Esto no es un drama

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Jared se la pasaba por las calles de los suburbios ,conociéndolos aún más, pensaba que en el fondo era un lugar agradable ya fuera porque tenía compañía y con quien pasar el rato. Una mañana Jared se despertó pensando en su tía, pensado que ella debía estar muy preocupada por él, y aún más recordando las malas noches que pasaba por su primo, él tenía 33 años ,sin ninguna carrera universitaria y viviendo de acomodado en la casa de su tía. Jared recordó todas las noches que su primo llegaba ebrio a molestar a su tía y a el, la gritaba, amedrentaba, insultaba, Jared solo se quedaba en su cama con la luz apagada para que el no fuera a su cuarto a molestarlo, su primo era insoportable, nadie quiere aguantarse a un borracho, pero dicen que los borrachos y los niños son los únicos que dicen la verdad. Jared pensaba en todas las palabras que le decía cuándo se acostaba en su cama al lado de él, le decía que todo iba a estar bien que lo cuidaría y protegería ,que lo ayudaría en el futuro que así no tuviese cerca a su madre y a su padre él, le brindaría apoyo. Jared trataba de aguantarse las ganas de llorar pero su primo le decía tranquilo los hombres también lloramos, si quieres hazlo, le brindaba un fuerte abrazo mientras sus lágrimas caían. 

Jared recordó el tiempo en que vivió con su padre, era muy pequeño tenía unos 5 años, una noche su papá llego borracho de una fiesta, su tía lidio su borrachera y lo mando a dormir , él se sentó en la cama y su tía le ordeno a Jared que le quitara los zapatos, él obedeció ,mientras trataba de quitarle los zapatos a su padre tambaleaba de lo ebrio que estaba, en ese momento él, se levantó de la cama y lo abrazo diciéndole que lo queria mucho, que daría su vida por él, Jared solo sonrió.
Después de que el joven Jared recordó todos esos momentos quedo pensando en como estaría su tía. En la noche Frank se le acercó y le preguntó:
—¿Te puedo contar un secreto?
—Si claro, no hay problema—Le respondió Jared.
—¿Prometes no contarle a nadie?—Diciéndole Frank como si fuera un gran secreto.
—Lo prometo.
—Bueno es un anécdota de cuando era un niño, sabes mi padre me regalo una pelota y me dijo: por nada la vayas a botar a la otra casa, yo jugaba en un jardín, una tarde que jugaba con la pelota la hacía rebotar contra la pared del jardín y en un descuido la pateé tan duro que la hice caer en la casa del vecino, yo recordé lo que advirtió mi papá que por nada la fuera a botar,pero no obedecí en eso. Cuando el llegó en la noche se dio cuenta de que no estaba la pelota y me pregunto por ella, le conté la verdad, él se enfureció, me tomo del cuello con sus fuertes brazos intentándome ahorcar de lo furioso que estaba, mi madre lo vió y le suplico que me soltara, yo estaba morado ya casi no tenía aire, hasta que me soltó, me hizo pasar dos noches en el patio así lloviera o pasara lo que pasara,mi padre es un buen hombre, no vayas a pensar que es mala persona pero no entiendo porque hizo eso, casi me mata—Frank se puso a llorar. Jared lo abrazo en ese momento y Frank le dijo:
—Sabes eres mi mejor amigo.
Frank suele ser una persona muy reservada, pero esa noche Frank le contó a Jared uno de sus grandes dolores. Frank también le dijo:
—Si quieres toma esto como un consejo, no confíes en nadie.
La convivencia entre Jared y Frank mejoraba bastante ,cada vez estaban más unidos,su lazo de amistad se fortalecía. 

Todo el tiempo hablaban, algunas veces bebían vodka y ginebra, hacían barbacoas, en las noches cantaban, iban a bares a escuchar música en vivo, otras veces iban a centros comerciales entraban en el ascensor bailaban y cuando las personas se subían se reían como atarantados.
Frank hablaba y leía mucho sobre filosofía haciéndole entender a Jared que no todo se resuelve con violencia ya que él prefería el diálogo. 

—A veces te encierras en la soledad, te entiendo, el mundo esta tan podrido que es mejor olvidarnos por un momento de la mierda que es, sabes amigo eres una gran persona como para que estés preocupándote por cosas que no valen la pena, es algo difícil,sobre todo si no eres como ellos te atacan. 

Tener un amigo es algo mágico, es un hermano puede que no de sangre pero es tu hermano, un amigo es alguien que de algún modo te va apoyar incondicionalmente y que te dará fuerzas de donde no las tiene, que aún estando el mundo podrido, el se podrirá contigo.

Estos solo son jóvenes que huyeron de casa en busca de un verdadero hogar, un hogar donde puedan sentirse amados y escuchados huyendo por un sueño, almas sin rumbo mostrándose como son en realidad, vidas llenas de dolor, hijos del drama, en sus venas circula el anhelo por el suicidio.


Los Abandonados de la calle 82Donde viven las historias. Descúbrelo ahora