Cuestión de percepción » Kyungsoo

5. Cansancio estremecedor

Kyungsoo se sentía demasiado cansado para ir a clase.

Había desarrollado bolsas debajo de sus ojos a pesar del sueño abundante que él consiguió cada noche, y tenía una palidez parecida a la de un fantasma.

Pero todavía despertaba cada mañana y sonreía en su rostro.

Baek y Soojung sospechaban que estaba teniendo pesadillas por la noche, lo que constituiría por qué estaba tan cansado durante el día, y el por qué Kyungsoo nunca les hablaba de sus sueños.

El bajito trató de mejorar sus calificaciones y practicar más deportes en general. Quería que las cosas fueran como era cuando empezó con esta cuestión de control, quería que las cosas mejoraran. Quería que las cosas fueran como antes.

Pero Kyungsoo se sentía demasiado avergonzado al pensar que estaba vomitando sus cenas.

Cada día que lo hacía, más necesitaba aumentar su necesidad de esta... purga. Recordaba cómo Soojung lo había acusado de ser anoréxico, pero ahora comía mucho.

No podía dejar de comer... pero tampoco podía dejar de vomitar.

Hace dos semanas, sus otros compañeros miraron fijamente cómo Kyungsoo apilaba la comida en su plato, incapaz de satisfacer el hambre mordaz en su interior. Había levantado la mirada y se había encontrado bajo la mirada de sus amigos de clase, algunos enfermos y otros sorprendidos. Nunca habían visto a Kyungsoo comer tanto antes.

Después, se sintió tan avergonzado que se fue inmediatamente al baño, incapaz de soportar el peso de esas miradas. Comió normalmente después de eso, a veces bajaba a las cocinas y tomaba un bocadillo que pudiera llevar a los dormitorios.

No es que ganara mucho peso de eso.

Kyungsoo se aseguró de que casi toda la comida que consumía no se le permitiera digerir.

Era un ritual diario, comer y luego deshacerse de la comida.

No era como si él estuviese en extremos de ser delgado, y Kyungsoo se alegró de deshacerse del exceso de peso en su cuerpo.

Un jugador de fútbol no debe ser... gordo, después de todo.

Lo que estaba haciendo valdría la pena después de un tiempo, aunque se sintiera demasiado cansado para ir a clase. Había querido ir a la enfermería a que le atendieran en más de una ocasión, pero no quería las preguntas que sabía que la señorita Yoona le pediría.

Sí, estaba avergonzado de no poder contarles a sus amigos su situación, pero se preocuparían de nuevo. Y no le permitieron purificarse de todos esos alimentos dañinos. Tenía que actuar normalmente, o Baek y Soojung se preocuparían.

Fue por eso que Kyungsoo estaba como arquero en el campo de fútbol un día de diciembre, lo suficientemente frío y cansado como para dormirse de pie, viendo sus dedos temblando en el clima helado.

Tenía tanto frío... y solo quería estar en su cálida cama, durmiendo...

—¡Vamos, Kyungsoo! —Soojung aplaudió desde las gradas—. Tienes que atrapar la pelota... Realmente no deberías estar distraído ahora.

Bueno, sus dedos palpitantes ya le habían dicho eso. Su estómago vacío también le estaba molestando, pero no era tan malo como el frío. Se sentía mareado, y de repente, realmente sentía que estaba volando.

—Hey, ¿estás bien, Kyungsoo? —Minseok le habló, abandonando su puesto como defensa por un momento—. Estás muy pálido... Quizás deberías descansar un momento.

—Estoy bien —Kyungsoo apartó la preocupación.

Solo era un poco de frío, eso era todo.