| Amame | | Crepusculo | #2

Capitulo 25

-¿Las has dejado sola?- Pregunto Isabella.

-¿Si...?- Damian se agarró la cabeza entre sus manos.

-¡Pero ¿Eres idiota?!- Bella le grito.- ¿Cómo vas a dejarla sola en un cementerio?

-Soy una idiota lo sé.- El timbre sonó Damian se levantó y abrió la puerta.

-¡Marina!- Bella fue a abrasarla.- Estas llena de barro, ven vamos a bañarte. Damian ve a calentar a comida.

-No tengo hambre...- La voz de Marina sonaba débil.- Solo quiero darme un baño y dormir.

-Necesitas comer algo, por tu bebe.- Bella hizo que se sentara en el retrete y comenzó a desvestirla.- No debiste quedarte allí.

-Solo vine porque quería ver a Lizzy.- Marina entro a la bañera.- ¿Tu lo viste? ¿Has visto a mi hijo muerto?

-Si...- Murmuro.- Lo siento, quizás si no le hubiera dicho nada a Damian quizás el estaría vivo.

-Me gustaría que Damian nunca hubiera vuelto...- Damian vio a Marina, estaba escondido espiando que hablaban.- Ahora estaría casada con Luciano, y mi hijo estaría vivo.

-No digas eso, amas a Damian. Fue el destino que le pasara eso a Rodrigo.

-Quizás me lo merezco... Mi tío me había advertido que algo malo me pasaría si intervenía tu muerte.- Marina hablaba mientras que miraba a la nada.- Pero no le hice caso...

-No sabias que esto podría pasar.

-Odio a Damian, no quiero verlo, detesto ver su rostro, hace que recuerde el día que le dispararon a Rodrigo ciento su sangre en mis manos.

-No sabes lo que dices, anda vamos ya sal de allí. Tú cena esta lista.

-Iré a ver a Lizzy primero.- Murmuro mientras se levantaba y se ponía una bata.- ¿Te quedaras esta noche Bella?- Bella asintió.- Ya vuelvo.

Marina salió de su habitación y camino lentamente hacia la de su pequeña, miles de recuerdos le traía esa habitación abrió la puerta y entro sin hacer ruido. Se sentó al lado de su hija la cual estaba dormida, le beso la mejilla.

-¿Mami?- Lizzy abrió sus ojos.- ¡Mami!- La niña salto sobre Marina abrasándola.- Te extrañe mucho mami...- Sollozo.

-También te extrañe pequeña.

-Extraño a Rodrigo.- Murmuro mientras escondió su rostro en el cuello de la joven.- Ojala el volviera...

-Él está con nosotros, siempre va a estarlo.- Marina le beso la frente.- Vuelve a dormir, mañana iremos a ver a tu hermano.- La pequeña asintió, beso la mejilla de su madre y se acomodó entre las sabanas.- Buenas noches cariño.

-Buenas noches mami...