ADVERTENCIA: #LouisTops
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Tomó asiento en el camerino donde su madre le había dicho que lo maquillarían. El pequeño rizado se observaba en el gran espejo que estaba frente a él, observando como una mujer rubia y de contextura delgada le sonreía y comenzaba a peinarlo.
Harry apenas tenía diecisiete años y ya era parte de uno de los modelos más pedidos en el mundo. Todo empezó cuando se declaró abiertamente homosexual y la ropa de mujer le comenzó a atraer mucho. Ahora, había sido modelo de Tommy Hilfiger, Versace, Gucci y en maquillaje, Mac. Era todo un niño estrella y su madre lo acompañaba y apoyaba en todo. Solo que ahora, lo que modelaría para una revista era algo que nunca en su corta vida había hecho antes. Estaba muy nervioso, y apretaba la bata de piel que le habían dado para cubrirse.
-¿nervioso? –Le pregunto la chica de cabello dorados, girando la silla del rizado para empezar a maquillarlo. Harry asintió, cerrando los ojos y suspirando. –Tranquilo, aquí todos son chicos increíbles, te tratarán muy bien. –Sonrió.
-Es la primera vez que modelo así. –Habla el rizado, sintiendo las mejillas rojas.
-Bueno, para tu edad quizá es algo vergonzoso, pero este será un paso importante para tu carrera. –Le sonríe con amabilidad, y Harry comienza a creerle que ahí todos son chicos muy lindos.
Se mantuvieron callados por unos minutos hasta que la puerta de la habitación donde se encontraban se abrió, dejando ver a Anne, la madre de Harry, con una sonrisa grande. A su lado, un chico rubio con una cámara se presentaba.
-Buenos días. Soy Niall Horan. –Saluda, extendiéndole la mano a Harry, quien la toma sonriendo. –Solo soy el del video, así que hagan como si yo no existiera. –Sonríe.
-Hazz esta hermoso. –Su madre lo alaga, besando su frente. –Ahora sí, vamos que tenemos que tomar un avión dentro de unas horas.
El menor suspira y se pone pie, sintiendo como Niall lo perseguía con la cámara. Eso sucedía en todas las agencias, y él sabía que debía de sonreír a cada segundo, para que cuando el video esté listo, él salga de lo mejor en él. Le agradeció a la chica rubia y salió de ahí, dejándose llevar por su madre. Harry solo estaba con unos zapatos abiertos y la bata de piel aún lo cubría.
Era imposible creer que un chico como él tenga tanto éxito. Primero los chicos de su colegio lo golpeaban por ser muy afeminado y delicado, y ahora está ahí, dando un gran paso en su carrera como modelo, logrando ganar mucho más dinero de lo que los chicos de su escuela ganarían algún día. No era por presumir, a él también le gustaba ganar dinero por su madre y su hermana, quien estaba en la mejor universidad gracias a él y su madre, viajando con él, conociendo celebridades y viviendo tranquila, no con deudas que pagar o estrés de no conseguir trabajo. Harry amaba ser la felicidad de su familia.
Entraron al set de fotografía, donde había solo cuatro personas presentes. Estaba un chico a quien le tomaban las fotos y el fotógrafo, un moreno de cabellos negros y muchos tatuajes en el brazo que se doblaba casi por la mitad para conseguir las mejores fotos. También estaba una señora de la edad de su madre, quien supervisaba todo. Había un chico de cabellos castaños casi rapados en un sillón observando su celular supuestamente él, pero Harry podía ver como el trasero del fotógrafo llamaba más su atención.
Su presencia logro que todos voltearan a verlos.
-Oh, lo siento mucho. –hablo Anne, disculpándose con los presentes.