>UlquiHime< •Cuando No Estés•

Sentencia

-¿Esto... es tuyo?
Cuando Ulquiorra volteó ya era muy tarde, Orihime ya había visto el dibujo.
-No... no es mío- negó mientras tenía la mirada baja.
*Orihime decide ver más detalladamente el dibujo y se da cuenta de algo*
-No mientas, esta es la extraña firma que hace un rato enviaste con el papel.- señaló la firma.
Él lo había olvidado, cuanto se maldijo por haber firmado el papel.
-¡Basta! Dame el dibujo.
-¡No! Primero dime porque lo hiciste.
-Ori... hime.- se cae al suelo, y empieza a sangrar de la cabeza.
-¡Ulquiorra! Despierta, por favor vamos, ya toma tu dibujo, pero despierta ¡por favor!.- Orihime se alteró, él estaba herido por su culpa y las lágrimas se hicieron presentes.
~En la enfermería ~
-Vaya, no puedo creer que una jovencita tan delgada como tu haya podido traer cargando a este joven hasta aquí.- Dijo la enfermera mientras le ponía una venda en la cabeza a Ulquiorra.
-En realidad, no pesa mucho.- Seguía llorando.
-Deja de llorar querida, ya te dije que no fue tu culpa que este joven se desmayara fue porque no come mucho supongo que a eso se debe su palidez.
-Si pero yo discutí con él, fue mi culpa por no hacerle caso a lo que me dijo.
-Bueno si te sientes culpable entonces cuida de él desde ahora, ¿De acuerdo?-
Sonriendo respondió- ¡De acuerdo!.
-¡Bien entonces! Espero que no te moleste que vaya a comer.
-No para nada.
Poco tiempo pasó cuando Ulquiorra se comenzó a despertar.
-¿Orihime?-
Abre los ojos tanto que casi llora - ¡Ulquiorra! No sabes cuánto me preocupé por ti.- Y por impulso lo abrazó.
-Per-perdón.- se sonrojó.
-No te preocupes.
-También quiero pedirte disculpas por lo de hace un rato, toma.- Le da el dibujo y este lo acepta.
-Vamos a otro lugar.- Se levanta de la pequeña cama.
-No, aún no estás bien.- Lo hace sentarse.
-Por eso. Aquí está muy incómodo y no puedo ni dormir. Así que sigueme.
-Esta bien.
Fueron al estacionamiento en donde Ulquiorra tenía su moto.
-¿Seguro que puedes conducir en ese estado?
-¿Con quién crees que estás hablando, mujer?- Orihime sintió que lo dijo en un tono como de risa lo cual le hizo feliz.
-Tienes razón.- Sonrió.
-Sube y ponte este casco.
-¡S-si!
El camino no fue muy largo, se sentía cálida la espalda de Ulquiorra y quería estar así por más tiempo.
-Llegamos.- Anunció, alejándola de sus pensamientos.
-¡Que rápido! Y ¿en dónde estamos?
-Creí que ya te habías dado cuenta, esta es mi casa.
Orihime se sorprendió.
-!Waaa! Tu casa es gigante, supongo que tus papás tienen un buen empleo.- Ulquiorra volteó a ver a Orihime.
-Mis papás están muertos.- Le dijo y se dirigió a abrir la puerta dándole la espalda a Orihime.
-Perdón, no lo sabía.- y bajó su mirada.
-Descuida, ¿ya llamaste a tus papás para decirles que no llegarías a tiempo a tu casa por mi culpa?
-Vivo sola, no se nada de mis padres solo rumores, vivía con mi hermano pero hace unos años murió.- Ella sonreía mientras rascaba su mejilla.
-¿Cómo puedes hablar de alguien que ya murió mientras sonríes?.-
-Es porque Sora no quería verme triste, me dijo que fuera feliz.-
En ese momento Ulquiorra se dió cuenta de que esa mujer y él tenían mucho en común.
-Pasa.
-Gracias, con permiso. ¿Con quién vives?
-Sólo.
-¿¡Ehh?! ¿Y no te da miedo estar sólo en las noches en esta casa?
-Ya estoy acostumbrado. Ahora sigueme.
-¡Si!
Pasaron por un montón de pasillos, seguro que si ella se quedaba sola se perdería y entonces escuchó su voz.
Es aquí, te eh traído porque me preguntaste sobre el dibujo... Si lo hice yo y el porque está tras esta puerta. Tienes que prometerme que no le dirás a nadie de esto, estoy seguro que no me fallarás por eso hemos llegado hasta aquí.
-Puedes confiar en mí, ten por seguro que apesar de lo que esté atrás de esa puerta yo estaré de tu lado.
-Bien, has sellado tu sentencia... Orihime.

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¿Qué les ah parecido?
Eh estado pensando en que esta historia no tendrá un "felices para siempre" se los aviso con tiempo para que no me maten al final 😄💖
¡Nos leemos luego! 😄😍