>UlquiHime< •Cuando No Estés•

Amigos

-Bien, has sellado tu sentencia... Orihime

El pelinegro abrió la puerta dejándola pasar a ella primero.
Orihime comenzó a sentir su corazón palpitar como nunca, y se decidió a mirar dentro de la habitación.

Estaba oscuro, el cuarto era grande y no sabía que exactamente mirar.

-Emm... Ulquiorra, ¿qué debo mirar? ¿Podrías prender la luz?

-No es necesario.
Te habrás dado cuenta que dibujo bastante bien, toda mi vida ah sido mi sueño que las personas vean lo que transmito por medio del dibujo. Un sueño que comienza con otro sueño.
Ahí estás tú.
Tras la muerte de mis padres perdí la inspiración hasta que una noche soñé con una mujer, en ese momento mi vida dió un giro radical, esa mujer me dió inspiración. Pasaron unos años hasta que hace dos días la conocí en persona, no sabía que existías, ayer llegando a mi casa busqué el dibujo ansioso y lo encontré efectivamente, eras tú, por eso traté de alejarme de ti. Me arrepiento por eso te pido disculpas.
Y bueno la razón del porque te dibujé esta más claro, porque tú eres mi inspiración.
Después de todo tu estás ahora detrás de la puerta.

Orihime se quedó como piedra, en realidad no sabía que decir o que hacer.

-Ees-te... Yo...

-No te preocupes entiendo. Si vas a huir ahora no te detendré, sólo no cuentes mi secreto...-

-¡No! ¡¿Cómo puedes pensar que huiré?! Yo te lo dije, que estaré contigo fuese lo que fuese. En verdad me sorprendió que hayas soñado conmigo sin si quiera conocernos, ¡pero aún así! Nada cambiará lo que dije.
Yo también tengo un secreto de ti, y ese es que desde el momento en el que te vi algo me decía que debía estar a tu lado por eso me porté muy hostigosa y también quiero pedirte disculpas por no darte tu dibujo cuando me lo pediste y ocasionar que te desmayaras, desde ahora, déjame cuidar de ti.- Orihime hizo una tipo reverencia mientras este observó que la cara de la pelinaranja estaba otravez roja.

-No te sientas nerviosa- le regaló una pequeña sonrisa- Me sentiría muy honrado de que cuidaras de mi así que...- le tomó las manos.- Cuida de mi por favor.- Y sus miradas se conectaron.

- Si! Cuidaré de ti, Ulquiorra.- esta le sonrió , hasta que se sonrojó más de lo habitual.

-Eso nos convierte en amigos.- Dijo Orihime cortando el silencio.

-¿Amigos? Hace tiempo que no llamaba a alguien así.

-Entonces eso ¿es un no?- Ella se puso triste.

-Nunca dije que no.

-Ni tampoco un si.

*Suspira* -Bueno esta bien somos amigos.

-¡Me alegra mucho!- y sonrió como nunca.

A Ulquiorra le encantó esa sonrisa.

-Entonces ya que somos amigos, acepta mi invitación para este Sábado.

-¿Qué--

- A las 4:00

-¿En don--

-Paso por ti.

-¡Esta bien! ¡Ya anhelo que llegue el día!

-Que bueno, entonces te llevo a tu casa, ya esta oscuro.

-Bien vamos.- No pudo negarse, era verdad que ya estaba oscuro y quería sentir una vez más la calidez de la espalda del chico.

[...]

-¡Nos vemos mañana!

Él solamente se despidió agitando su mano de lado a lado.

[...]

-Él me invitó a un lugar.- pensaba una y otra vez hasta que se dió cuenta de algo...

-¡Es una cita! ¡Mi primera cita! ¿¡Que hago!? ¿¡Que me pongo!?

Tengo que preguntarle a Rangiku.

[...]

Rangiku se ofreció a llegar el sábado temprano para arreglar a Orihime.

*En la casa de Ulquiorra*

- No podré dormir, es obvio que le dije que era una cita... De alguna manera me siento ansioso.

------------------------------------------------
Espero les haya gustado 😄😄
Se está poniendo interesante 😁
¡Nos leemos! 💖😍