Capitulo 11

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Del pantalón  blanco de Rosa salía  un reguero de sangre y al ver como no paraba de salir se mareó y cayo insconciente en el suelo, e inmediatamente Ana empezó a arrastrarla y se aproximó al barranco:

-Lo siento muñeca, pero no puedo dejar ninguna huella de lo que ha pasado en este lugar...una pena, me caías bien, pero eres un obstáculo en mi camino y no pìenso dejar que nada estropee mis planes...hasta nunca.

En ese momento llegó al filo y la tiró... tenia poca altura pero la suficiente como para deshacerse de ella, y salió rauda y veloz del lugar.

Mientras tanto, Edu seguía tumbado en el suelo, ya no lloraba...pero seguía sin creerse lo ocurrido...de repente se acordó de kenia, se irguió, cogió su movil y la llamó con la esperanza de que estuviera despierta:

-¿Quien cojones llama a estas horas de la noche? a estas horas una esta durmiendo.

-Lo siento kenia, no sabía que estabas dormida, mañana te llamaré entonces...

-Anda...pero si es mi amigo Edu...no pensé que me llamarias la verdad.

-Si que lo hubiera hecho casca...kenia, pero...

-¿No me has podido llamar cascarrabias?¿te ocurre algo?

-Han matado a Lucia, me la he encontrado atada, amordazada y con un cuchillo clavado en su frente...- le dijo mientras empezó de nuevo a llorar.

-Joder chico, lo siento mucho...es lo que te mereces cabrón engreido...

-Gracias cascarrabias...me quedo con lo primero...

-Lo siento nene...no pretendia decirte eso, jamas te diria una cosa asi.

-Lo se...y bueno, cuéntame¿como estas? parece que mejor dado que solo me has soltado una barbaridad en poco tiempo.

-Pues si, estoy bastante mejor la verdad...ademas pronto me daran el alta, según el doctor ya me ve perfectamente.

-Me alegro que asi sea kenia. Tengo que dejarte, voy a llamar a la policia para que se ocupen de todo esto, hablamos pronto ¿vale?

-Si cabezón estúpido...quiero decir...Edu, un beso.

Al poco rato de salir de ese lugar, Ana se sentó en un banco del parque y se puso a pensar en lo que había pasado y se perdió en sus pensamientos:

-Ni yo misma podría haber imaginado esto, me esta saliendo todo perfecto...y ya no queda nadie que sepa lo que ocurrió esa noche...

--------------hace 4 años---------------

Ana y Rosa estaban al lado de un almacén abandonado cerca de la universidad aparentemente de charla...pero ni mucho menos, al instante apareció un hombre de mediana edad y se acercó a ellas...se trataba de Adrian, un amigo de la familia de Ana:

-Te estabamos esperando imbecil, ¿tienes lo nuestro?

-Tu y tus buenas formas...en fin, ya se lo compré a los rusos, la mercancia la teneis aqui dentro, 550 kilos de cocaina y de muy buena calidad, si lo hacemos bien, podemos sacar mas del doble de lo que nos ha costado.

-Perfecto chico, pues nos pondremos a ello mañana.

De pronto oyeron pasos por los alrededores de la zona y una sombra se atisbaba frente a ellas...

-Hola chicas, ¿que haceís aqui a estas horas? es muy tarde.

-Nada nada Lucia, estabamos dando un paseo, pero ya nos ibamos, ¿verdad, Rosa?

-Ehhhh...si si, claro, ya nos ibamos...

-Ana, he traido un poco para que la pruebes, esta de muerte.

En ese momento apareció con una navaja y en la punta un poco de polvo blanco, el cual Lucia no atinaba a ver, por lo que se acercó para comprobar sus sospechas...

-¿ESTO ES COCAINA? ¿pero en que estais pensando?

-Es solo por negocio, no es para consumo propio...

-Me da exactamente igual para lo que sea Rosa, esto es ilegal, asi que no me dejais mas remedio que llamar a la policia

-No te lo crees ni tu- le dijo Adrian desenfundando su arma y apuntándola a la cabeza. -nos ha costado mucho dinero lo que tenemos ahi dentro...no vamos a renunciar a este negocio asi como asi.

-Baja el arma estúpido, ¡BÁJALA!, es nuestra amiga, no vamos a matarla...

-Maldita sea...Ana y Rosa, ¿se puede saber porque estais metidas en esto?¿no sabeis que si os pillan os meten en la carcel o que?

-Claro que lo sabemos estúpida, no somos tontas, y hacerlo...lo hacemos porque queremos, no tengo porque darte explicaciones, y ahora lárgate, tenemos cosas que hacer.

-Muy bien, tienes dos opciones, o te deshaces de la cocaina o lo haré yo...elige

-¿Como te atreves a chulearme niñata?¿acaso quieres que convierta tu vida en un infierno? no me toques las narices...

Ana se dió cuenta que Lucia no estaba frente a ella, y la pistola que tenia en su espalda tampoco estaba, al darse la vuelta la vió apuntando al tanque de combustible...

-¿Que coño estas haciendo?...anda, deja eso que no es un juguete y dámelo...

No se amilanó lo mas mínimo y disparó hacia el combustible y explotó de inmediato e incendió el almacen, ardiendo todo lo que había dentro, pero en su interior no solo se encontraba la mercancía, también se encontraba Adrian...el cual falleció en el acto

-¿Se puede saber porque narices has hecho eso? ¿no ves la que has liado o que? maldita seas, me las pagarás.

-Toma el arma, y mátame...pero si lo he hecho es porque no quiero que acabeis en la carcel, y tampoco quiero que os pase nada malo...

Durante unos segundos Ana apuntó a la cabeza de Lucia con la predisposición de acabar con ella...pero de pronto, empezó a bajar lentamente el arma y de sus ojos comenzaron a brotar lágrimas, se dirigió a Lucia y la abrazó:

-Lo siento mucho de verdad...debí haberte hecho caso, asi nada de esto habría pasado.

-No te preocupes, me alegra que te dieras cuenta

-Tarde o temprano me las pagaras...no se como, pero esto no quedara asi...- pensó mientras seguían fundidas en ese abrazo.

Una Segunda OportunidadDonde viven las historias. Descúbrelo ahora