Vidas Sesgadas

Cuarto recuerdo

14 de febrero de 1997

Kazhter:

¿Sabes qué día es hoy? Yo sé que sí... Así que feliz día, donde quiera que estés...

Dime, ¿te ha gustado tu nueva vida? ¿Es vida o solo un reposo de todo lo que en cuerpo y alma se siente en el mundo? ¿Te arrepientes de tus decisiones? Dime, por favor, ¿me extrañas? ¿Me recuerdas, acaso? ¿Es verdad lo que cuentan sobre el aislamiento que has decidido tomar? ¿Hay cadenas? ¿Es verdad que todo es precioso, pero frio que luce muerto?

Ya, ya... Mis preguntas no tienen respuesta, porque nunca nadie podrá revelar aquello, pero me es imposible no hacérmelas, no exigir y buscar en este universo comprender todo lo que está fuera de mi alcance, sería como privarme de placeres.

Este día no he dejado de pensar en la tarde de noviembre, hace años, cuando me mostraste cómo patinar sobre hielo. Sonrío con cada caída que tuve y en la que me ayudaste a levantarme... He de admitir que fue hiriente el hecho de caer constantemente y no poder levantarme sin ayuda, esa vez fue la primera en que me mostraste que yo necesitaba de ti.

Cada acto tuyo, cada roce tuyo, cada momento compartido me mostró matices que yo desconocía, que yo hubiese rechazado incluso antes de siquiera brindarles la oportunidad de ser...

Gracias. Tu rosa espera por ti.

Zhyt