Vidas Sesgadas

Trigésimo noveno recuerdo

8 de diciembre de 2023

Ihmar

En estas líneas hallarás la verdad que tanto buscas. No quise decírtela antes pero considero que debes saberlo ahora o nunca lo harás, comprende por favor el gran sacrificio que supone para mi romper el juramento que le hice a tu hermano Kazhter, pero Asderel no recuerda nada y si yo no te digo nadie lo hará.

Él no lo mató, fui yo. No es algo que no supieras, no obstante, una cosa es suponer y otra confirmar, creo que tus pensamientos tenían como hipótesis el hecho de que yo lo haya manipulado para que muriese por mí en nombre del amor, ¡no hay nada más erróneo que eso! Jamás podría pedirle algo como eso a él. Tú sabes, ¡tú has visto mis sentimientos!

Voy a aclararte todo.

Esa noche llovía y todas las velas se ahogaron por los vientos, nadie se atrevió a encender luz después de la ráfaga que apagó todo. Yo buscaba a tu hermano porque él solía temerle a los truenos, no lo encontré y en su lugar hallé lo que me hizo perder los estribos. Mi madre y tu prometido estaban yaciendo en la misma cama, déjame dilucidar, para evitar malos entendidos, que ellos consumaban lo que quizá era amor, no lo sé. Enfurecí, primero por la traición de mi madre, luego por la de tu prometido y porque indirectamente afectaría a Kazhter, pues si te enterabas él sentiría tu dolor. Y me lancé sin pensarlo y enterré mil veces el cuchillo en el pecho de Dael, mi madre horrorizada gritaba, mis oídos la olvidaron cuando Dael gritó de dolor.

Entonces llegó Kazhter atraído por los gritos, me vio y comenzó a llorar, pero dejó sus emociones a un lado y la razón mandó en él; me pidió desnudarme y sin oponerme lo hice, el cogió mis ropas y se las puso, me indicó que hiciera lo mismo con las suyas, ese hecho no resultaría importante porque muchos sabían de nuestra relación y manías, condujo a mi madre al exterior y entonces me golpeó hasta dejarme inconsciente; creí como estúpido que ambos enfrentaríamos las consecuencias.

Tu hermano era incapaz de matar a un igual, fui yo quien enloquecí y fue su nobleza y amor lo que lo hicieron actuar como lo hizo, por amor me protegió, por amor ocultó el sórdido secreto de Dael, y por amor murió.

Así fueron los hechos, para cuando ustedes nos encontraron él me había amordazado y atado, mientras se jactaba de haber asesinado a Dael, hizo gran escándalo para que hubiera testigos y sus padres no pudieran tergiversar los hechos.

No hay ningún consuelo en estas palabras, pero puedes darte cuenta cuánto nos quería Kazhter. Se culpó para salvarme, y ambos guardamos la verdad para evitar lastimarte. Ahora lo sabes, Dael nunca le agradó, y tenía razones para sospechar... En tu dolor no pudiste verlo, y cerraste los ojos ante lo que sucedió después. Tenías razones para odiarme.

Zhyt