Los Abandonados de la calle 82

La calle 82

Frank a pesar de ser joven se tomaba enserio su papel de proteger a sus hermanos, ellos son lo que el más quiere, por quienes el sacrificaría su vida. 

Frank es el líder de los insubordinados, es quien da las ordenes de lo que se hace, quien hace que haya comida, da el bienestar para todos y cuida al resto de los chicos. 

Simplemente me subí a un bus sin mirar mi destino, yo solo esperaba llegar a esa calle que tanto timaban, conocida como la calle de los abandonados, la calle 82. El ómnibus seguía su trayecto pero yo solo ansiaba llegar a mi destino, necesitaba llegar, no podía esperar ,quería ser libre y mi pregunta era ¿sería la única que huyo de casa? O más personas lo han hecho, esas que estaban ahí, pero no lo sabía, lo iba averiguar.

Hubo un momento en que el bus se detuvo y el conductor me dijo que hasta aquí llegaba, entonces baje y estaba en una calle desolada, ¿acaso había llegado a la calle 82?
Yeiler y Jared se despertaron temprano, para estar listos para ir al centro comercial, iban a comprar lo de la cena así que debían ir a la avenida hasta donde llegaban los buses y se devolvían, su viaje sería largo, ambos iban caminando por la avenida cuando vieron a una chica pelirroja, sensual y sola, solo pensaron ¿Qué puede estar haciendo esta chica por aquí? Caminaron donde ella y la saludaron.

—Hola ¿Qué haces por aquí?—dijo Yeiler

—Hola, estoy buscando una calle—respondió la chica

—¿Puedes decirnos que calle, para ver si te podemos ayudar?—pregunto Yeiler

—Busco la calle 82

—Venimos de allá—Intervino Jared

—¿Ustedes son los abandonados de la calle 82?

Yeiler y Jared se quedaron mirándole con cara de pregunta, ambos dijeron:

—¿Qué es lo que dices?—riéndose a carcajadas

—Llévenme a la calle 82 por favor, quiero ir ya y así instalarme pronto—Suplicando la chica

—Instalarte ¿hablas de quedarte? Lo dices en serio, Jared llévala y yo voy a comprar la cena así no perderemos tiempo.

Jared y la chica de cabello rojo empezaron a caminar para dirigirse a la calle donde ella tanto deseaba estar, Jared solo se preguntaba ¿Por qué? , Porque tanta emoción de llegar a un lugar como ese, porque quería quedarse, ¿y por qué lo buscaba? Siguieron caminando y la chica pregunto:

—¿te llamas Jared?

—Sí, pues ese es mi nombre

—Oh encontré a Jared, ¡lo encontré!

—¿Ah?

—Tu madre estaría muy feliz de verte

—¿Lo dices en serio? ¿y cómo sabes de mi madre?

—No sabría de ti si no fuese por la gran búsqueda que están haciendo, los avisos y que aparezcas como desaparecido en las noticias.

Si lo que decía la chica de cabello rojo era cierto eso quería decir una cosa, que mi madre término su viaje de negocios y se dio cuenta de que había escapado de casa. La pregunta era, ¿hace cuánto lo sabía? ¿Cuánto dinero invirtió en la búsqueda? Y si me buscaban ¿me iban a encontrar?.
La madre de Jared siempre estaba ocupada pero ella lo ama, para ella él era su niño adorado, su mamá nunca lo molestaba además si las cosas iban bien ella siempre lo premiaba. Jared sinceramente amaba a su madre aunque siempre estaba ocupada, cuando pasaban tiempo juntos no lo desaprovechaban, lo disfrutaban al máximo.
Los dos llegaron a la calle 82 y entraron en una casa. Jared dijo:

—Pasa y acomoda tus cosas, ya sabes estas en casa.

—En casa, que alegría.

—Por cierto ¿Cómo te llamas?

