Lo malo del amor

El final de mi comienzo

Después de aquel día tan precioso regrese a mi casa.
Mis padres estaban viendo TV en la sala, cautelosa me fui directo a mi habitación.
Es extraño, mi vida está mejorando bastante pero aún así siento que algo me falta, me siento sola. No le tomó mucha importancia y me fui a dormir.
A la mañana siguiente tuve que asistir a clases, no hubo nada nuevo, de echo fue más molesto y aburrido de lo normal. Al terminar las clases como era costumbre me fui a entrenar donde me encontré con Ashley al otro lado de la reja que dividía la cancha del público.
Terminé mi entrenamiento y nos fuimos a mi casa porque ella no tenía ganas de ir a algún lado, al igual que yo. En el camino compramos algunos chuches y bebidas, al llegar pusimos una pelicula de terror (sus favoritas) y comimos lo que compramos.
Durante todo el día Ashley estuvo recibiendo mensajes de Andy, lo raro es que no los contestaba, me hacía feliz pero al mismo tiempo me daba curiosidad, no le pregunté porque sabía que no me diria.
Mañana sería sábado, ósea tenía clases de ajedrez, realmente no quería ir, pero como mi opinión valía 1/2 fritura quemada no podía quejarme
*Madre de Catherine al teléfono*
E- Entonces Mami el domingo me llevo a Cath a mi casa desde temprano?
M- Si por favor
E- Ok no hay problema, luego te hablo adiós
M- Adiós emy, cuidate mucho te quiero
*Fin de la llamada*
*Catherine*
Ashley se fue ya que su mamá le habló de urgencia, yo por mi parte me quedé a recoger todo lo que habíamos tirado.
Mis días se estaban volviendo más cortos y en cierto modo más melancólicos.
El sábado no tuve ningún contacto con Ashley, me preocupo un poco pero luego pensé en aquella urgencia de la que hablo su madre y se me pasó, de seguro ya la veré mañana en el juego.
*10 de mayo*
Hoy es el tan esperado día de las madres, pero también es uno de los juegos más importantes que me marcarán, porque, si lo ganamos podríamos ir a otros lugares a competir.
Desperté, y al lado mío estaba mi hermana con su gran sonrisa, aquella que todos querían y amaban.
E- Cath, vístete pronto para irnos.
C- Espera, ¿tengo que alistar ropa para bañarme?
E- Claro
C- Bueno -suspiro y veo mi laptop a un lado mío, parece que tengo un mensaje así que me dispongo a tomarla
E- Cath! Deja eso por favor.- Antes de que pudiera ver aquel mensaje me quito la laptop y el movil
*1hr después*

Estaba camino al juego, me sentía algo nerviosa pero muy feliz.
Al llegar no vi a Ashley por ningún lado, rápidamente me llevaron para la cancha por lo que no pude ver bien.

El juego finalizó y todo salió perfecto, ganamos y el 29 teníamos juego. Lo que no pude ver fue si Ashley estaba, porque Emely, mi hermana, me saco rápido de ahí para ir al trabajo de nuestra madre y darle su obsequió (una gran manta que decía muchas cursilerias y un pay).

Esperamos asta que salió para llevarla a casa, mi hermana tenía unas cosas que atender y se tuvo que ir, pero mi padre y yo fuimos a comprarle un collar y unos aretes dorados, con forma de rombo.
Eran al rededor de las 05:20 cuando por fin pude leer aquel mensaje.
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Ashley
Pandita-chan, me gustaría verte, por favor ven lo más rápido que puedas, quiero decirte algo muy importante
No entiendo porque en ese momento sentí gran pánico, así que tome el buso que me regaló y salí hacia su casa, corrí lo más rápido que pude asta llegar a su casa.
La entrada de su casa estaba rodeada de ambulancias y policías, el pánico se apoderó de mi y corrí asta la entrada, en donde vi la escena más horrible, triste y desgarradora hasta hoy.
Ashley estaba tirada en las escaleras, su cuello estaba roto en su totalidad, su cráneo abierto y su mandíbula inferior destrozada.
Aquellos ojos verdes que alguna vez brillaron más que nada, estaban apagados, sin vida, mirando directamente a la entrada, donde yo estaba.
En ese momento sentí como una gran parte de mi se iba, sentía como mi vida entera me abandonaba, mis esperanzas morían una por una, como cada gota de sangre que resbalaba por las escaleras
Los médicos y policías me dijeron que me fuera, yo estaba en total shock, camine hasta mi casa, me encerre en mi habitación y comencé a llorar como nunca antes, compararia alguna situación con esta pero en realidad, nada se asemeja. Lloré hasta quedarme dormida (05:40), a la mañana siguiente tenía colegio, mi familia no sabía lo que me pasaba, nadie me entendía, ni lo arían, tenía que fingir que no pasaba nada, tenía que ponerme una máscara quebrada. Me aleje de Demian y Ethan, me aleje de todos y de todo, deje las clases de ajedrez y deje el fútbol. Comencé a tener problemas de alimentación y de autoestima, comencé a autolesionarme, las burlas comenzaron, algo que no pensé que ocurriría, y, por si fuera poco, un tipo me acosaba sexualmente. Mis padres no ayudaban absolutamente en nada y tuve mas de 2 intentos de suicidio. Hasta que mi madre decidió que era suficiente y decidió separarse de mi padre e ir a vivir con mis abuelos en California, la Universidad estaba mejor, nadie me prestaba atencion y si lo hacian no era tan obvio... Aqui fue donde conoci a aquella chica tomboy, aquella tan rara y hermosa... Pero sto lo dejare para otra historia.

Y este fue el trágico final, espero les haya gustado, no me odien pero así sucedió, no puedo cambiar nada. Gracias por leer y hasta la proxima