| Amame | | Crepusculo | #2

Epilogo

Gritos, fuego, un auto volcado, muerte, sangre, Marina...

-¡Marina!- La voz de Damian sonaba angustiada, quería salvarla pero no podía, el auto estaba en llamas, había volcado después de la terrible maniobra que había intentado Elena.- ¡Alguien ayúdeme!- Sollozo, sabía que no podía hacer nada, estaba dándose por vencido, ya no había vuelta atrás, esta vez si la había perdido para siempre.

-¡Damian!- El joven despertó de sus pensamientos, miro a la joven y le sonrió.- ¿Cariño estas bien?

-L-lo siento, ¿En que estábamos?- Miro al sacerdote que estaba frente a él.

-¡Por favor, no te cases papá!- Lizzy sollozaba detrás de su padre.- Mamá está viva y-yo lo siento.

-Lizzy, cariño ¿Cuántas veces hay que discutir esto?- La joven sollozo.- Tu madre murió, yo lo vi con mis ojos, el auto volcó, se aprendió fuego.

-P-pero pudo haber salido de allí, ella está viva y-yo lo sé.

-No hay manera Lizzy, por favor, ya termina con ese tema, tu madre está muerta.

-¡Damian!- El joven salto.- ¿Enserio estas bien?

-Sí, solo perdona Jessica estoy un poco nervioso. Siga padre perdone.

-¿Damian acepta como esposo a Jessica como tu esposa?

-¿Te imaginas como seria nuestra boda si nos casáramos?- Marina acariciaba el cabello de Damian mientras él estaba recostado en sus piernas.

-Seria magnifica, como tú.- Marina sonrió y le beso la mejilla.

Damian miro a los invitados, pudo ver a Lizzy entre ellos, las lágrimas caían del rostro de su pequeña. Miro a su prometida y sonrió.

-Acepto.

-¿Jessica tu aceptas a Damian como tu esposo?

-Acepto.

-Los declaro marido y mujer, puedes besar a la novia.- Damian agarro el rostro de su mujer y el la beso.

-¿Pero qué haces idiota?- Marina empujo a Damian.- ¿Por qué me besas? ¿Eres idiota?

-Me gustas...- Damian se sonrojo-

-Eso a mí no me interesa, que gustes de mí no te da el derecho de besarme.

-¡Papi!- Marcos abraso a su padre.- Gracias por dejarme llevar los anillos.- Sonrió.

-De nada pequeño. ¿Dónde está tu hermana?

-Se fue al auto, dijo que se sentía mal.

-¡Pequeño!- Jessica le sonrió a Marcos y le beso la mejilla.- Dime... ¿Me veo preciosa?