—Roxana

—Bienvenida

"23 de Abril de 2011"

Hoy cuando Yeiler y yo salíamos para ir por la cena nos encontramos a una chica de cabello rojo, le hablamos y ella estaba muy emocionada por llegar a la calle 82 no entendemos porque, se llama Roxana, me ha contado que mi madre ha puesto una fuerte búsqueda por mí, que dan hasta recompensa. 

Mamá estoy bien, he conocido a unos chicos geniales, en realidad tienen una mirada triste y el dolor persigue sus vidas, pero en ellos he encontrado amor, amistad, apoyo, una familia y mamá no te preocupes, no he consumido esa mierda que destruye vidas, me he mantenido limpio y te extraño, te quiero mucho.

Con amor Jared.

Todos los chicos se sentaron para cenar, invitaron a que siguiera Roxana, se la presentaron al grupo, algunas chicas se sintieron intimidadas por su presencia, ella miraba de un lado a otro, observando todo el lugar, dio una gran sonrisa y empezó a comer.
Roxana durmió en un colchón que encontraron para que pasara la noche, al amanecer busco el cuarto de Jared y se tiro sobre él, en su cama, despertándolo ella lo saludo con alegría.

—¡Buenos días!—con una gran sonrisa

Él se paró de la cama con cara de despabilado, hizo a un lado a Roxana y miro por una ventana de su habitación apenas empezaba a salir el sol, se puso un buso viejo que encontró en el suelo y se dirigió a la cocina, Roxana fue tras él y le dijo:

—Ya he hecho el desayuno, puedes tomar café o jugo de naranja la verdad no sé que te guste, también hay sándwiches y tostadas, tranquilo que hice para todos. 

Jared se sirvió un vaso de jugo, tomo un sándwich y se sentó en el comedor .Roxana solo lo miraba fijamente con una sonrisa que no quería apartarse de él, espero a que terminara de comer y le pregunto:

—¿Qué haremos hoy?

Él no le respondió nada, se levantó del comedor, lavo los recipientes donde comió y volvió a su cuarto, cerró la puerta esta vez. Roxana no lo siguió, se quedó sentada. Jared se acostó un rato en su cama, luego de aproximadamente diez minutos salió del cuarto con otra ropa y ya bañado fue donde Roxana y le dijo:

—¿No estas lista? Creí que querías ir a dar una vuelta, cámbiate y vamos yo te espero.
Ella se sorprendió por la actitud de Jared, fue a donde tenía sus maletas y fue arreglarse para dar la vuelta con Jared.

Roxana salió con un pantalón camuflado negro, unas botas y un corset negro, ella se veía demasiado sexy para solo salir a dar una simple vuelta por el barrio o era natural en ella verse sensual.

—Solo iremos a caminar, pero si así te sientes cómoda está bien.

Jared le describió toda la calle, como era cada casa y quienes estaban, por ultimo fueron a un parque donde se sentaron en los columpios.

—Sabes algo, me encantan los parques, me traen muchos recuerdos de cuando era pequeña—lo dijo con la voz temblorosa.
—Entonces te traje a un buen lugar, puedes venir cada vez que quieras, ¿y cómo qué clase de recuerdos te trae?

—Como te dije me gustan mucho los parques, una vez por venir a los columpios mis padres me habían comprado unos zapatos nuevos, y como había tierra yo por no querer ensuciar los zapatos me los quite, se supone que los deje en un lugar seguro entonces me fui a jugar, cuando volví los zapatos ya no estaban y tuve que irme a casa caminando descalza, que bueno que vivía cerca al parque, desde ahí nunca supe que paso con los zapatos.

—Que cosas—Jared riéndose

—No te rías solo quería ir a jugar

—Está bien no es para reírse, por cierto me puedes responder esto que todos nos preguntamos ¿Por qué motivo viniste a la calle 82? No lo entiendo ¿Cuál es la razón?

—Tu—Respondió avergonzada y con sus mejillas sonrojadas