Capítulo 13

4.5K 388 158
                                    

Cuando esta lo hizo Stiles se volvió a sentar junto a Allison que revisaba su celular.

—Dale saludos a Scott —Allison sonrió y negó de un lado a otro mientras empezaba a levantarse — ¿A dónde vas?

—Debo ir al baño —Allison sonrió y apuntó al montón de ropa que Lydia llevaría —No pierdas la ropa.

Stiles asintió, y luego perdió de vista a Allison.

Pudo escuchar como Lydia se quejaba dentro del probador.

—Mierda, mierda —chilló y se veía como que trataba de lograr algo.

— ¿Lydia?

— Llama a Allison —le ordenó.

— Se fue al baño.

— ¡Que afortunada! —gritó Lydia, con sarcasmo.

— ¿Necesitas algo? —se arriesgó a preguntar Stiles.

— ¡No! —Gritó fuerte —Digo sí, pero no creo que puedas ayudarme.

—Oh, está bien —Stiles se quedó ahí esperando por que Lydia saliera.

— ¡Diablos! —Volvió a gritar — ¿Allison no ha vuelto?

—Acabas de preguntarme eso hace veinte segundos, Lydia —respondió obvio él.

Lydia volvió a chillar fuertemente.

— Está bien. Calma, Lydia, calma —se dijo a sí misma. Stiles río—. ¿Y tú de que te ríes, tortuga? ¡Tú no te encuentras en mi situación!

— ¿Puedes decirme que te ocurre? —le preguntó Stiles, sin dejar de reír.

— ¡Está bien! Necesito que vengas, Stiles.

Stiles abrió los ojos como platos.

— ¿Me estás pidiendo que... Que entre contigo, al probador?

— ¡Sí, idiota! ¿Acaso te lo tengo que repetir, tortuga?

Stiles tragó saliva, y abrió la puerta del probador para entrar.

Stiles se quedó paralizado al verla a Lydia. El vestido le entraba a la perfección, y le combinaba con su color de piel. Le marcaba el cuerpo bien, lo que hacía que Stiles se sienta cada vez más atraído hacia ella.

— ¿Puedes dejar de mirarme, y ayudarme a quitar el vestido? —le pidió Lydia.

Stiles la miró con los ojos demasiado abierto, asombrado.

— ¿Ayudarte...? ¿Cómo dices? —repitió Stiles.

— Vaya que eres lento, tortuga —se quejó Lydia—. El broche de mi vestido se trabó, sólo necesito que me ayudes a bajarlo.

Stiles se acercó lentamente, y cuando llegó a estar al lado de ella, Lydia se volteo y lentamente se movió el cabello hacia atrás.

A Lydia le quedaba ese vestido tan bien, que incluso su espalda lucía preciosa.

Stiles aprovechó la situación para acariciar la espalda de Lydia.

Sin embargo, Lydia se sobresaltó y empezó a pasarse las manos por la cara, gesto que a Stiles le sorprendió.

— ¿Me queda horrendo, verdad? —Le preguntó— ¡Mira mi cuerpo, por Dios, es horrible!

— Dios mío, Lydia, ¿de qué hablas?

— ¡Que nunca podré tener el cuerpo que Malia tiene! ¡Nunca podré...

— Espera, ¿acabas de decir que quieres tener el cuerpo de Malia? —la interrumpió Stiles.

The Unexpected Queen | StydiaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora