No todos nacimos para perder

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"Únanse al baile de los que sobran,
nadie nos va a echar de más,
nadie nos quiso ayudar de verdad,
Nos dijeron cuando chicos
jueguen a estudiar,
los hombres son hermanos
y juntos deben trabajar,
oían los consejos,
los ojos en el profesor-Los Prisioneros"

Sonaba en la radio de un automóvil que pasaba por la calle, el ruido despertó a Jared y miró a Roxana, acostada en su pecho, no la despertó, se quedó observándola pero que miraba el, su belleza, Jared se levantó sin despertarla, abrió la ventana para fumar y pensó de como había terminado durmiendo con Roxana, estaban hablando en el parque, después de que ella respondió su pregunta la beso, no sabe porque pero fue una atracción instantánea y al besarla fue como recibir una descarga eléctrica. Después de besarse en el parque fueron a la casa y siguieron, entraron al cuarto, Roxana se quitó la blusa, ella lentamente desabotonó la camisa de Jared, hubo un momento que con suavidad fue a bajar el cierre de su pantalón , pero Jared muy nervioso se detuvo, diciendo esto:

-Espera un momento, solo quiero besarte aún no me siento listo

-Si no quieres no te obligaré

-Es que no, quiero pero me parece que es muy pronto, apenas nos conocemos y pues unos besos bastaría por ahora, la verdad es que quiero que mi primera vez sea especial, aunque suene algo patético pero quiero que sea así, ¿te parece?

Roxana se quedó mirándolo fijamente a los ojos, clavándole su mirada la cual fue seductora, el solo se lanzó sobre ella besándola apasionadamente.

A los chicos se les ocurrió ir a una tienda para robar comida, fueron a una que queda cerca del barrio, el vendedor detestaba verlos por ahí o que entraran a molestar, era tanto que les prohibieron la entrada,pero eso no les impediría conseguir lo que querían, Roxana que aún no la conocían entro a la tienda y tomó algunos paquetes, entro al baño por una pequeña ventana y se los pasaba a los demás, Jared de inquieto entró a la tienda a escondidas y fue hasta el baño donde estaba ella, el solo le dio un beso, Roxana le dijo que mejor se fuera si no quería que los sacaran a ambos, pero él siguió besándola acercando su abdomen a él, tocándola delicadamente por sus caderas, subiendo su mano suavemente por su espalda, después metiendo su mano por debajo de su blusa y desabrochándole su sostén, le pidió que se quitara la blusa, Jared cariñosamente beso sus senos, que la llevo a la excitación, los chicos que esperaban los productos empezaron a quejarse sin saber lo que ellos dos hacían, así que pararon y siguieron robando la tienda.

Estando en casa todos se pusieron a descansar y a comer de las cosas que habían robado, Roxana se dirigió a Jared:

-¿Quieres saber la verdadera razón por la que llegué a la calle 82?

-Si quieres contármela, entonces hay una razón por la que estás aquí

-Sí, la verdad huí de casa

-Igual yo, vaya coincidencia

-Pero mi carga es más pesada que la tuya, solo escapaste por capricho

-Mejor cuéntame

-Trabajo desde los 8 años, ya que mis padres me obligaban ,siempre que salía de la escuela me enviaban a trabajar, yo me quejaba porque solo quería jugar, una niña de 8 años que quiere hacer más que jugar, pasé muchos años trabajando a la fuerza, es más, mis regalos de cumpleaños me los compraba con el poco dinero que tenia, ya que mis padres me lo quitaban, mi mamá es una puta drogadicta y utilizaba el dinero para drogas, aunque también lo conseguía acostándose con hombres, siempre hubo toda clase de tipos metidos en mi cama, por lo general no iba a dormir a casa, una noche que fui a dormir a un parque, otra noche más fuera de casa, llovía y bueno llegó un chico. Me pregunto si tenía frío, me paso una sábana y un café caliente, después me invito a su casa y me dijo que podía dormir ahí, que no me preocupara, que no quería acostarse conmigo, sus padres no pusieron problema, me atendieron muy bien, me sentía protegida ya que me daban bienestar, siempre que iba a trabajar vendiendo dulces en los semáforos, él iba a verme y nos divertíamos, incluso me compraba todo el paquete para que no siguiera vendiendo y nos fuéramos a jugar, a caminar o algún parque. Ese chico fue muy bueno conmigo y cada vez que no tenía donde dormir, dormía en su casa, con el pasar del tiempo nos convertimos en mejores amigos, mis padres no sabían del chico ni de que hacíamos, pero mis salidas para conseguir dinero pasaron de ser dolorosas a ser alegres ya que tenía alguien que me quería, pero un día paso algo horrible en el cual me sentí abandonada y sola, me enteré que tuvo un accidente de auto en el que casi pierde la vida y estuvo en estado de coma, yo solo quería ir a verlo a la clínica, pero estábamos peleados y yo tuve problemas con su familia, igual eso no evitó que nos preocupáramos uno por el otro, de todas maneras fui a visitarlo al hospital me dolió mucho verlo, se veía muy mal, el doctor le comento a la familia que era mejor desconectarlo, sus padres le preguntaron a él, si quería y apenas moviendo sus labios dijo si, estuve presente cuando lo desconectaron y ahí supe que solo quería estar a su lado hasta el fin, sentía que no me quedaba ningún motivo para quedarme en ese lugar, menos con mi familia, lo peor es que nunca le dije que le amaba y me enamore de él, después de eso la situación empeoro, ya no tenía quien me protegiera, yo no tenía quien me rescatara de la mierda de vida que llevaba, mi padre era un mantenido que solo apostaba, todo el dinero que recogía me lo quitaba y se lo gastaba apostando, yo ya no aguantaba más tanta explotación así que me fui de casa sin despedirme de nadie, no deje ni una carta, ni un rastro hacia donde iba, igual no les debe importar.

Jared no contestó nada después de lo que le contó, simplemente la abrazo, dándole un cálido beso y susurrándole al oído, yo te protegeré.


Los Abandonados de la calle 82Donde viven las historias. Descúbrelo ahora