Capitulo 18

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POV NARRADOR






"-El día de hoy se cumple dos meses de la muerte del hijo de la cantante Marina, la cual aún no aparece. El día de hoy el pequeño cumpliría nueve años. Sabemos que Isabella ha puesto una campaña para encontrar a la joven, así que el día de hoy nos sumamos todos nosotros, Marina tiene que aparecer cueste lo que cueste."






Luego de enterarse de embarazo Luciano siempre se fijaba que a Marina no le pasara nada, siempre le traía algunas cosas que necesitaba, tampoco la tocaba, se preocupaba muchísimo por su hijo y estaba emocionado de que Marina estuviese embarazada, le recordaba muchísimo cuando la consentía en su anterior embarazo siempre le traía chocolates y disfrutaba viendo la cara de felicidad que ponía ella.





-¡No puede ser!- Le chillo Marina riéndose.- ¡Vas a ponerme como una vaca! ¡Deja de traerme dulce!

-Es que te vez feliz comiéndotelos.- Luciano le dio un beso en la frente.- Así que te traje más.

-El doctor me ha dicho que no comiera demasiados, puede hacerle mal a mis bebes.

-Pues entonces mañana te traeré zanahorias ¿Quieres?







-Podrías dejarla un rato sola ¿No crees?- Elena había pasado a un segundo plano, Luciano ya ni le hablaba estaba más pendiente de Marina que de ella.

-Si la dejo sola eres capaz de ir y matarla.- Le respondió de mala gana, había encontrado varias veces a Elena queriendo ahogar con una almohada a Marina mientras ella dormía.- Déjame en paz, quiero encargarme de ella y de mi hijo...

-¡Lo haces por lástima!- Le grito.- ¡Tienes pena, porque le mataste al mocoso ese!






Mientras tanto Damian termina de encender las nueve velitas y se dirige al cuarto de su hija, la cual seguía dormida. Lizzy había pasado por algunos días terribles pero gracias a Damian podía distraerse.

-¡Ten cuidado!- Le dijo Kate mientras veía como su padre casi tropieza con una silla.- ¡Vas a quemar la casa!- Rio.

-Shh.- Damian la miro.- Vas a despertarla.

Ambos caminaron hacia la habitación de Lizzy, Kate abrió la puerta y entro a la habitación seguida de Damian, ambos se acercaron a la menor.

-Cumpleaños feliz...-Comenzaron a cantar.







-¿Qué día es hoy Luciano?- Le pregunto Marina mientras este le acariciaba el vientre.

-Es veinte de marzo.- La joven sonrió triste.

-Es el cumpleaños de mis hijos...- Murmuro triste.- ¿Y-yo p-podría llamarlos?

-E-eh no.- Luciano pensó que si dejaba llamarlos podría enterarse que uno de ellos había muerto.- Pero puedes escribirle una carta.- Marina asintió sonriendo.- Te traeré lo necesario.







-¡Muchísimas gracias a todos por venir!- Sonrió Lizzy mirando a todas las personas que había ido a saludarla.- Iré a mi habitación a ver los regalos.


La niña corrió a su habitación, allí se encontró una montaña de regalos, abrió algunos, en uno había un osito de peluche el cual decía su nombre, en otros había ropa, debajo de uno de sus regalos había una carta, miro extrañada aquel sobre que decía "Lizzy y Rodrigo" agarro el sobre y lo abrió.





"Mis queridos pequeños: Hoy es un día especial para ustedes, me encantaría estar con ustedes, ver sus rostros con esas sonrisa tan preciosas que tienen, espero que lo estén pasando bien y que hayan ido muchísimas personas a casa. No se preocupen por mi Luciano me está tratando bien. Recuerdan esas casas que deseábamos tener, las cuales eran muchísimas y que estaban por todas partes de Italia. Algún día lograre salir y nos iremos a buscar todas esas casa solo hay que esperar, los amo muchísimo.

Con mucho amor su madre.

Sé que son muy inteligentes."

Luciano se extrañó al leer la carta pero no le dio muchísima importancia, logro entrar a la habitación de la niña y dejo la carta en la cama, luego se marchó rápidamente de esa casa.

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