One Shots. [One Direction/Larry Stylinson]

Ironic. {2/2}

(Capitulo dedicado a @RooAndLou ¡Muchas gracias por leer preciosa! Muchos besos para ti, te quiero, te amo. Gracias <3)

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Los dos chicos estaban en la casa de Harry. Louis ahora era el que abrazaba al rizado, que no lloraba, solo se sentía mal por todo lo que antes le había dado a la chica que creyó sería la mujer de su vida. Louis también se mantenía en silencio, pensando en cómo ellos habían terminado en eso, su novio con la novia del chico que lo ayudo a regresar a su hogar.

De un momento a otro, Harry levanto la cabeza, mirando a Louis, quien se sentó derecho al ver como el rizado se colocaba de pie de pronto.

-Esto no se puede quedar así. –Susurra, más para sí mismo que para Louis, quien lo ve totalmente confundido.

Sin nada más que decir, Harry toma de las manos a Louis, colocándolo de pie y besándolo, misteriosamente como nunca beso a una persona, y el menor se sorprendió, pero Harry lo estaba besando como nunca nadie lo había besado. Las manos de Harry bajaban hasta los muslos del menor, sujetándolo con fuerza, apretando a su gusto y antojo. Louis gimió bajo, pero se alejó del rizado.

-No... -Susurro, intentando alejar al rizado de su cuello. –Harry, no haré esto porque te sientes defraudado por tu mujer. –Susurra, sintiéndose mal con esto, él no quería ser un juguete otra vez y consideraba a Harry un chico con clase y muy, muy hermoso.

-No lo hagamos por ella. –Lame el cuello del menor, pasando sus labios por su oreja. –No lo hagamos por él. –Susurra, decidido con lo que quiere hacer; hacer suyo a Louis cuantas veces pueda. –Hagámoslo por nosotros. Nos hemos quedado sin las personas que amamos. –Lo mira a los ojos, besando castamente los delgados labios de Louis. –Tenemos que buscar a quien dar amor, con quien recibir amor.

Esas fueron las palabras suficientes para que Louis, esta vez, lo bese. Algo en las palabras de Harry tenían razón, y es que los dos daban todo el amor que podían a sus respectivas parejas, pero nunca recibían algo a cambio, nada de amor ni atención, y ahí es cuando Harry se da cuenta todas las veces que Kendall le mintió diciendo que iría con amigas a algún viaje o se iba a la casa de su madre a pasar el fin de semana. Harry se dio cuenta que Jack quizá hacia lo mismo con Louis, y eso hizo que lo juntara más a su cuerpo, adentrándose a la cavidad de Louis, intentando sentirlo en todo su aspecto, queriendo recibir el amor que nunca recibió por parte de su, ahora, ex novia.

Los dos terminaron caminando nuevamente hasta el sofá donde hace minutos estaban sentados. Harry recostó el delicado y delgado cuerpo de Louis en él, observándolo por un momento mientras que el menor pasaba su pequeña mano por la mejilla del rizado.

-Te daré todo el amor que nunca recibiste. –Sonríe, pasando sus manos por las magníficas piernas del menor, tomándolas por debajo de la falda de Louis. –Te daré el amor que ella nunca supo apreciar.

Louis sonríe sincero, volviendo a los labios del rizado, sintiendo como este acariciaba sus piernas descubiertas. A los pocos minutos las prendas de cada uno se encuentran esparcidas por el suelo, y ellos desnudos.

Harry toma en sus manos la erección de Louis, llevándoselo a la boca para succionar con fuerza. Louis gime fuerte, porque no hay nada que se lo impida Y Harry se quiere que al morir, a donde quiera que el valla, lo reciban con ese sonido. La cabeza con rizos sube y baja en cada movimiento, mientras que Louis arruga las sábanas y sube sus caderas casi inconsciente del movimiento, solo queriendo sentir más de la boca del mayor.

-Vamos amor, córrete. –La voz de Harry sale demasiado ronca, lo que lleva a Louis a la cima, tocando con la mano las estrellas y la luna.

El rizado traga todo, y Louis limpia su propio semen del rostro del mayor con su lengua, sintiendo ahora como Harry abre sus piernas. Sin decir nada ni preguntar, Harry se adentra a él, con un movimiento brusco que hace a Louis gemir de dolor, encorvándose un poco para adelante, sintiendo la succión de Harry en su cuello, dejando alguna marca duradera en su delgado cuello.

-Sigue. –Y eso es como la bienvenida al paraíso para Harry, porque sale de él y vuelve, a una velocidad rápida, encontrando de llenó el punto del menor.

Los gemidos invaden la sala, precisamente en el sofá que Kendal le propuso comprar a Harry. Nada de esto es igual a las tantas veces que lo hizo con la pelinegra, los gemidos del castaño no es nada comprado a lo que su ex gritaba. Esto era el cielo en todos sus sentidos, y Harry inconscientemente quería más, quería que Louis se sienta a salvo con él, que el tal Jack nunca lo vuelva a tocar porque siente que Louis es de su propiedad ahora. Harry se da cuenta que fue muy pronto haberle pedido la mano a Kendall y darle casi darle su vida completa. Ahí, entre las piernas de Louis, un chico que ayudo en la carretera e intento ayudarlo, también, con el tipo que lo engañaba, precisamente, con su prometida, se dio cuenta que fue muy pronto decir que la chica nunca le sería capaz de serle infiel, porque quizá ella se encontraba en esos momentos de piernas abiertas con un chico que luego la botaría por aburrimiento, mientras que él estaba entre las piernas de un chico que necesitaba el amor que él también podía dar.

-¡Hazz! –Grito el menor, al sentir como su orgasmo lo invadía completo.

Harry susurro su nombre luego de otras envestidas, llegando a su orgasmo.

Los dos se quedaron en la posición que estaban. Harry aún estaba dentro del menor cuando escucho la puerta de su casa ser abierta y los ruidos de unos zapatos de tacón caminar por la enorme casa. Louis se intentó mover, pero el mayor no se lo permitió, empezándolo a besar otra vez. Louis se dio cuenta lo que quería hacer el mayor así que le devolvió el beso, escuchando más cerca los tacones de la chica acercarse.

Kendall encontró a su prometido tal y como Louis la encontró con su novio. Harry no paro de besar a Louis tal y como Jack no dejaba de tocar y besar a su prometida.

Esto era la ironía de la vida. 

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