Llamas temporada 1: Conoceme

Capitulo 2: A una semana antes de la tragedia...

Habían pasado ya 2 años desde que se retiro la maldición de los arcobalenos, en ese tiempo fueron creciendo rápidamente y en menos de 1 año ya estaban en su forma adulta, Reborn siguió entrenando a Tsuna, el cual ya no era tan ¨dame¨, podía controlar sus llamas a voluntad, tener el aspecto prolijo de un gran jefe, ser sarcástico y sádico-algo se le tenia que pegar de Reborn- pero solo en presencia de famiglias mafiosas y su espartano tutor, tener la fuerza para derribar a una montaña y caminar con la gracia de un bailarín, pero cuando su familia estaba cerca y no eran momentos cruciales todo se iba al lastre para decepción y diversión de Reborn que convertía a León en pistola y seguía disparándole para quitarle lo patoso.

Si bien Reborn lo entreno desde los 8 años fue evolucionando tan lentamente que nadie se dio cuenta de su cambio.

Tsuna se arrastro de la cama hasta el baño para asearse, se vistió y hecho un vistazo al espejo de cuerpo entero, ya no era tan pequeño aunque no había pasado a ninguno de sus guardianes, se dejo crecer el cabello(por una apuesta que perdió con Reborn) y contra todo pronostico envés de agarrar musculatura por el entrenamiento del sadic...de su tutor, su cuerpo se afino y sus rasgos no tuvieron mejor suerte, podía ser una maquina patea traseros del mejor calibre pero si le ponían una falda bien pasaba por mujer y sus facciones de niña no ayudan; soltando un suspiro fue a desayunar como cada mañana disfrutando los minutos de paz que aun le quedaban antes de que el espar... de que su apreciado tutor bajara a tomar su expresso, ya no había la necesidad de levantarlo con patadas, golpes, granadas, bombas, ... la verdad tenia un trauma con las mañanas y se levantaba a las 5:00 am para poder alistarse sin que lo fastidiaran además le daba tiempo para practicar en secreto algo que descubrió recientemente.

Salio de su habitación sin hacer ningún ruido y tomo su desayuno en paz y tranquilidad, mejor disfrutarla ahora que podía, al terminar subió a su habitación a terminar de alistar sus cosas y espero a la hora indicada para salir al instituto, bajando las escaleras escucho el ruido proveniente de la batalla campal que era la mesa del comedor, tan típico que ya no le sorprendía. Camino lentamente hasta la puerta solo esperaba que Reborn no...

-Dame-Tsuna

Merda.

Con un suspiro de resignación volvió a ver al hombre de fedorra.

-buenos días-forzó una sonrisa creíble, que al parecer funciono- se te ofrece algo Reborn?

-tenemos que hablar- oculto la mitad de su mirada bajo el ala de la fedorra

Ugh.

El ruido había parado, Lambo e I-pin se miraron entre si y corearon un buenos días Tsuna-nii, les dio una sonrisa y un asentimiento de cabeza para luego decirles que se podían ir sin él, se portaban tranquilos y querían que el los viera como adultos, así que cada vez que notaban su presencia se comportaban del mejor modo posible aun cuando el sabia que estando solos destruían media base/mansión, si bien eran solo un año menor que el seguían siendo bastante infantiles y desde que los conocía le decían Tsuna-nii; El resto de sus guardianes habían salido antes por practicas deportivas u otras actividades.

Se dirigió a su oficina, sabiendo que su tutor lo estaba siguiendo, por la actitud de Reborn el tema era importante como para alguien mas los escuchara.

Entro en su oficina, la cual estaba finamente decorado para mostrar poder, las alfombra persa, los libros de diferentes países en los libreros que adornaban las paredes, la gruesa cortina que cubría el ventanal, el amplio escritorio de caoba con finos acabados a los lados.

Oh ese escritorio donde diariamente ve a su enemigo, el que le quita el sueño, lo volverá ciego, le hará amputarse la mano y maldecir a cada ser viviente que le traía mas de su enemigo jurado. Si, el angurriento pápelo. Arg