The Unexpected Queen | Stydia

Capítulo 62

Lydia se levanto de los asientos en el mismo momento en el que vio aparecer a Allison corriendo por el pasillo, hacia ella.

- ¿Por qué te tardaste tanto?

Allison no respondió. Se limitó a señalar hacia atrás, donde Jackson se acercaba con toda la cara llena de lágrimas.

Lydia se vio sorprendida ante ello.

- ¿Qué haces aquí? -le preguntó Lydia, levantándose. Lo miró de forma acusante.

- ¿Realmente te atreves a aparecer? -Scott dijo interrumpiendo a Jackson que estaba por responderle a Lydia.

- Lyds, perdóname -fue lo que salió de la boca de Jackson, ignorando a Scott.

- ¡Casi lo matas! -gritó Lydia, tratando de no volver a llorar.

Jackson bajó la mirada, como arrepentido, y eso hizo que Lydia se sintiera algo mal por él.

- Me gustas mucho, Lydia, y no lo controlo. Quería que esta noche fuera especial y que nadie la arruinara... No quería arriesgarme que Stiles haga algo y que tú cambies de opinión -sollozó el rubio, sentándose en las sillas.

Lydia hizo una mueca y se sentó junto a él.

- Jackson, eso no te habilita a dejarlo inconsciente...

- Perdí el control, lo siento -admitió-. No quería arruinarlo. Dios, la cagué mal. Perdóname.

Lydia cerró los ojos. No quería lidiar con esto ahora.

- Esta bien, Jackson -dijo intentando calmarlo. No lo disculpaba, pero la verdad es que ya no sabía que hacer-. Solo... No lo hagas otra vez.

- ¿Estas bromeando? -Allison llamó su atención-. ¡Este idiota te...

- Basta, Allison -Lydia la interrumpió.

La pelinegra separo los labios y luego levantó ambas manos, mirándola casi indignada.

- Gracias, Lyds -le dijo Jackson, un tanto dulce-. Escucha, si no quieres lo de esta noche... Podríamos hacerlo cualquier otro día, no te preocupes. Esperaré hasta que estes lista.

Lydia no se esperaba eso, y de alguna forma, le entregó más confianza.

- Nada de lo que pasó interferirá en lo que planeamos -comentó, algo insegura-. Puedes ir yendo, yo primero quiero ver si al menos Stiles está bien.

- ¿Tú te quedaras? -Jackson preguntó en un tono de voz más elevado. Y Lydia levantó las cejas-. Esta bien... Yo... Te veré allí.

Lydia asintió y luego se levantó, pero Jackson apretó de su mano volteandola. La beso, pero la chica no demoró en moverse hacia atrás y apuntarle a la puerta para que se fuera.

Miró hacia sus amigos, quienes la miraban con el ceño fruncido y los labios apretados.

- ¿Qué es lo que harán está noche, Lydia? -le preguntó Allison, de forma acusante.

Lydia negó con la cabeza. No iba a contestar, no quería escuchar los reproches de su amiga.

El sheriff salió justo cuando Allison había vuelto a abrir la boca para hablar. Lydia se alarmó y se movió hasta donde él.

- ¿Él está bien? -preguntó Lydia al instante. Él le dio una sonrisa algo tranquila.

- No lo sé, está dormido. Pero no se ve tan mal. Puedes pasar a verlo -la invitó. Lydia asintió y entró a la habitación.

Su corazón volvió a contraerse al verlo. Estaba dormido, pero ahora tenía más marcados los moretones. Aún se encontraba con su equipo de lacrosse. Lydia llego a su lado, donde las lágrimas empezaron a salir involuntariamente. Odiaba no poder controlar cuando lloraba.