-¿Kenia? ¿Se puede saber de que va esto? ¿Por qué me secuestras y que narices hago yo aquí?
-Tranquilo idiota, tenia que hacerlo así y pronto averiguaras el porque, voy a desatarte y me tienes que acompañar a la habitación de al lado ¿si?
-¿y porque debería hacerlo?
-Porque tras esa puerta averiguaras la verdad, sabrás quien asesino a Lucia.
Edu, ante tal noticia, se quedó con los ojos como platos, solo pudo asentir y se dejarse quitar las cuerdas que le mantenían preso, se levantó del asiento y la abrazó.
-Me alegro de verte, ¿Qué tal estas?
-¿no prefieres ver quien está detrás de todo? Ya habrá tiempo para las preguntas luego.
-Está bien.- dijo mientras miles de pensamientos pasaban por su mente, tomo el picaporte de la puerta, tragó saliva y se adentró en un cuartucho sucio y maloliente, al ver el panorama del interior, se quedó perplejo.
-¿Ana? ¿Se puede saber qué haces aquí? Un momento…no habrás sido tu…dime que no, dime que no la mataste tu.- dijo apretando el puño por la rabia.
-Esto…Edu, no…
-Claro que ha sido ella, ¿no le ves la cara? Por eso está aquí junto a su cadaver y el de Rosa.
-Ya claro, le vas a contar que soy una asesina pero no le vas a contar que le has engañado, ¿verdad, hija de puta?
-¿Vais a explicarme de una maldita vez que es lo que está pasando aquí?
-Bueno, como te acabo de decir, es ella quien ha matado a Lucia y Rosa, y ella aprovechó que le debía un favor de los gordos para manipularme a su antojo, me mandó matar a Rosa pero por suerte ellas dos se encontraron antes y eso me dió el tiempo necesario para poder vengarme, la secuestré, cogí los cuerpos y la traje aquí para que descubrieras la verdad.
-Puede que eso sea verdad, ¿pero a qué esperas para contarle el resto? Soy lo que soy por su culpa, por lo que me hicisteis hace 10 años…
-¡Cállate de una maldita vez! Ya he conseguido mi objetivo, que Edu lo supiese todo, y dicho esto, vas a unirte a los dos cadáveres que tienes a la derecha ¿preparada?
-No, no lo estoy, porque la que va a morir aquí eres tú.- acto seguido se despojó de las cuerdas y se levantó de la silla, sujetó y desvió la pistola y empezaron a forcejear, y Edu para detenerlas se metió también con el objetivo de quitarles a ambas el control del arma, y de pronto se oyó un disparo…
Afortunadamente el disparo fue en dirección al techo, evitando darle a alguno de los presentes y Edu, aprovechando la confusión, les arrebató la pistola y la tiro unos metros detrás suya.
-¡Basta ya! No quiero peleas con esta cosa de por medio, aquí nadie va a matar a nadie, ¿me oís?
-¿En serio Edu? Después de que te ha estado engañando todo este tiempo y ha matado a Lucia…
No la dejo continuar, se volteó para volver a coger el arma y la apuntó directamente al pecho…o eso pretendía, pues le temblaban demasiado las manos y no conseguía apuntar bien, lo que Ana aprovechó para quitársela y darle con la culata en la cabeza a Kenia, cayéndose al suelo medio inconsciente.
-Prepárate, esto acaba aquí y ahora, hasta nunca bastarda…
En ese momento uno de los móviles de los presentes comenzó a sonar, todos los presentes se miraron hasta dar con el dueño del móvil que estaba sonando, era el de Kenia, la cual al ver quien era su rostro se quedó blanco como la nieve.