¿El amor es dulce o agridulce?

Para que las heridas sanen, deja de tocarlas

Narra Hinata

¡JODER, ESE MALDITO HIJO DE PUTA!, ¡¡¿CÓMO SE ATREVE A BESARME?!!

Vamos Hinata, debes calmarte, fue solo un beso... MALDITA SEA, ESE NO ES EL PROBLEMA, lo que sí es algo malo es que ahora esté tan nerviosa y sonrojada por algo que fue a la fuerza, ese maldito Naruto ¿Qué me hizo? ... ¿será que me gusto ese beso? ¡CLARO QUE NO!, además fue a la fuerza, debo estar confundida. ¡MALDITO DESGRACIADO!

No puedo dejar de pensar en todo lo que me hizo ayer, maldita sea, no debí provocarlo de esa forma, todo esto es una completa mierda, y lo que es peor aún es que debo darle explicaciones al loco del director, ¿Qué le diré? ¿Qué ya no voy a ir a cumplir mi parte del trato? ¿que todo fue porque yo lo arruine? ¿Qué me dirá mi padre? Para colmo de males ya se me hizo tarde para ir a la escuela, joder, es el inicio de otra semana escolar, definitivamente desearía no haber ido ayer por las clases de recuperación, ¿Por qué tienen que ser un maldito domingo?

Ya que más da, hay que enfrentar los problemas con la frente en alto, ¡vamos a hacerlo Hinata! – me dije a mi misma, aunque la verdad es que ni yo me lo creo.

- ¿Qué paso presidenta?, pensé que siempre debías ser cumplida - dijo Kiba como burlándose de mí, aunque había un toque inocente en sus palabras- ¡upps!, perdón, ya no debo llamarte presidenta, te debo llamar la novia más linda del mundo – me dirigió una sonrisa.

Él estaba de pie en la entrada de la escuela, tal parece que esto de ser novios va MUY enserio, es obvio que va enserio, la única idiota que no cree eso soy yo

-No digas eso en voz alta, no quiero tener problemas con los directivos – dije con un poco de rubor en las mejillas, este chico decía cosas lindas.

- ¿Por qué no?, quiero gritarle al mundo que estamos juntos, estoy muy feliz – me detuvo y de la nada me robo un beso

-No hagas eso, mira, nos están mirando raro – dije mientras lo hacía retroceder un poco, vi la mirada de envidia a mi alrededor y escuchaba el murmullo de cosas como

Ahí está esa estúpida, no le bastó con ser una chica linda e inteligente, ahora nos robara también a Kiba

Pobre estúpida, quisiera saber cuánto le puede durar ese romance, jaja

Ese no es Kiba, el que hace unos pocos días me estaba profesando su amor, pobre niña, ya tiene los cachos montados, jajaja

La verdad yo no sabía que decir, solo veía como aullaban en bajo esas zorras, me encanta ver esta parte putrefacta de las personas, hace que esboce una sonrisa de ironía, jajaja

Tomé la mano de Kiba y me fui a mi salón, tal vez eso lo hice como un acto de superioridad hacia ellas, aunque sinceramente Kiba a mí no me importa mucho que digamos, por otro lado, me pregunto que estará haciendo Naruto en estos momentos, después de lo de ayer no nos hemos vuelto a dirigir la palabra, no sé ni que decirle al director.

-Hinata, ¡OYE HINATA!, ¿Qué te pasa, en qué piensas? - era Sakura, no me había percatado de su presencia hasta que golpeo mi puesto y me hizo mirarla a los ojos – Despierta de una vez

-Joder, no hagas tanto escándalo, cállate de una maldita vez- dije quitándole su agarre con fuerza – la mire con un poco de rabia, pero luego baje la cabeza – lo siento, no sé qué me pasa, mi cabeza esta vuelta nada

-Creo que esa cabeza vuelta nada tiene nombre propio, ¿Cómo es que se llamaba este rubio? - hizo una cara como si sufriera para recordar – Naruto, jajaja ahí que ver que un chico como ese te esté causando tantos problemas