Capitulo 4

245 19 4
                                    

-Eduu... Cariño..., espabila que llegamos tarde, ¿en que piensas?

-Estaba pensando el día en el que empezamos a salir, hoy hacemos 2 meses.

En ese momento ambos sonrieron y se dieron un beso, después se dirigieron a la clase.

Cuando terminaron las clases, salieron de la universidad y se dirigieron al piso de Edu y en ese momento se encontraron con Rosa:

-Felicidades, parejita

-Muchas gracias Rosa, ibamos ahora a casa de Edu para comer.

-Muy bien parejita, no quiero entreteneros, pasadlo bien chicos, hasta luego.

Entonces Rosa le dió 2 besos a Edu y a Lucia y se fueron al piso.

10 minutos despues llegaron al piso, entonces se pusieron cómodos y se dispuso a preparar la comida:

-Sientate Lucy, te voy a hacer tu plato favorito.

Cuando termino de hacer la comida y salió de la cocina para llevarla a la mesa, se encontro con la persiana del salón completamente echada, y alrededor de la mesa había unas velas encendidas, le había dado al salón el toque romantico perfecto para la ocasión.

Edu puso los platos encima de la mesa, y antes de sentarse le susurró al oido:

-Te voy a hacer el mejor regalo que te han hecho nunca.

La besó con pasión en lo que sería el preludio de lo que pasaría despues de comer, ella era virgen y quería perderla con él y que mejor ocasión que esta para hacerlo.

Edu se sentó y empezaron a comer, entonces ella notó como empezó a acariciarle la pierna derecha y después subió al muslo, ella no le dijo nada, pues le estaba gustando, pero entonces se puso colorada y empezó a sentirsr acalorada, estaba subiendo hasta acercarse a su tanga.

No le dejó continuar, se levantaron y empezaron a besarse de manera descontrolada hasta llegar al dormitorio, al llegar se tumbaron en la cama y mientras iban besándose se empezaron a quitar la ropa.

Estaban completamente desnudos, uno frente al otro, entonces ella se dispuso a situarse encima de él, pero se lo impidió y le susurró al oido:

-Juguemos antes un rato.

La agarró de la cintura y la tumbó sobre la cama, empezó besándole los labios, fue bajando poco a poco hasta el cuello, llego a la zona de los pechos, no se los había visto nunca, tenía los pechos turgentes y los pezones muy duros por la excitación, comenzó a jugar un poco con ellos, besándolos y dandoles pequeños mordisquitos que la excitaban aún más.

No podía contener los gemidos, le estaba proporcionando un placer inmenso, entonces siguió bajando mas hasta llegar a su clitoris

Ella solto un fuerte gemido al sentir la lengua de Edu sobre su clitoris, moviendola de arriba a abajo, era una sensación maravillosa para ella, no podia contener los gemidos, y él con su mano derecha continuó tocándole los pezones.

Subió de nuevo y se volvieron a besar y pudo sentir su miembro duro y grande sobre ella.

-¿Estas preparada? Le susurró.

Ella no le contestó, cogió su miembro y lo puso sobre su clitoris para que él solo tuviera que empujar, y así lo hizo, empezó a meterla suavemente y de ella salió un intenso gemido que parecía que se fuese a correr de inmediato.

Poco a poco fue aumentando sus embestidas, lo que provocaba fuertes y continuos gemidos a medida que le sentía dentro de ella, no podia reprimir el intenso placer que le estaba proporcionando.

Entonces el paró, se lanzaron una mirada complice, estaban ambos a punto de correrse, y entonces volvió a embestirla.

-Meee coorrooooo, mee........

No pudo terminar la frase, y ambos sintieron como todo el placer que tenian concentrado en su interior se liberara como si fuera una explosión antes de que un último gemido saliese de sus bocas, unos segundos después se quedaron dormidos.

Unas horas después se despertaron, ambos seguian desnudos y empezaron a besarse de nuevo.

En ese momento sonó el movil de Lucia, era su madre, la había llamado unas 10 veces, pero no lo oyó al estar dormida.

Su madre no podía parar de llorar, y cuando le dió la noticia a Lucia, empezó a llorar de manera desconsolada...

Una Segunda OportunidadDonde viven las historias. Descúbrelo ahora