You got me so addicted to the drama, I tell my myself I'm done with wicked games, but then I get so numb with all the laughter, that I foget about the pain...
[No tiene nada que ver con la os peRO BACK TO YOU MANYAS]
***
Louis supo que nunca iba a poder amar ni ser amado cuando cumplió los quince años.
Era una temprana edad como para pensar simplemente en amor, pero él pensaba en ello, simplemente no lo demostraba mucho como los demás. Él podía ver a Zayn compartir miradas furtivas con Liam, un chico un año mayor que él que lo volvía loco con una simple mirada. También estaba Niall, que besaba a Josh cada vez que terminaban una clase, como para demostrar que lo había extrañado mucho.
Louis no entendía por qué tenía que hacer todo aquello para llamar la atención que algún muchacho.
Así que había decidido no enamorarse y no dejar que nadie se enamorara de él.
Y fue así casi toda su vida. Desde los quince años hasta los veintiuno. Él no había encontrado a ninguna persona que lo motivara a desatarse completamente, a tener una conversación con él sin la necesidad de guiñarle un ojo o tocar su pierna bajo la mesa. Él simplemente disfrutaba por ahora, les deba sexo, que él prefería llamar "hacer el amor" aunque lo hagan rudo y en ocasiones le jalaban el cabello -él odiaba que lo hicieran. Él prefería ponerle un poco de amor a todo, así que cada vez que se acostaba con alguien, al despertar, antes de irse, preparaba el desayuno y en una hoja dejaba escrito "Espero no te hayas enamorado de mi" y dejaba su número a un lado.
Aun así, nadie lo llamaba después de eso.
Incontables las camas por donde paso, gritando y gimiendo nombres que realmente ya olvido. Pueden calificarlo con miles de adjetivos, pero él buscaba el amor de esa manera. Una manera demasiado mala, como decía Zayn, pero es lo que es, y así Louis intentaba encontrar al amor de su vida.
Su madre decía que no debía apurarse en encontrar a alguien, que ese alguien llegaría tarde o temprano. Pero, Louis necesitaba que sea más temprano que tarde. Sabía que era joven, pero cuando Niall toco su puerta con lágrimas en sus redondas y rojas mejillas diciéndole que Josh le había pedido casarse con él, Louis sintió que podía quedarse solo cualquier momento.
Y fue cuando llego su etapa de negación. Él era un chico fuerte y confiado de si mismo, que no necesitaba a otra persona para ser feliz, y organizo un viaje con sus mejores amigos, para demostrarles que podían ser felices juntos sin la necesidad de alguien más. Solo que, él había olvidado lo olvidado que estaba por sus amigos. Zayn tenía a Liam y Niall a Josh.
Así que esa etapa simplemente duró una semana antes de regresar a lo mismo.
Muy monótono. Clases en la mañana, alguna cita en la tarde y sexo -amor- en la noche.
Louis a veces se preguntaba porque terminaba con chicos que sabía muy bien nunca iban a quererlo realmente. Había buscado el amor en miles de miradas desconocidas. Quizá la esperanza de que alguno de ellos lo llamara al día siguiente era grande, pero si alguno de ellos lo hacía, sabía a la perfección que ninguno estaría dispuesto a quererlo entero, no quería ser querido por mitades. Él buscaba simplemente a alguien que aun cuando él se encuentre ocupado como para salir, lo vuelva a llamar mañana para invitarlo una vez más. Que, si lo ven leyendo un libro, no se vaya o se haga a un lado, mejor es que lo abracen mientras él lee, o que duerma a su lado mientras lo hace. Alguien que tuviera el mismo miedo a que le rompan el corazón y evitar entre los dos, ocasionarle dolor al otro. Buscaba una persona nocturna, no una que salga a fiestas y termine borracho en su cama, no. Una personas que lo acompañe a ver la luna y las estrellas y tenga metas y le hable de ellas.
Solo que no lo ha encontrado.
- ¿Sabes quién es? -Pregunta cerca al oído de Zayn para que lo escuchara entre la música de la fiesta, sintiendo la mirada de aquel chico frente a él.
-Harry Styles.
