Capitulo 23

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Sesshomaru sabía que Rin estaba muy molesta, lo podía ver en sus ojos. Inu No miro de reojo cuando Ayame beso a su hijo sonrió de lado.

- Disculpen es que están felices porque viene un heredero en camino - dijo Inu No con seriedad viendo a Rin quien trataba de contener las lagrimas, respiro profundo y comenzó a girar lentamente.

- ¿A donde vas? - le susurró Inuyasha tomándole la muñeca.

- Por favor deje que me vaya , si me quedo aquí no se que pueda pasar – el soltó el agarre.

- Esta bien, pero no te alejes mucho - ella asintió, se fue alejando poco a poco moviéndose entre la gente, Sesshomaru solo veía como la silueta de Rin, quiso dar un paso hacia adelante, pero Inu No le detuvo.

- Das un paso y no vuelves a ver a esa humana –amenazó y el peliplata menor tenso la mandíbula. 

Rin había llegado hasta la parte de atrás nadie se dio cuenta que ella estaba ahí ya que estaban entretenidos viendo a Inu No y a sus acompañantes.

Kohaku llego en silencio y le dio un golpe a Rin en la cabeza dejándola inconsciente, la tomó en brazos y se la llevo.

Tanto Inuyasha como Sesshomaru sintieron el aroma de Rin alejarse pero, ¿cómo ir a ver que sucedía? Inuyasha no podía dejar a todos ahí en manos de Inu No y Sesshomaru tenía que pensar en como irse para ir a buscar a Rin.

- Entonces que dicen, ¿me entregan a Inuyasha? –hablo Inu No serio, una vez que termino de proponer su tratado.

- ¿Cómo sabemos que no es una trampa? - pregunto Kagome.

- Oh la traidora ah hablado - dijo serio mirándola, y acercándose a ella, Inuyasha se puso en medio cuidando de Kagome. 

- No te metas con ella –gruño Inuyasha. 

- ¿La defiendes... a ella quien te traiciono?

- Tu no entenderías nada, pero si a quien quieres es a mi pues aquí estoy...  - dio unos pasos hacia adelante. Inu No sonrió maliciosamente. 


Kohaku se había llevado a Rin a una choza algo alejada de la aldea, mientras estaba inconsciente aprovecho para atarle las manos y los pies, le tapo la boca y la recargo en la pared, se sentó frente a ella a esperar que despertara.

Mientras en la aldea Inu No hizo que Inuyasha se arrodillara frente a todos y comenzó a caminar de un lado a otro.

- Nadie sale de este lugar, quien quiera huir lo mataran inmediatamente, esta noche este hanyou que ven aquí frente a ustedes morirá. 

Todos estaba en silencio, Miroku se movía entre la gente entregándoles armas disimuladamente.

- Estén preparados - les susurraba, llego a donde estaba Sango–. Saca a los niños de aquí –ella asintió y comenzó a reunir a los niños para poder llevárselos. 

Ya estaba anocheciendo, Rin apenas comenzaba a abrir los ojos lentamente, al ver a Kohaku ahí quiso dar un grito pero tenia la boca tapada.

- Pensé que no despertarías –Ell lo miro serio–, no me veas así Rin, lo hice por tu bien. ¿Quieres que te destape la boca? - ella asintió-. ¿No vas a gritar? - ella negó. Se acerco a ella y le quito el trapo con el que tapaba su boca.

- ¿Por qué haces esto?

- Ya te lo dije, es por tu bien. 

- No te entiendo, suéltame por favor.

Amar o Matar.  (Editando)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora