One Shots. [One Direction/Larry Stylinson]

Free Hugs.

"Abrázalo como nunca abrazarías a una persona. Hay una gran posibilidad de que aquel pequeño humano este más que roto, y solo necesite un sincero abrazo para juntar sus piezas." –María Alejandra (lo más cercano al amor que he podido tener)

###

La ciudad estaba algo fría, pero no tanto como para que el rizado de hermosos ojos y el castaño estén ahí con unos grandes carteles, sonriéndoles a las personas que caminaban cerca a ellos.  Era algo de todos los Viernes, que los chicos no tenían clases en la universidad y salían a otorgarle felicidad a las personas que lo querían o esperaban.

-¡Tenga un buen día! –Sonríe amablemente Harry después de abrazar a una ancianita que le regalo a los chicos unos Croissants grandes y recién hechos. –Al fin desayuno.

Liam le sonríe, asintiendo y tomando un poco de chocolate caliente, con la boca aún llena del dulce pan. Harry niega la cabeza, sonriendo y empezando a comer, sintiéndose alegre del día que hacía hoy, porque aunque en Paris en su estado de otoño era frío, los dos compañeros estaban contentos de hacer un poco feliz a las personas a las cuales abrazaban.

Ellos no veían eso como un trabajo, solo lo hacían porque ellos tenían un amigo el cual había sufría mucho y nadie se dio cuenta hasta que lo encontraron en su habitación, con el cuerpo frío. Desde ese entonces, con el recuerdo de Niall en sus mentes, recorrían algunas partes de la ciudad todas las mañanas de los viernes, abrazando a las personas que se veían angustiadas por algo, preocupadas o molestas. Sí, muchos los mandaron a la mierda y casi terminan en la cárcel cuando unos oficiales les pidieron su permiso, pero ellos no se detenían porque, no importa si no era el mundo entero, ellos eran felices sacando sonrisas a personas que los necesitaban.

-¿Hasta qué hora estaremos hoy? –Pregunta Liam, dándole el último mordisco a su pan, tomando un poco de chocolate y observando con sus profundos ojos castaños al rizado. –Le prometí a Zayn recogerlo del colegio.

Zayn Malik. 

Un chico de dieciséis años que tropezó en la vida de Liam, literalmente. El chico de cabellos azabaches fue empujado y tropezó en los brazos de su amigo, que lo ayudó a no caer. Zayn era uno más de esas personas que necesitaban un abrazo, pero Liam no lo creía así, es por eso que lo siguió viendo, y aunque su amigo, al igual que él, tenía casi veintitrés años e iban ya a la universidad, no fue impedimento para que Liam se declarara enamorado del lindo niño con uniforme. Sí, Zayn aun iba al colegio, y lo peor de todo era que era uno de los colegios más importantes de todo Paris, y digamos que Liam y Harry iban a una de las universidades más baratas. La madre de Zayn fue la única en apoyarlo, pero su padre aún resiste a los encantos de Liam Payne.

En el caso de Harry, él aún creía que le faltaba algo a su corazón aún roto por la pérdida de su antiguo amor. Harry estaba más que enamorado de Niall, solo que nunca se lo dijo, y él se fue sin saberlo. No lo ha superado aún, es por eso que espera a una persona, cualquiera en el mundo, que le haga saber que puede amar una vez más.

-Temprano, tengo que llegar a casa a terminar de editar algunas fotos. –Suspiró, observando como una mujer de cabellos castaños hablaba furiosamente por el teléfono, mientras que caminaba algo apurada. –Ahora regreso. –Le dice a su amigo, acercándose a la mujer de traje elegante que colgaba con furia el teléfono. –Buenos días, señora. –Saluda cordialmente Harry, sonriendo y mostrando sus tan adorados hoyuelos.

La mujer lo mira atenta, para luego observar el cartel que el chico rizado llevaba consigo. –"Abrazos gratis" –Río, una risa sarcástica y llena de desinterés, -No entiendo como los jóvenes pierden su tiempo con personas que no conocen y no volverán a ver en la vida. –La mujer escupe, con altanería y soberbia.