caído incluso en aquellos en donde el Dios de los humanos no pisó y dejó a su suerte, me he pisado también esos en donde las cosas brillantes son valoradas por encima de la vida misma... Oh, Kazhter, yo daría toda mi fortuna por encontrarte, y después la recuperaría a como diera lugar para brindarte una existencia tan exquisita que no desees ver a los costados.

¿No te gustaría ir a un mundo donde todo puede ser del carmín que deseamos solo dejando caer un par de gotas? ¡Te encantaría!

Una vez estuvimos en él, una vez lo gozamos en piel y alma, pero hubo un día en que no pude controlarme, en que mis impulsos rompieron mi cordura y terminé perdiendo todo, incluso a ti...

Eso ya no importa, ¿cierto? Porque podemos volver a estar unidos, podemos cortar rosas... Sí, esas de tallos negros y espinas blancas...

Allá donde el tiempo no existe, donde lo pequeño es grande, y lo grande es infinito... Allá donde los engranes no deben encajar para hacer funcionar todo. Allá donde los dragones surcan el cielo como reyes del mundo.

Te voy a encontrar, te voy a encontrar...


Vidas SesgadasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora