Capítulo 79

3.3K 187 97
                                    

Stiles tocó la puerta de la casa de Lydia, y esta no tardó en abrirla y recibir a su novio con una gran sonrisa que se le era imposible borrar.

Stiles la observó de pies a cabeza, como siempre hacía. Su cabello nada producido pero aún así arreglado, sus perfectas facciones y rasgos que no necesitaban de maquillaje para llegar a la mismísima belleza, la cual ella la era; su ropa simple que usaba en el momento en el que la conoció. Se alegraba de que, de alguna forma, haya vuelto a sus viejas vestimentas, que la hacían ver de una forma armónica.

- Hola, princesa... -saludo él dando un paso para adelante y así poder dar un corto beso en los labios de la chica-. ¿Estas lista?

Ella asintió y tomando su chaqueta salio de la casa, tomando a Stiles de la mano.

- El día esta horrible -esta se quejó. Stiles se rio-. Solían gustarme los días nublados, pero ahora que tenemos que salir, quizás sea algo más aburrido...

- Oh, de hecho yo veo que hay sol -Lydia detuvo sus pasos y miro hacia el cielo fijandose bien de si habia rastros de sol.

- ¿De que hablas, tortuga? -Stiles rió y dio un paso hacia adelante.

Dejo un mechón de cabello detrás de su oreja.

- Esta justo enfrente de mi, brillando como siempre -eso basto para que las mejillas de Lydia se encendieran.

Ella sonrió, y se acercó a él para darle un beso en los labios, de forma suave y prolongado, haciendo que el chico le respondiera al instante, feliz de poder tenerla.

- ¿Sabes? Hay un lugar al que me gustaría llevarte -dijo ella una vez que se separaron-. Es algo especial para mí.

Stiles abrio los ojos y asintió algo emocionado.

- ¿Y por que no lo conozco aún? -chillo él. Lydia rió.

- Hace mucho que no voy -contestó ella con tranquilidad-. Es algo bastante personal...

- Yo te llevé al faro -se excusó él, haciéndose el ofendido.

Lydia hizo una mueca de lado, como si estuviera algo arrepentida por aquella acusación.

- Lo siento, es sólo que no he encontrado el momento indicado, y creo que ahora, ya que estamos bastante más tranquilos, podríamos ir -continuó ella, esperando que Stiles aceptara.

El chico la miró con una paz que hacía que el alma de Lydia se sintiera de una manera tranquila, y que sus preocupaciones sean sólo mirar aquellos ojos que tanto la cautivaban. Él asintió, antes de acomodar sus manos en las mejillas de su novia y empezar a acariciarlas desde sus pómulos hasta cerca de su mentón.

Lydia soltó una risa y lo beso con algo de desesperación, pero era un beso lleno de ternura.

- ¿Vamos entonces? -Stiles asintió y Lydia corrio hacia el jeep subiendose frente al manubrio. Stiles levantó una ceja.

- ¿Que haces? -preguntó cuando llego a su lado, y la miró por levantana-. Princesa, dime donde queda y yo manejaré...

Lydia lo miro con una sonrisa graciosa.

- Vamos, soy tu novia... ¿No me dejaras conducir a tu jeep? -levantó una ceja Lydia. Stiles se rascó la nuca.

- Verás yo y él... Solo sociabilizamos con el otro -explicó él.

Lydia rió, pero Stiles realmente estaba algo nervioso. Nunca había dejado que alguien conduzca su vehículo, ni siquiera a su padre.

Se mantuvo serio frente a la ventana, mirando directo hacia donde Lydia se encontraba. Ella lo miraba con una sonrisa algo burlona y Stiles se esforzaba por no gritarle que se baje ya de su adorado jeep.

The Unexpected Queen | StydiaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora