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Bien, les explico un poco antes de empezar.

Corté y edité al capítulo anterior, que es donde Nick le pide matrimonio a Judy.

No se preocupen, en este capítulo se narrara lo que pasa horas antes de la boda.

Espero que puedan entender. Ahora empecemos.

Judy.

Un ruido parecido al de una bocina me despertó. Me levante asustada de la cama y pude ver a mi mamá en la entrada de la habitación con los brazos cruzados y con una bocina en la mano derecha.

- ¡Mamá!.- exclamé con un toque de emoción por al fin verla después de tanto tiempo y un toque de enojo por que me
había despertado.

¡Nadie me puede despertar más que yo por mi propia voluntad!

A menos que sea algo importante.

Estás a unas horas de tu boda, Judy.

Gracias consc...

¡¿QUÉ?!

- ¡Judy! Llevo toda la madrugada, bueno, casi toda la madrugada tratando de despertarte, pero es imposible siendo Judy Hopps.

- Ja, ja, ja. Que chistosita.- respondí sarcástica.

Tallé mis ojos tratando de que mi vista dejara de ser borrosa. Abrí estos y me topé con mi madre apunto de darme un beso en la mejilla. Recibí su beso y después me paré de mi cama.

- Te quiero en menos de media hora lista.- me señaló con su dedo índice.

- Si, mamá.

Salió por la puerta y después la cerró. Me fije en el reloj de pared y eran las cuatro y media de la mañana. Solté un quejido por ser tan temprano. Hice mi rutina de mañana y terminé optando por un vestido floreado y unas zapatillas azules.

Salí hacia el comedor no sin antes tomar mi bolso y fui con mi mamá.

- ¿Lista?

Suspiré preparándome para el mejor día de mi vida.

- Si.

Tomé la mano de mi madre antes de bajar del auto.

- Mamá, quiero que antes de cruzar esa puerta, sepas que te quiero mucho. Gracias por haberme dado esta vida. No existen mejores papas que ustedes.

Pude ver que su mirada reflejaba tristeza. Una lagrima resbaló por su mejilla poniéndome sentimental. Trate de limpiar su mejilla pero apenas pude acercarme por culpa del apretado vestido blanco.

- Hija, sabes que todo esto lo haz logrado por tu propia cuenta. Nosotros solo te dimos lo suficiente para que pudieras vivir feliz. Y no hay de que, sabes que tu papá y yo daríamos lo que fuera por verte con una verdadera sonrisa en la cara. Estamos orgullosos de ti, Judy.

Mis ojos empezaban a picar. No lloraría, si no el maquillaje se correría. Les di aire a mis ojos agitando mis manos de arriba hacia abajo y logré contener las lagrimas.

- Te quiero, mamá.- besé su mejilla y le di un suave abrazo.

- Y yo a ti hija.- paso su mano por mi cabeza y besó mi frente.

Solté su mano permitiendo que abriera la puerta. Un nuevo camino en la vida me esperaba, y ahora sería junto al amor de mi vida: Nick.

Judy & Nick: Juntos por siempreDonde viven las historias. Descúbrelo ahora