No supo en que momento el chico se había acercado, solo recuerda lo bien que se sintió que aquel rizado de rizos rebeldes le haya servido soda y no cerveza, y le haya regalado el último cigarro de su caja. Y que hasta ahora, no le haya tocado la pierna o propuesto sexo.
Aun así, lo tuvieron. Llegaron al departamento del rizado y Louis reía con los chistes ridículos que hacía Harry mientras lo desnudaba y amo que le dijera "Me dices si te duele" y no un "Eres jodidamente caliente" mientras lo penetraba. No quería admitirlo, pero esta vez no había fingido amor mientras lo hacía con él.
Nunca había besado tanto a una persona como esa noche. El ojiverde lo besaba en cada penetración y suspiraba y sonreía cada que Louis abría los ojos y lo atrapaba mirándolo. También fue la primera vez que alguien se dignó en limpiarlo cuando terminaron y lo abrazo antes de dormir.
Louis no tuvo insomnio aquella noche.
A la mañana siguiente, con su ropa puesta y su clásico papel con su "Espero no te hayas enamorado de mi" y su número de teléfono, dejo el departamento del chico que hizo que sonriera todo el día.
Louis mantuvo la sonrisa durante todo el día, sonrisa que iba desapareciendo durante la tarde cuando su celular no sonó más que para recibir notificaciones y una llamada de su madre preguntándole sobre su semana. Harry no le marco en todo el día.
Había terminado un libro y dispuesto a dormir siendo casi las cuatro de la mañana, su celular suena asustándolo un poco.
-¿Aló? -Pregunto, frunciendo el ceño y volviendo a su lugar en la cama.
- ¿Louis?
Y el pequeño realmente pensó que a sus pulmones le faltarían aire en cualquier momento y que había perdido el habla cuando escucho su nombre en esa boca, con esa voz ronca y hermosa. Pudo sentir su rosto rojo y su sonrisa enorme entumeciendo su cara.
- ¿Harry?
- Siento llamar muy tarde, pero recuerdo que me dijiste que solías dormir a esta hora, y quise probar si era verdad.
Definitivamente Harry no fue como esperaba.
Era mucho mejor.
Lo había invitado a salir, viernes en la noche. Louis acostumbraba a ir en autos grandes con los que sus pretendientes intentan llamar su atención, pero amo cada parte de la motocicleta de Harry cuando de estaciono fuera de departamento. El rizado lo había llevado a jugar bolos y le había pedido la hamburguesa doble queso más grande sin ensalada. Fue la mejor cita que alguna vez tuvo.
- ¿Por qué la nota? -Pregunto el rizado cuando estaban frente a la puerta de Louis.
- ¿Por qué me llamaste aun cuando la leíste? -Respondió con una pregunta, mirando directamente a los ojos verdes de Harry.
-Porque me gustas.
No había dudas para esa respuesta, y sin más, se acercó a besar a Harry con delicadeza, colocando sus brazos en el cuello del más alto y el rizado colocando sus brazos alrededor de la cintura del menor.
Louis se sentía menos solo.
Harry había sido su rayito de luz de un día para otro. Harry era con lo que soñó desde adolescente. El rizado podía levantarse a las tres de la mañana porque simplemente Louis quería hacer el amor o por qué tenía una duda acerca de la vida. Harry podía quedarse a su lado mientras Louis leía y lo acompañaba a bailar en medio de la cocina cuando Louis cocinaba. Harry podía despertar cada cierta hora con tal de verificar que Louis no se haya quitado las medias durante la noche y lo que más amaba Louis era que Harry podía llorar frente a él sin tener vergüenza.
- ¿Cuál es tu más grande sueño? -Pregunta Louis, acariciando con la yema de sus dedos el tatuaje en el pecho del más alto.
Harry se toma unos minutos en contestar. -Casarme y tener hijos, nietos. -Sonrió, besando la frente del castaño. -Contigo.
Las mejillas de Louis se sonrojaron y sonrió, subiendo la mirada y colocando su cabeza en el pecho del mayor, mirándolo profundamente. - ¿Y si no es conmigo?
-Les hablaré a mis nietos de ti cada vez que me pregunten acerca del amor.