Edu padecía de vértigo, y el barranco podía tener 5 metros, quizás 10, pero eso no evitó que se mareara, en ese momento perdió el equilibrio e iba a caerse...
Alguien agarro del brazo a Edu y lo echó hacia atras, evitando su caida, cuando pasó el peligro, se giro para ver quien le había salvado.
Era Lucia, estaba oculta en unos arbustos que había tras el arbol por el que él se había asomado.
-Lucia, gracias a dios, te he estado buscando por todas partes, si no llego a encontrarte aqui no sabría donde buscarte, nos has tenido a todos en un sinvivir.
-Perdoname Edy, siento haberos preocupado tanto.
-No pasa nada Lucy, tenemos que hablar.
Nada mas decir esto, Lucia asintió con la cabeza y se sentaron junto al árbol, en ese momento apareció Rosa de entre los arbustos:
-Me voy chicos, me imagino que querreis intimidad.
-No Rosa, tu quédate, esto nos concierne a los tres.
-Esta bien Edu, me quedare.
-Gracias Rosa, a ver Lucy, quería aclararte lo que viste antes en el restaurante...
Bastó que Edu lo mencionara para que Lucia lo interrumpiera en seco:
-No tienes que aclararme absolutamente nada, Rosa te estaba entregando un ramo de flores y tu tenias una cara que desbordaba felicidad, estais juntos ¿porque no lo reconoceis?.
Rosa ya no aguantó mas, estaba furiosa, se le veía en el rostro, asi que empezó a gritarle a Lucia:
-¡¡¡Basta ya Lucia!!! ¿eres tonta o te lo haces?
-Rosa por favor, gritando no llegamos a ninguna parte, dejame a mi. Mira Lucy, si es cierto que Rosa me estaba entregando un ramo de flores, pero sacaste una conclusión precipitada...
En ese momento, se acercó a Lucia y le dió un beso en los labios.
Lucia no pudo articular palabra, se había quedado paralizada por lo que Edu acababa de hacer.
-Lucy, el ramo de flores era para ti, iba a decirte lo que siento pero no me diste tiempo a decir nada.
-No te creo, ¿como se que no me estas mintiendo?.
Se le veía los ojos llorosos, pues no podía creerse lo que estaba pasando, pero al ser desconfiada no pudo evitar las dudas.
Entonces Edu se metió la mano en el bolsillo y sacó un sobre.
-Este es el sobre que iba junto al ramo, leelo por favor.
Le entregó el sobre a Lucia, lo cogió y lo abrió, y de él sacó una tarjeta, al sacarla se dispuso a leerla:
-Querida Lucia:
Lo que intento expresar en esta carta no puede compararse ni una milesima a lo que siento por ti, y durante mucho tiempo he intentado decírtelo, pero no encontraba el valor para hacerlo, tenía miedo de que tu no sintieras lo mismo o que al confesártelo te perdiera para siempre.
El primer día que empezamos a hablar, al principio estaba muy cortado, no sabía de que hablar contigo, pero al hacerlo me sentí como nunca me había sentido con nadie, conectamos de una manera mágica y prácticamente nos gustan las mismas cosas.
Y uno de esos días en los que haciamos duetos cantando, empezamos a cantar una canción que me llegó al corazón, describía todo lo que sentía por tiy la vida que me gustaría tener contigo.
Lo único que quiero es hacerte feliz y verte sonreir a mi lado, me encantas, te amo con locura y quiero pasar el resto de mi vida contigo.
Al terminar de leerla, Lucia no pudo contener las lágrimas y empezó a llorar.
-Lo siento, amor mio, no volveré a dudar de ti, te lo prometo.
Edu le limpió las lagrimas, y ella alzó su mano para acariciarle su rostro.
Había llegado el momento que Lucia llevaba esperando meses, se le notaba muy nerviosa y él, al ver su nerviosismo, decidió dar el primer paso.
Empezó a acariciar su rostro y se fue acercando lentamente hasta casi juntar sus labios, los separaban apenas unos centimetros, quería que ella fuera el que le diera el beso.
Lucia se puso todavia mas nerviosa, pero por otro lado tenía sus labios tan cerca que no podía aguantar sin besarlo, estaba tan cerca notar su aliento en su rostro, olía a fresa y a ella le encantaba ese olor.
Para que terminara de lanzarse, el sacó su lengua y la pasó suavemente por sus labios, ella terminó de lanzarse y fundieron sus labios en un apasionado beso que significaba el comienzo de su relación.
