Capítulo 4

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— ¿Por qué le rechazabas al chico si te gusta? —le pregunta Toby.

— ¿Qué? ¡No me gusta! —se quejó Lydia.

— La sonrisa que tenías cuando él se fue no revelaba lo mismo —comenta el más pequeño.

Lydia rodó los ojos y los miró en forma de reproche.

—Ya deben irse —se cruzó de brazos con el ceño fruncido.

—¿Nos estas echando, Lydia?, creía que eramos amigos —Toby tocó su corazón fingiendo tristeza.

— Ja, ja —se burló Lydia, dedicándole una mirada de desaprobación—. Eramos amigos, pero luego me traicionaste. Ahora vete si no quieres que no te deje entrar nunca más.

—Eres atrevida... ¡Me encanta! —dijo el amigo de Toby siguiendolo despues de que él saliera.

El día transcurrió más rápido despues de ese suceso. Cuando Lydia sale del trabajo, se encuentra con Allison quien la estaba esperando para llevarla a su casa, como ya era costumbre.

— Tuve el día más loco de mi vida —le comentó ya adentro del vehículo a su amiga.

— ¿Qué? ¿Hoy te compraron más de cinco clientes? —bromeó su amiga.

Allison la miró a Lydia con una sonrisa divertida, pero ella no respondió con la misma expresión.

— Tengo una cita.

Allison por poco no perdió el control del auto. Levantó la mirada para mirarla.

—¿Quién es el afortunado? —preguntó esperando por la respuesta. Lydia mordió su labio por dentro antes de responder.

— Stiles Stilinski —contestó. Los ojos de Allison se iluminaron y la emoción empezo a llegarle hasta la punta de los dedos, Lydia lo notó.

— ¿Stiles Stilinski? —repitió, casi gritando— ¡Yeeeeeeeey! —exclamó después de golpear el manubrio en ritmo a la canción que sonaba en el auto.

— Digamos que fue más en contra de mi voluntad —comentó Lydia, cruzándose de brazos.

— ¿Por qué? Quiero decir, Stiles es lindo, ¿no lo crees?

Lydia miró a su amiga cómo si fuera de otro planeta.

— Stiles Stilinski es sólo otro chico popular más que le gusta romper el corazón de las chicas.

— Pero admites que es apuesto, ¿eh? —sonrió Allison dandole un codazo a su amiga.

— ¿Por que son los chicos malos de los que estás enamorada, Allison? —preguntó dándole una mirada de regaño a su amiga

— Ellos no son chicos malos, Lyds. Scott no es Jackson Whittemore —respondió mirandola obvia.

—Creía que hablábamos de Stiles.

— Ah, sí, sobre eso... —su amiga dudó antes de contarle, Lydia lo notó.

— Allison...

— ¡Tengo el número de Scott McCall! ¡Scott McCall me pasó su numero! ¡Tuve una conversación con Scott McCall! ¡Scott McCall, Lydia, Scott McCall! —empezó a chillar y a canturrear Allison, demasiado emocionada como para prestarle atención a otra cosa que no sean sus pensamientos.

Lydia rodó sus ojos, pero a la vez se alegró un poco por su amiga.

— Bueno, ¿y de qué hablaste con McCall? ¿Y cómo lo conseguiste, Alls?

—Bueno fue sencillo, yo solo le pedí un boligrafo y el me lo dio, de hecho aun lo tengo—Lydia hizo un gesto para que su amiga fuera al punto—. Y luego preguntó por tu nombre porque a un amigo de él le gustas, y luego admitió que era Stiles, hay que crear un ship con tu nombre y el de él... ¡Ah!, y luego me pidió tu trabajo, y luego hablamos el resto de la clase y, ¿sabes?, me dio su numero... Fue una clase de amenaza, ya que le dije que si el me daba su número yo le daba la dirección de tu trabajo y ahora hablamos a cada segundo, hasta nuestros hijos tienen nombres...

The Unexpected Queen | StydiaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora