Epílogo

84 10 5
                                    

04:15 am.

Luis despierta sobresaltado. Parece que ha tenido una pesadilla. Aún cuando parecía que todos esos problemas de insomnio habían terminado, esto tenía una explicación. Se sienta en su cama, y trata de controlar su respiración. 

Se siente extraño. Algo le falta, y aparentemente, no sabe qué es. Quizá estaba preocupado. 

O quizá era que había olvidado hacer algo. 

Con pasos sigilosos (en un intento de no despertar a su madre), caminó hasta la ventana, y se quedó un rato observando el cielo. Hacía mucho frío, como de costumbre en aquella ciudad. 

Motivado por cualquiera que fuera la razón, fue en busca de la carta de Yedid y una pequeña cajita azul. Una vez más volvió a leerla. 

Quizá en aquel momento, no le había tomado el significado correcto a las palabras de su difunta novia. 

Este era el momento perfecto, y Luis no podía dejarlo pasar. 

Con muchísimo cuidado, comenzó las primera líneas.

 Se detuvo. 

 "Llorar no me permite ver la claridad que me rodea...."

Repaso esas palabras por su cabeza. Pensó por unos momentos. 

Yedid habría deseado quedarse con Luis. Él era la Luz que le permitía ser una mejor persona. Una persona auténtica. Pero vamos, eres una chica que sabe que sus días están contados, y tienes una familia singular, una vida llena de grandes momentos y un novio al que amas con todas tus fuerzas. Así Yedid fuera una persona fuerte y única, también tenía un frágil corazón. 

Él mejor que nadie lo sabía.

Sin pestañear, mantuvo la vista de nuevo a la carta, y de nuevo, comenzó a leer. 

Eran tantas las cosas que Yedid sentía por él. De alguna u otra forma, a él le dolía no haberlas escuchado de sus propios labios.

Mantuvo la vista en el mismo punto por unos instantes. 

"Comprendo que llego mi tiempo, pero nunca pensé que dolería tanto..."

Tampoco yo —dijo Luis para sí mismo con una leve sonrisa de lado. 

Yedid era lo que nadie habría querido perder. 

Continuó con la lectura, y otra vez, una frase capturó su atención. 

 "Nada traes, nada te llevas..."

Te llevaste mi corazón contigo, Yedid. ¿Acaso no es eso suficiente? —Susurró. 

No, no había sido suficiente. Yedid se había llevado algo más que sólo su corazón, y él estaba consciente de eso. 

Y siguió. 

"La historia se puede escribir cuando me haya ido, quizá tus heridas permanecen abiertas toda la noche, y por eso decido que seas tú lo último que voy a ver..."

A estas alturas, Luis comenzaba a recordar todos y cada uno de los maravillosos días que pasó a su lado. 

Entonces tú serás mi mejor historia, y tú serás mi mejor herida, y tú serás lo mejor que yo pude ver. 

No hacía falta explicar que tan enamorado estaba Luis de ella. Era un amor puro, uno que duraría lo que le durara la existencia. 

Así deberían ser todos los amores. 

Estaba por acabar de leer.

Y una vez más, Yedid lo atrapó. 

"Yo siempre estaré contigo, y sé que soy el ancla de tu dolor. No hay final para lo que haré, porque te quiero.
Y te quiero hasta morir".

Era un enorme golpe para él. ¿Por qué es tan difícil olvidar a alguien que ya no existe? 

Una vez que dejas la huella en algo, allí se queda. Así pasen años, lo que está ahí, no hay quién lo reemplace. 

Sintió de nuevo ese olor tan exquisito a rosas. Dejó en sus piernas la carta, y con cierta tristeza tomó la cajita azul que había traído junto con la carta. La abrió y atesoró lo que estaba adentro. 

Habría sido lindo que ella lo hubiera visto. 

Y más aún, que él se lo hubiera puesto en esas blancas y delicadas manos. 

Sonrió, y habló con él mismo por última vez: 

—Quizá te di el espacio para que pudieras respirar. Quizá debí mantener las distancias para que pudieras ser libre, y espero que donde quiera que te encuentres, puedas encontrar la pieza que te falta... y que te devuelva a mí, y poder recordarte, que para mí aún no ha terminado.

Yedid jamás iba a morir para él. 

Con delicadeza, guardó el anillo de compromiso en la cajita azul, lo metió en el cajón alado de su cama y durmió como nunca había dormido. 

Luis había vuelto. 



N/a: ¡YEDID ha terminado definitivamente! OH DIOS, OH DIOS, JKSDHKJABFKJSBGD me siento mal :'c De verdad es de las historias que te dejan marcado, y eso que la escribí yoXDDDDDDDDD pero, creo que es de las historias a las que les puse más empeño que nada, así que considero esta como mi primera historia. Gracias de verdad a todos los que se pasaban a leerla y a los que comentan(? Hacen de mi una mejor escritora y los amoooooooo por eso. Esto no será lo último que haga, así que de verdad espero sigan apoyándome. ¡LOS ADORO! y seguimos leyéndonos

YEDIDDonde viven las historias. Descúbrelo ahora